Capítulo 7

706 100 26
                                    

La cena en casa de España resulto muy tranquila

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La cena en casa de España resulto muy tranquila. La mayor parte de los países asistieron y no hubo conflictos mayores.

―Es como esa vez que encontramos a Arge y Chile teniendo sexo en el sofá de la sala―. España contó avergonzando a los mencionados y haciendo que sus hermanos hicieran una cara de asco.

―De seguro de esa vez viene él bebe que van a tener.―Se burló Nicaragua.

―Cuando este grande le diré al niño que vi su concepción.

―No seas asqueroso, Belice―Regaño en voz baja Perú.

La sala estallo en carcajadas al ver como los futuros padre se iban enojados. Todos estaban felices, pero aun así un poco nerviosos. El nacimiento de una nueva nación traería problemas, problemas con los que no estaban listos para tratar. Aun no estaban seguros de si Argentina y Chile cederían cierta parte de su territorio a su hijo o no.

Dentro de dos meses él bebe nacería, así que aún tenían tiempo de discutir eso.

China entró por la puerta principal llamando la atención de los demás invitados al verlo venir con Tailandia, Vietnam, los descendientes de Corea y Japón; aunque este último se veía muy enojado, cosa que extraño a todos, pues solía ser una persona muy amable y calmada, difícil de enojar. Viéndolo bien uno podría darse cuenta que estaba enojado con las coreas por la manera en que los miraba ¿Qué le habrán hecho?

Los asiáticos tomaron asiento en una mesa un tanto apartada de las demás para poder platicar tranquilamente.

No falto mucho para que la familia inglesa llegara, siendo esta la que más se destacó en la noche debido a las extravagantes vestimentas de Francia y USA. Padre e hijo debían ser. Aunque esto no era totalmente cierto, estaba prohibido que los demás lo supieran.

USA estuvo durante un buen rato buscando a su novio falso con la mirada hasta que lo encontró platicando con China y sintió que se le bajaba la presión.

―Se te junta el ganado, gringo―México se burló pasando atrás de el para ver la situación.

USA trato de mantenerse tranquilo sabiendo que China jamás diría algo para perjudicarlos y mucho menos exponerlos.

Llego la hora del baile haciendo que Estados Unidos acompañara a Corea del Norte, mientras que China al surcoreano. Pasaron varias canciones de esa manera. USA se sentía extrañamente a gusto con su compañero y lo abrazó cuando comenzó una lenta canción. De repente ambos empezaron a reír, no sabían porque pero estaban riendo. China y USA cruzaron miradas haciendo que el americano riera más y contagiara de su risa al asiático.

La canción cambió y esta vez le toco bailar con México, mientras que al asiático mayor con Cuba.

Inconscientemente comenzó a mecerse hacia China para ver de que estaban hablando los otros dos. México dejó escapar una pequeña risa ante eso pero le siguió la corriente.

Bajo las sabanasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora