TRAICION [The promised neverland y Tu]

Mejores amigos desde la infancia

CAPÍTULO I

(Editado)

{Dicen que los amigos nunca traicionan, pero lamentablemente no es verdad. Hasta tus mejores amigos podrían hacerlo}

"Traición" supongo que esa es la palabra que describe lo que pasó ese día. El día en el que comenzó todo.

Solo tenía doce años, casi trece, y ellos... Uno de ellos ya tenía catorce, y los otros los iban a cumplir ese mismo año.

Sí, éramos tan solo unos adolescentes.

‒¡Chicos! Con Norman y Ray iremos a vigilar por si hay algún demonio cerca. ‒Habló la Emma animada de siempre.

‒Okey, pero esten atentos y tengan cuidado.

‒Tranquila ______, no nos sucederá nada. ‒Me aseguró Norman.

‒Exacto, porque nosotros si sabemos cuidarnos, no como alguien. ‒Agregó Ray.

‒Mejor voy a fingir que no escuché eso.

‒Les recomiendo que dejen de hablar y se vayan. ‒Dijo Vincent.‒Se hará tarde y será más peligroso.

‒Tenes razón, es mejor que ya nos vayamos.

‒Cierto Norman. ¡No nos extrañen mucho que volveremos! ‒Gritó Emma.

Narra ______

Miré como Norman, Emma y Ray cruzaban la puerta con un horrible nudo en la garganta.

Tenía un mal presentimiento. Uno muy feo.

•••

El tiempo pasó y nosotros seguimos haciendo lo de siempre hasta que comenzó a anochecer y ellos no volvían.

‒Okey, mi paciencia se agotó, los iré a buscar. ‒Mencioné cerrando el libro que estaba leyendo con preocupación.

‒Te acompaño. ‒Respondió Gilda copiando mi acción.

‒No, es mejor que muera una antes que dos.

‒Ni se te ocurra volver a repetir esa frase ______. ‒Me regañó Anna.

‒Perdón, se supone que era sarcasmo, pero es verdad. ‒Sonreí.‒ Es por eso que iré sola, aunque ustedes no quieran.

‒Es muy riesgoso. ‒Me advirtió Don.

‒Ya sé, pero prometo cuidarme.

Todos suspiraron.

‒¿No te perderás cómo las otras veces?

‒No.

‒Está bien. Vé.

Sonreí y abrí la puerta para irme.