Tulipán Rojo - Lo que nunca habrá de Borrarse.

Capitulo 2 - Parte V

"Te lo digo enserio señor Sergei, eran completamente hermosas"

"Pues si fueron Miss de sus propios países seguramente lo son pero tu no me ganarías joven Bernant, cuando era joven me llevaba a la cama hasta 3 mujeres"

"Eso es increíble, pero son tan hermosas como una miss, mira aquí tengo unas fotos en mi teléfono"

"Dejame ver"

"¿A que no estan hermosas?"

"Son muy hermosas eso no puedo negarlo, tienes habilidad niño"

"Yo se lo dije señor"

Despues haber corrido detras de todo el pueblo detras de Ekaterina habiamos llegado al bar donde entramos rapidamente, ella se fue directo a la cocina mientras que yo me Fui a la mesa donde estaba el grupo que deje esta mañana, Sergei y Bernant estaban teniendo una banal conversacion de quien es mas don juan hasta al punto que me daban ganas de buscar otro asiento, en cuanto a mi asistente podria decirse que el estaba completamente cansado por el ejercicio matutino.

"Buenos dias" Gracias a la providencia divina llego el señor Pasha y de esa manera detuvo la conversacion de Sergei y Pasha.

"Buenos dias" dijimos los 4 al unisono.

"¿Donde esta Damien?" dijo el Señor Sergei mientras miraba de un lado a otro.

"En el laberinto verificando el estado de una de las estatuas, cosa que deberias de hacer tu" dijo mientras se sentaba al lado de el.

"Ustedes saben muy bien que yo soy un desastre cuando se trata de eso, la ultima vez que estuve revisando una de esas se cayo al suelo y se rompio"

"Tienes un buen punto viejo" dijo mienteas movio su cabeza de izquierda a derecha con una cara minimamente irritada.

"Tengan señores" como un fantasma llego Ekaterina.

"Muchas gracias" Le dijo Sergei mientras agarraba su plato lleno de Pelmenis.

"Gracias señorita" Le dijo de manera encantadora Bernant, no me moleste ya que por experiencias pasadas que este lo tenia como un tics nervioso y por que Ekaterina solamente se lo quedo viendo durante unos instantes con una mirada de muerta.

"Gracias estrellita" le dijo Mckanzie muy alegremente mientras levantaba su cabeza de la mesa como si de su cuerpo hubiera desaparecido todo el cansancio.

"Ten Jules" Ekaterina me entrego un gran plato de panqueques mientras agarraba mi mano y me hacia una pequeña sonrisa.

"Gracias" le devuelvo la sonrisa con una mia que seguramente no era tan linda como la suya.

"¿Que desea señor Pasha?" Rapidamente quito su sonrisa y volvio a su mirada usual para pedir la orden del señor Pasha que estaba perplejo mirandola.

"Unos panqueckes... por favor" Dijo suavemente mientras nos miraba a ambos con una cara cercana a la incredulidad.

"Se los traere de inmediato" se fue rapidamente con pasos fantasmales dejando como blanco de la mirada del señor Pasha a solamente a mi.

Comienzo a comer los panqueckes que me trajo ella para evitar la mirada del señor Pasha y para apaciguar el hambre que tengo.

"Estos pelmenis son deliciosos, son sorprendentes, son divinos" dijo a cantaros Mckanzie mientras se deleitaba con los pelmenis.

"Exacto joven Doron, por esa razon yo los como a diario" dijo el señor Sergei mientras saboreaba sus pelmenis.

"Hasta sabe mejor que la cocina de Jules" tales palabras salieron de la boca de Bernant.