─═♔ Diƒƒeɾeɳｲ Տσcieɬies ♔═─ ~ *ૢ✧ ℐｎσ Yɑϻɑnɑкɑ Y Ͳύ ✧ૢ*

*ૢღ ℭɑᴘɪᴛυłᴏ 25 ღૢ*

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Ino quedó emocionada de ver a muchos niños, si Nuria le decía que si, estaba segura de que adoptaría a todos. El pelirrojo le pidió a los niños que formaran una fila para que Ino y Nuria pudieran elegir a uno. Algunos estaban emocionados, no les importaba que se fueran con dos mamás, sólo querían estar en una familia y que le den cariño, pero otros estaban deprimidos, pues casi nadie podía adoptarlos, se arrepentían a última hora de haber elegido al pequeño, y eso los decepcionaba.

Ino fue mirando a todos detalladamente, hasta que llegó a un niño que mantenía su cabecita agachada, tenía el pelo morado, ojos violeta, piel blanca, delgado, y chaparro. Ino se acercó a él y tomó con delicadeza su mentón, hizo que la mirará y el niño se sorprendió.

—Hola pequeño, ¿Cómo te llamas?

—Hola señorita, me llamó Tom

—Bueno Tom, ¿Te gustaría ser mi hijo?

—¿Lo dice en serio?

—Si

—¡Si! —le dio un abrazo

Ino llevó al pequeño Tom con Nuria y ella con una sonrisa lo saludo, el pequeño con pena se acercó a Nuria y le dio un abrazo, el cual, Nuria le correspondió. Las dos fueron con la dueña del lugar junto con Tom para terminar de firmar unos papeles para la adopción del niño. Ino al terminar de firmar los papeles, fue con Tom y la encargada del lugar hasta la recámara de Tom para empacar sus cosas, y Nuria se quedó con su prima.

—Ya eres mamá

—Ni lo digas, pensé que nadie quería ser hijo de Ino y mío

—Y como no, si tendrían a dos mamás bien bonitas

—¿Y tú?

—¿Yo qué?

—¿No tendrás hijos?

—Aún no sé

—Si, tendremos 5 —dijo el pelirrojo quien iba pasando por ahí con unas cajas

—¡Tu cola! —grito Mariana

Nuria río un poco y en cuanto bajo Ino con Tom, se despidió de su prima y se fue de ahí tomando de la mano a Tom, el cual estaba muy feliz.

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Tal vez haber adoptado a Tom no fue tan mala idea, a veces jugaba con él y podía enseñarle algunas cosas. Ino le daba consejos de como defenderse en la escuela, y Tom entendía muy bien como hacerlo. Volverían a Japón, ahora que Ino ha encontrado un trabajo, además de que su padre quería hablar con ella sobre su noviazgo con Nuria, y Ino sabía que su padre se sorprendería al saber que junto con Nuria había adoptado a un niño.

Tal vez no le agrade la idea, pero a Ino no le importaría en lo absoluto sería feliz con su hijo y con Nuria. Tomaron un avión que los llevaría hasta Japón, y a medio camino se quedaron dormidas. Unas dos horas más, llegaron a Japón, y Ino fue directo a la casa de su padre.

—¿Qué hacemos aquí? —dijo Nuria mirando a Ino

—Mi padre quiere hablar conmigo

—¿Conoceré a mi abuelo? —dijo Tom emocionado

—Tal vez

Ino tocó la puerta y su padre fue quien le abrió la puerta, la dejó pasar junto con Nuria, y al ver que venía con un niño se confundió, más cuando el niño lo llamó abuelo y le dio un abrazo, miro a Ino queriendo una explicación, y Ino sólo pudo decirle que era su hijo. Le dio al niño a Deidara para que lo cuidara mientras hablaba con Ino, Nuria no quería estar ahí, por lo que se fue con Deidara.

Ino antes de que su padre comenzara a hablar, le dijo que nada de lo que le dijera le importaba, incluso si la obligaba a casarse con alguien a quien no conocía, su respuesta siempre sería un no, y seguiría amando a Nuria. Inoichi le había quedado más que claro que Ino amaba a Nuria, y no podía hacer nada que la hagan alejarse de ella, por lo que no le quedó más remedio que aceptar esa relación.

—Sólo quería decirte que espero que tengas una maravillosa vida con ella

—Gracias, no espere que dijeras eso, pero gracias papá

—Ese niño, ¿Es adoptado?

—Pues si, ni Nuria ni yo podemos quedar embarazadas si lo hacemos

—Ino, ¿Ustedes dos han tenido intimidad?

—Ah.. Este... —se sonrojo —No

—No quieras engañarme porque sabes que no te voy a creer

—Bien, pero sólo fue una vez

—No diré nada

Después de que hablará con él, se fue con Nuria a una casa que Ino había comprado cerca de su trabajo. Nuria había querido también trabajar como Ino, pero ella no se lo permitió, pues tampoco quería dejar a Tom con un desconocido, con Nuria estaba más que bien.

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Había citado a Zait hace más de media hora en el parque, y aún no llegaba, pensó que ya no iría, y pensó en irse, pero al verlo bajar de un taxi y correr hasta ella, la hicieron esperarlo sentada en la banca.

—Al fin llegue rubia, perdón la tardanza, este cochino tráfico me dejó atascada

—Ah... Si —le confundió un poco el hecho de que se haya tratado por ella

—¿Y que me querías decir?

—Ah si, este, llevo con Nuria 8 meses de noviazgo, y quiero dar el siguiente paso, y pensé que... —la interrumpió

—Espera, ¿Ya quieres casarte?

—Si, ¿No puedo?

—Si claro que si, pero, ¿Por qué tan luego?

—¿No es obvio?

—Ya, y supongo que quieres mi ayuda

—Si

—Cuenta conmigo

—Gracias

—Llámame cuando quieras ir a ver los anillos y todo eso, ahora estoy muy ocupada cielo, nos vemos

—Claro, gracias Zait

—De nada rubia

—Adiós, y saluda a Sai de mi parte

—Claro, bye bye

Zait se fue dejando a Ino en la banca. Estaba muy segura de querer casarse con Nuria, 8 meses a su lado fueron los mejores de su vida, más teniendo al pequeño Tom, sin embargo, quería casarse con ella para estar siempre a su lado.