Estoy en el medio de un campo entre pequeñas colinas que a simple vista podría verse como un lugar infinito sin fin alguno, veo que ando descalzo y al mismo tiempo contempló que el suelo de estas colinas hay un millar de flores que no había visto en momentos anteriores.
Me las quedo mirando cansadamente y veo que son todas y cada una de ellas eran tulipanes rojos, debajo de mis pies, detrás mío, a un lado y del otro, en frente mío y más allá de donde estoy.
Comienzo a caminar por la curiosidad de saber si hay alguna cosa que no sean estas flores pero solo veo un montículo tras otro estampados con tulipanes rojos hasta que comienzan a aparecer alrededor mío un tallo tras otro que al ver arriba de mi cabeza veo en sus puntas unos pétalos rojos.
Camino de izquierda a derecha mientras el número de enormes flores aumentaban considerablemente y me detengo cuando veo una extraña figura, era una mujer que llevaba un vestido de color blanco con manchas rojas y que tenía su rostro tapado por unos largos mechones de pelo que por detrás y a los lados de su cabeza llegaban a tocar el suelo, daba algo de miedo pensé y comencé a alejarme de ella hasta que unos pasos después choco con un grupo de tallos que taparon cualquier salida.
Miro enfrente mío y la aterradora señorita estaba a unos pocos centímetros de mi cara como si estuviera viendo cada pequeño rastro de mí, ella acerca suavemente su mano a mi cara hasta que la alcanza y comienza a acariciarme con sus finas manos que hacen que mi corazón se acelere y cosquillee, después agarra mi mano y comienzo a escuchar gritos desgarradores de un lado y otro del bosque que me hacían helar completamente la piel.
Esa misteriosa mujer comenzó a caminar mientras me guiaba entre el interminable bosque de flores que era acompañado con una acústica de gritos que a cada segundo aumentaban hasta que lograba desgarrarte el alma sin piedad y de la nada se detienen repentinamente dejando en cambio un peculiar sonido, encima de mi cabeza cae lo que podría verse como una hoja y así repentinamente el ambiente es invadido por cientos de hojas.
Mientras yo seguía siendo jalado por la misteriosa señorita más y más pétalos obstruían nuestro camino haciéndonos cada vez más difícil cruzar a través de ellos hasta que solo quedo un estrecho camino por el cual cruzábamos con problemas mientras era golpeado en la espalda por un aluvión de hojas, una vez que logramos llegar hasta el final de este camino caigo al suelo junto a la señorita que no me ha soltado la mano en ningún segundo en el que logro agarrarla.
Levanto mi cuerpo lentamente y observo delante de mío un imponente árbol que estaba rodeado por diferentes anillos de hojas, en él podía ver las sombras de lo que parecían ser un hombre, una mujer y un pequeño niño que estaban sentados en medio del árbol mientras me miraban fijamente.
La extraña señorita una vez levantada se acerca a mí rápidamente mientras me abraza y acariciaba su cabeza con la mía, intento alejarla de mi por la sorpresa repentina pero me detengo al ver que los anillos se incendiaron repentinamente y comenzaban a desaparecer, el fuego latente que estaba suspendido en el cielo, las hojas carbonizadas, la extraña familia de tinieblas que me mira sin apartar la mirada y la señorita que me acariciaba sin detenerse era un escena sacada del mismísimo infierno y que hasta a un joven vivaz le daría un paro a su corazón.
Abro lentamente mis ojos y veo una ventana no muy lejana en vez de ese escenario de pesadilla.
Muevo a mi cabeza en vista al techo de la cama y me la quedo mirando durante varios minutos con un solo pensamiento en mi cabeza, "¿Qué demonios acaba de pasar?" era lo único que andaba en mi cabeza, el día de ayer di un paseo con la señorita Ekaterina y al llegar a su casa esta de la nada me dijo que fuéramos una pareja para después entrar en su casa dejándome a mi incrédulo.
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Tulipán Rojo - Lo que nunca habrá de Borrarse.
RomanceUn misterioso joven conocido y aclamado por todo el mundo decide a ser un viaje de negocios a Rusia en un pequeño poblado y al llegar a el conoce a una mujer que invade su corazón, mente y espíritu con total vigor.