Introducción (Parte 4)

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Unas horas antes.

Daichi caminaba a través del pasillo de la universidad, su primer día dictando clases había sido complicado pero al fin estaba libre. Había escuchado las palabras de esos nuevos alumnos sobre el rumor de Hideki y él, pero prefirió ignorarlos, lo mejor era que lo creyeran.

ー Profesor Daichi Aoyama, se lo necesita en la oficina del rector.ー Una voz que podía reconocer a kilómetros lo estaba llamando a su oficina.

Susurros y miradas de curiosidad empezaron a rodearlo, odiaba que Hideki haga ese tipo de escenas sólo para molestarlo. ¿No podía simplemente enviarle un mensaje si quería verlo? Estamos hablando del rubio, así que lógicamente no.

ー ¿Decís que se van a pelear?ー Susurró una muchacha a su compañero.

ー Esperemos que no sea el último día del profesor.ー Susurraban otros.

Optó por ignorar nuevamente esos comentarios y dirigirse con rapidez al lugar pactado por el pecoso, a pesar de que simplemente podía haber rechazado su petición. Le era difícil decirle que no al rubio, y cada vez se le hacía más complicado.
Entró con brusquedad a la oficina del rector, sin tocar la puerta para luego cerrarla con fuerza.

ー ¿Qué pensas que estás haciendo? Sabes que odio que hagas eso.

ー ¡Justamente por eso lo hice!ー Comentó Hideki sonriendo. Éste se encontraba ordenando y firmando algunos papeles con temas legales sin importancia, pero dejó todo de lado al ver al peliceleste.ー Te extrañé.~

Se levantó de su escritorio para ir a recibir al chico y proporcionarle un abrazo, el cual fue recibido tímidamente. No estaba acostumbrado a las muestras de cariño y menos si era un chico, pero él sentía que con Hideki todo era posible. Contagiado por la risa del rubio, Daichi también sonrió mientras sus mejillas se tornaban de color carmesí.

ー ¿Qué tal te fue en la clase de hoy?

Ambos estuvieron un rato hablando sobre trabajo, Hideki le contaba sus futuros proyectos sobre inversiones y Daichi le contestaba con unos cálculos que sólo él conocía. Ninguno sabía con certeza de qué estaba hablando el otro, pero mantenían su mirada firme escuchando cada palabra con atención.
Estaban tan ocupados en su burbuja que un gran sonido hizo que ambos saltaran del susto. Curiosos corretearon hasta el ventanal de la oficina y pudieron observar que se trataba de un monstruo intentando destruir la ciudad.

ー Es el quinto esta semana.ー Comentó Daichi masajeándose la frente, desde transformarse hasta derrotar a los enemigos era un dolor de cabeza.

ー Bueno, no nos queda otra.

Hideki sujetó la mano del peliceleste y salieron corriendo lejos de la universidad aprovechando que nadie los estaba viendo, todos se veían muy ocupados gritando por el monstruo. Una vez transformados, fueron hacia la escena listos para la acción.

Sus ataques se habían sincronizado perfectamente, Keynekiss lanzaba cualquier cosa pesada que encontraba gracias a la ayuda de Staryscryn, quien lo guiaba con cálculos para dar el golpe perfecto.
Sin darse cuenta, una ronda de personas se habían acercado a presenciar la increíble escena.

ー ¡Por favor, quédense a 1742,51 centímetros lejos nuestro! Pueden terminar lastimados.ー Gritó el superhéroe de traje azul.

ー Yo se los traduzco al español, dijo que se alejen de acá.ー Se burló Keynekiss de las palabras de su compañero.

Tenían pensado discutir un rato más, pero el enemigo no parecía tener ganas de esperarlos por lo que comenzó a atacar con cada vez más furia.

ー ¡Keynekiss, en 1,6 segundos gira 80º en posición al suroeste!ー Guió el superhéroe de prendas azules intentando que su compañero salga lo más ileso posible.

ー ¿A dónde?ー Preguntó el rubio confundido, quien luego de preguntar recibió una paliza por parte del enemigo.ー Ah, ahí.

ー ¡Idiota!ー Contestó su compañero mientras observaba todas las pantallas en rojo. Parecía que no tenían posibilidad de ganar.ー Keynekiss, no hay oportunidad.

ー ¡1% de posibilidades y 99% fe! Nosotros podemosー El rubio se levantó del suelo para golpearle la espalda a su compañero con intención de darle ánimo luego de guiñarle el ojo, no le quedaba mucha más fuerza pero tampoco podían rendirse fácilmente.

En un momento de la pelea sentían que sus cuerpos no daban para más, pero los gritos de aliento de la gente hicieron que puedan recuperar energía y seguir con la pelea hasta lograr ganar. Keynekiss era el que más golpes se había llevado, por lo que apenas podía levantarse solo.

ー Lo siento, tenemos 1,627 segundos antes de que nuestras heridas empeoren.ーSe disculpó el peliceleste mientras sujetaba el brazo de su compañero por encima de su hombro. Mucha gente se les había acercado a hablar para agradecerles pero tuvieron que marcharse rápidamente.
Una vez que se habían ocultado del ojo público, volvieron a sus vestimentas normales. Por las pantallas de Daichi se podía observar como el rubio se encontraba en una situación bastante mala, había perdido bastante sangre y tenía muchas lastimaduras.

ー Menos mal que grabé el video de bienvenida antes de venir hasta acá.ー Dijo Hideki con una sonrisa, intentando ocultar el dolor que le proporcionaban dichas heridas.

Ambos se dirigieron con cuidado a su escondite secreto, que se encontraba en un lugar oculto de la universidad. Daichi en ningún momento dejó de sujetar el cuerpo ajeno, si no que intentaba sostenerlo cada vez con más firmeza para que no se cayera al suelo. Una vez llegaron a la habitación del rubio comenzaron a curarse con cuidado las heridas.

ー Qué raro que todavía no dijiste nad-.ー Las palabras de Hideki fueron interrumpidos por las preocupaciones del peliceleste.

ー Perdiste mucha sangre en esta pelea, ¿Sabías que pasa si la producción de glóbulos rojos es menor a la cantidad de glóbulos rojos que perdés? Se disminuye tu nivel de presión arterial por lo que tu cuerpo comienza a absorber agua de los tejidos para llevarlos a el torrente sanguíneo con la finalidad de mantener los vasos llenos...ー Daichi comenzó a redactar toda una serie de datos acerca de la pérdida de sangre que Hideki no podía, ni tenía las fuerzas, de procesar. Aún así esperó con una sonrisa hasta que el chico terminara de hablar, después se burlaría de él por preocuparse tanto.

ー Tenemos que reclutar a más personas Hideki, no podemos seguir así. Los enemigos cada vez están mas fuertes y tengo miedo de...ー Las pantallas de Daichi comenzaron a alertar la presencia de individuos ajenos a ellos, por lo que interrumpió sus palabras con la intención de mantenerse atento.

ー ¿De qué, Daiddy?ー preguntó Hideki travieso, quién podía apostar que el peliceleste estaba preocupándose por él.

De repente, Daichi se levantó para abrir la puerta nuevamente con brusquedad dejando ver así a dos chicos cayéndose por encima de la puerta.
Los rostros de los cuatro se volvieron rápidamente como el pelo de Yuuta, y ninguno se animaba a comentar algo al respecto.

ー ¡Parece que casi todos están reunidos al fin!ー Escucharon oír a una voz diminuta en el fondo de la habitación.

Amor fuera de cálculos ~ Lovely HeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora