Hermione abrió los ojos y fue cegada por un haz de luz que entraba por la ventana, le dolía el cuerpo como si hubiera corrido diez vueltas a Richmond Park, le dolía la cabeza sutilmente, no acorde a la ingesta de alcohol de la noche anterior, cuando se acostumbró a la luz fue consciente de que no estaba en su cuarto ni en el de Harry, una mano en su teta izquierda y una cabeza rubia contra su espalda que vio de reojo la hizo recordar donde estaba.
No podía creer que hubiera tenido sexo con Draco Malfoy, mucho menos con la intensidad y pasión con la que lo tuvieron, se sonrojo al recordar algunas de las cosas que había hecho, aunque sin importar que estuviera ebria tenía que admitir que habían tenido piel.
No se arrepentía, lo hecho hecho está, esperaba que al enfrentarse con la realidad no fuera un mal momento, claramente no le había impedido hacerlo que ella fuera hija de muggles pero qué diría cuando estuviera sobrio. Realmente la consideraría hermosa al despertar.
Al moverse para salir de sus agarre él se apretó contra ella pero no se despertó, tampoco cuando pudo salir finalmente de la cama, tomó la camisa blanca del rubio que había usado la noche anterior y su teléfono. La camisa olía a el jengibre, menta y sándalo, increíblemente masculino. Se puso la prenda para tapar su desnudez y salió del cuarto.
Tenía varios mensajes: Ron avisando que estaba con Lavender que no se preocupara, Ginny uno muy parecido para avisarle que se había ido con Rolf, Luna para agradecer por todo junto a una foto de la playa del Caribe donde pasarían su luna de miel y varios de Harry, de hace unos minutos.
Estoy bien, lamento haberme ido sin avisar.
No voy a ir a la madriguera, supongo que dormiste allí, gracias 😉
Espera que te avise para volver por favor.
Hermione arqueó su ceja con intriga, con quien se había ido su amigo. Supuso que no quería que la chica pasara un momento incómodo.
Con quien te fuiste?!
No, no estoy en la madriguera, te cuento cuando vuelvo.
Recorrió la gigantesca casa hasta llegar a la cocina, cuando entró un elfo doméstico se apareció frente a ella.
-Señorita, Mimí puede ayudarle en algo? -la elfina tenía un vestido vaporoso digno de un princesa, la castaña sonrió, los elfos de las familias que aceptaron la regulación se vestían bastante extravagantes.
-Hola Mimi, solo dime donde puedo encontrar las cosas para hacerme un té y yo haré hizo cara de espanto.
-Mimi lo hará señorita, no se preocupe, tome asiento -la criatura la llevó hasta la silla y la sentó. La castaña no pudo contradecirla- Nunca el amo Draco trajo una señorita a su casa, no se como debo actuar, disculpe a Mimi si comete algún error -la castaña la miró escéptica.
-Esta bien Mimi -murmuró aceptando el té que le daba y las galletas que puso sobre la mesa.
-La señorita quiere que prepare el desayuno? El amo Draco nunca desayunó con ninguna señorita, solo Pansy, la ama Pansy y el amo Draco son amigos desde que son muy pequeños -la elfina hablaban con adoración de Draco.
-No, Mimi, solo tomaré este te -la elfina asintió.
-No dude en llamar a Mimi -le dijo antes de desaparecer. Hermione comenzó a tomar el té mientras leía la copia del profeta que estaba sobre la mesa.
Cuando el rubio se despertó los recuerdos de la noche anterior volvieron al instante como un baldazo de agua. Se había acostado con Hermione Granger, le gustaba y estaba feliz con ello pero se estaba viendo con su amigo y ahora que estaba sobria ella había escapado de él probablemente escandalizada.
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A ti
FanfictionHermione a decidido estudiar en vez de trabajar después de la guerra mágica, pero debe subsistir de alguna manera por lo cual se une a una banda de música de magos que cantan canciones muggles, en un evento se reencuentra con Draco que parece muy in...