China tuvo reunión con Irán. Y desde el inicio supo que todo iba a salir mal.
No debió preguntar sobre Arabia Saudita. En definitiva, no debió hacerlo. Con la mirada de dolor en cara de su amigo sabía que no todo había ido bien.
El persa meses atrás, había ido con él tras descubrir que tenía ciertos sentimientos por el árabe, mas no lograba saber bien cuales eran. Al pobre iraní casi le da un infarto al saber que estaba enamorado de Arabia.
Primero preguntó por un medicamento para curarse de ese enamoramiento y se ofendió en demasía cuando se enteró que no existía. Golpeó la mesa y tiró el té de China. Luego se puso a llorar.
A decir verdad, el asiático sintió mucha pena por él, es decir, China tampoco la tenía muy fácil con Estados Unidos, pero no es como si su relación fuera casi ilegal.
Irán decidió irse por la negación después de llorar tanto. No le había funcionado muy bien y finalmente terminó teniendo relaciones con el árabe.
Tuvo esperanzas ya que el menor no se negó a hacerlo con él, pero terminó con el corazón roto cuando después de terminar, el árabe simplemente se había ido sin darle siquiera una mirada.
― ¿Qué pasó con Arabia?
E Irán se puso a llorar.
"Siempre supo que una relación entre ellos estaba destinada a fallar. Por más que quisieran estar juntos, su gente o sus leyes lo prohibían y no había nada que hacer contra ello. Si fueran personas normales no tendrían ningún problema, lamentablemente eran naciones y todos tenían la mirada sobre ellos. Debían ser el ejemplo a seguir de las siguientes generaciones. Y un buen ejemplo a seguir no era alguien que se estuviera "revolcando" con otro hombre.
Arabia Saudita lo sabía. Irán lo sabía.
Irán estaba dispuesto a luchar contra su propio pueblo de ser posible para sacar esa relación adelante. Arabia no. No lo culpaba, era recibir odio de tantas personas que se supone deben amarte e Irán no iba pelear con Arabia por eso. Prefería verlo siendo feliz completamente solo a infeliz tomando su mano.
Irán vio al árabe frente a él. Ya había tomado una decisión. Esa sería la última vez que lo vería de esta manera. Esta sería la última oportunidad que tendría de besarlo, acariciarlo, tocar su cabello...pero no hizo nada.
Solo se dedicó a observarlo. Quería tener esa imagen por el resto de su vida. Si no volvería ver al árabe de esa manera quería recordarlo así.
Miró sus labios, sus ojos, su nariz, sus pestañas, su hermoso y largo cabello y por un momento quiso dejarlo todo, suplicarle a su amante que huyeran y se ocultaran en algún lugar donde nadie jamás los encontrara. Pero sabía que todo eso era imposible. Que era un tonto sueño que se derrumbaría con una ráfaga de viento frio.
Lo vio cruzar la puerta para irse.
No se despidió.
No tenía por qué hacerlo, pero en el fondo de si, el persa había suplicado por que su compañero le dedicara una última mirada. Pero no se atrevió a decir nada.
Sostuvo las manos tras su espalda pues temía que estas siguieran a sus impulsos y trataran de alcanzar al menor.
La puerta se cerró y entonces una lagrima bajo por la mejilla del iraní. Solo una. No se atrevió a llorar más. Subió a su habitación y se encerró en ella por el resto del día. No hablo con nadie de eso, ni siquiera con Rusia o China."
― ¿Qué tenía que haber pasado?
China le dedicó una mirada extrañada.
―Creí que ya habías intentado algo con él.
―Resulta...que en realidad nunca me gustó, así que ni siquiera le intente.―Mintió.
China, dudoso de aquella respuesta pero al ver la evasiva mirada del menor, dejo de insistir con el tema. Suponía que debía ser difícil.
Decidió cambiar de tema. Hablaron de los recientes problemas con su gente, demás naciones y sus gobernantes. Estos últimos eran los peores.
China sintió su celular vibrar. Era USA. Se disculpó con su acompañante y salió a contestar la llamada.
― ¿Cariño?
―Creo que estoy embarazado.
China se quedó congelado.
Y por un momento pensó que en realidad, su situación si era más difícil que la de Irán.
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Bajo las sabanas
ФанфикSe supone que después de comenzar su relación, China y USA tendrían las cosas más sencillas, pero todo se complica cuando deben mantenerla en secreto. ¡Y no solo eso! Sino que además deben lidiar con los conflictos familiares del americano y los pro...