Mi enano favorito

Sigues siendo un rey

Kageyama era consiente que tenía problemas para relacionarse con los demás, o eso sentía al darse cuenta que no tenía amigos, notaba que su forma ser llegaba a causar problemas con los demás pero no es que tuviera muchos ejemplos de como ser más agradable, se esforzaba pero seguía creyendo que hablar de forma directa y clara era lo mejor para darse a entender.

Al inicio tuvo problemas para llevarse bien con Hinata, aunado al hecho de que estaba celoso de sus habilidades, pero si lo analizaba a fondo eso no era lo que lo mantenía de esa manera, todo lo sucedido con su equipo de su escuela anterior, tenia miedo que volviera a suceder de la misma manera, ya había sentido el rechazo hacia su persona de forma tan dolorosa, aun recuerda las miradas de sus compañeros trasmitiéndole rechazo durante las practicas en los últimos meses antes de graduarse, el como hablaban a sus espaldas, a la mayoría de la escuela llamándolo por ese apodo que había empezado a odiar de forma intensa. quería demostrar que era diferente que había cambiado, que se había dado cuenta de sus errores y que no los volvería cometer pero ninguno de sus compañeros le dio la oportunidad de disculparse 

Después de la muerte de su abuelo su vida se torno de un gris extraño el solo quería ganar siempre le habían elogiado por su habilidad así que creía firmemente que si los demás deseaban sentir la victoria debían seguirlo. Trato de seguir adelante como si nada de lo que vivía le afectara, pero le dolía, le dolía estar solo, le dolía no poder jugar Voleibol, le dolía no poder entrenar en el mismo horario o lugar que sus compañeros, le dolía haber tratado a todos como si fueran peones.

Por eso al concluir su tercer año de escuela media se propuso asistir a Shiratorizawa, quería asistir a la misma academia a la que había asistido su abuelo, su ser mas querido, aquel que le mostro lo hermoso de este deporte y lo motivo a jugar con todas sus ganas, sin embargo y como si fuera parte de su karma fue rechazado al no poder aprobar el examen de ingreso, estaba triste pero como siempre había sido no se centraba en lo malo de los acontecimientos, necesitaba encontrar otra opción para seguir creciendo en el deporte que amaba, por lo cual opto por Karasuno, ya que sabia que este seria entrenado por el gran Ukai, sin previo aviso esta se convirtió en la escuela donde encontraría a personas tan maravillosas que lo volvieran a hacer sentir aceptado.

O al menos así fue al inicio, se sintió tan alegre cuando Hinata le dijo que no importaba la secundaria, que el remataria todos los pases que el quisiera darle, por un momento volvió a sentirse útil y eso lo lleno de alegría, tal vez no se llevaba bien con todos pero podía volver a esforzarse en tratar de pertenecer a un equipo, daría todo de si por Karasuno.

A partir de ese día, se sintió ligeramente inclinado a la presencia de su amigo peli naranja, trataba de entablar platicas con el aunque era Hinata quien hablaba, el solía observarlo con una gesto de calma en su rostro, y sus mejillas solían teñirse de un rosa suave cuando miraba a los ojos de su pequeño amigo.

No sabia que estaba sintiendo, solo era consiente de que con el paso de los días el acercamiento entre ambos era cada vez mas evidente, pasaban los descansos juntos, Hinata se auto invitaba a la casa de Kageyama, consiente de que los padres de este nunca estaban en ella.

y así fue como sucedió, de forma inesperada y agradable, estaban sentados en la cama con una toalla secando su cabello después de tomar un baño, ese día pasaron cosas que a ambos los hicieron felices.....

Una confesión

Un beso

Un inicio para ambos 

Todo parecía tan bien durante sus primeros tres meses, su relación iba viento en popa, hasta hace unas semanas, Hinata había estado distante con el, se molestaba cuando Tobio lo buscaba o quería pasar tiempo a su lado, ya no lo abrazaba o besaba como al inicio de su relación después de un partido de practica contra Dateko, durante el primer set Hinata había estado fallando todos los remates que Kageyama le había colocado, ademas de que no había podido bloquear de la misma forma que antes, su novio se había acercado a el tratando de preguntarle que le estaba pasando, lo único que recibió fue un -estoy bien-