Época de apareamiento (Luberto)

Capitulo 1

Luca pudo ver el pueblo desde la distancia y mientras más cerca estaba el tren de la parada más nervioso se encontraba.

Al lado de él Giulia que se había convertido en una hermosa adolescente de pelo rizado color rojizo, se encontraba dormida roncando abiertamente, al menos alguien no tenía preocupaciones.

Pensar que podría volver a ver a su mejor amigo después de otro año no cabía la emoción en él. Tal vez Alberto ya había crecido o tal vez sus escamas se habían vuelto más duras, no sabía lo que le pasaba pero el sólo pensar en Alberto le agitaba una emoción muy cálida en su interior y solo deseaba poder llegar pronto.

Era una gran contradicción de emociones. Por un lado esperaba llegar lo más rápido posible y por el otro esperaba no llegar nunca.

Pudo ver la parada del tren a unos pocos metros y como siempre ahí estaba la figura de su mejor amigo pero no sólo estaba la de él si no que se encontraba a lado otra figura.

Si tan sólo supiera más de emociones humanas sabría que en ese momento se le había roto el corazón y estaba hirviendo de celos.

¿Quién era esa hembra que se encontraba al lado de su mejor amigo? ¿Y porque tenía lo tenía agarrado del brazo?

Alberto tenía una clara muestra de disgusto ante el tacto de la hembra pero al ver llegar a su mejor amigo se safo rápidamente y lo fue a recibir con una sonrisa especial que sólo le dedicaba a Luca.

Alberto era alto, fuerte y muy guapo era un moreno encantador. No por algo todas las chicas de la ciudad que sabían que era época de apareamiento se le habían empezado a acercar como moscas al pescado (irónicamente) esperando que ellas fueran las elegidas.

Los dos monstruos marinos al encontrarse se dieron un fuerte abrazo y se dijeron cuánto se extrañaban. Giulia con un bostezo los pasó de largo y se fue arrastrando a la muchacha que se quedó abandonada junto con sus maletas sabía que sus dos mejores amigos preferirían estar solos en su burbuja rosa.

Ninguno de los dos chicos se dió cuenta cuando las dos muchachas se fueron o cuando el ruidoso tren marcho fuera de la estación en ese momento solo eran ellos dos en el mundo.

Alberto toco delicadamente la mejilla de Luca cuánto había extrañado tocar aquella piel mientras Luca apoyaba su mejilla en aquella mano que lo hacía sentir tan especial.

— Vuoi andare a prendere un gelato? — Pregunto el moreno.

(¿Quieres ir por un helado?)

— Sí — Luca asintió emocionado.

Alberto cargo las maletas de Luca que se encontraban repletas de libros y el maletín que contenía el telescopio (la posesión más preciada de Luca). Mientras llevaba todo con una mano con la otra inconscientemente agarró la mano de Luca una acción que llevaban haciendo inocentemente desde hace unos pocos veranos.

Por un momento se permitieron olvidar que en unas pocas semanas Alberto tendría que encontrar pareja y ya no podrían estar tanto tiempo juntos.