Capitulo 21

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Es largo, mañana toca extra.

Giulia se encontraba sola en su casa mientras disfrutaba de una rica pasta que había cocinado

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Giulia se encontraba sola en su casa mientras disfrutaba de una rica pasta que había cocinado. Tenía la radio de fondo mientras comía.

Hoy había sido un día tranquilo y relajado. Se despertó, desayuno, vio tele, almorzó, estudio y ahora estaba cenando. Planeaba que cuando terminara de comer se metería a bañar ya que aún no podía controlar sus problemas de sudor así que no podía hacer como Alberto que se bañaba cada vez que quería.

No entendía como a las chicas del pueblo les gustaba su hermano, si tan solo supieran que no se bañaba de seguro lo dejarían.

Seriamente estaba considerando no bañarse después de todo no había hecho nada el día de hoy no debería estar tan sudorosa además tenía problemas más grandes que un baño después de todo todavía no le había dicho a Luca que no iban a estudiar en la misma escuela.

Bañarse no es tan importante.

Debería de dejar de juntarse con Alberto ya se le estaban pegando sus ideas descabelladas. Sacudió la cabeza divertida al parecer es cierto que los malos hábitos son pegajosos.

Terminó de comer y empezó a lavar los platos, su padre había salido junto con unos amigos en su botes a ver el ritual de apareamiento de los Andyel's por lo que a ella le tocaba lavar los platos. Además también le habían ofrecido ir pero preferiría quedarse a escribir una carta a su madre para hacerle saber que estaba bien.

Se sentó en la mesa del comedor, miro el lápiz y la hoja. No sabía que escribir tal vez debería empezar con un saludo y luego informarle sobre su cambio de carrera sabía que su mamá estaría feliz con que estudiara Derecho.

Suspiró, todavía no sabía cómo decirle a Luca sobre su cambio de escuela. Miro a su alrededor pensó en lo mucho que extrañaría este lugar, vio a su gato acostado en el sofá y escucho el ruido de la radio, sonrió inconscientemente no importaba si se iba sabía que siempre volvería porque aquí estaba su hogar.

Aveces envidiaba la relación de Luca y Alberto tal vez sean unos idiotas que tenían muchos problemas para confesar sus sentimientos pero los dos se amaban con todo el alma. Se preguntaba si había alguien allá afuera que la pudiera amar de esa manera.

Empezó a escribir la carta primero un saludo, luego lo que ha hecho en este mes y por último lo del cambio de carrera. Eran varias páginas y ya casi terminaba pero cuando trató de remojar su pluma en la tinta sintió algo mojado y razposo.

Machivelli se había acercado pidiendo mimos le lamía suavemente los dedos y se restregaba contra su mano mientras ronroneaba dulcemente. Le acaricio la cabeza, la mandíbula y las orejas podía ver qué le gustaba.

Machivelli gustoso se acostó boca arriba mostrando su panza pidiendo mimos, la pelirroja lo iba a complacer pero el gato tiro la tinta mojando las hojas.

Época de apareamiento (Luberto)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora