Hoshiumi se encontraba camino a ver a Kageyama tal y como lo habían acordado, estaba muy feliz de que lo volvería a ver, no había pasado mucho desde que fue el campamento nacional pero si fuera por él lo vería todos los días sin aburrirse, es que Kags tenía una forma de ser que encajaba a la perfección con la de él, o al menos el lo sentía así, había estado preocupado el resto de la semana después de la visita de su padre pero prefirió no pensar mucho en eso, no vivía con el pero sabía que su papa no sería capaz de obligarlo a hacer algo que él no quería, tampoco se quejaba mucho, el pagaba sus estudios y cualquier gasto que tuviera, nunca se desvinculo de él ni de su madre,
-No importa, hoy tengo que disfrutar el día, mama no me perdonaría arruinar mí no cita con Kageyama- Observo en la pantalla que la siguiente era su parada, habían acordado encontrarse en la estación para evitar perderse o tardar en encontrarse.
Hoshiumi salió del tren y camino unos pasos buscando con la mirada al chico de ojos azules, entonces lo miro sentado en una de las bancas del fondo revisando su teléfono, se veía tan lindo como siempre, hizo caso a los impulsos que lo caracterizaban y corrió hacia donde se encontraba el contrario abrazándolo por el cuello.
Kageyama se sobresaltó al sentir que alguien lo abrazaba, sus ojos captaron el blanco de los cabellos del chico lo que lo hizo relajarse al saber que era el quien lo estaba abrazando, su sonrisa fue cambiada por una mueca de susto al darse cuenta que Korai llevaba demasiado impulso lo que lo hizo tumbarlo hasta quedar tirados en el piso.
Se preocupó de haber lastimado a su amigo por lo que trato de incorporarse lo más rápido posible, pero al levantarse solo vio como Kageyama estaba... ¿intentando contener su risa?
-Conociéndote no espere que me dieras la misma bienvenida como el día que nos conocimos, debo tomar eso como que te agrado mucho o simplemente te gusta estar sobre mí-
El de ojos azules siguió sonriendo hasta que fue consciente de que eso sonó de alguna manera extraño por lo cual se sonrojo apartando la mirada. El peliblanco no noto nada fuera de lo común así que ayudo al contrario a incorporarse para comenzar a platicar de los partidos que había tenido esa semana, las cosas que había aprendido y una larga lista de quejas sobre su mejor amigo.
Al llegar al acuario se unieron a un grupo de personas al parecer extranjeros o eso dedujeron por los rasgos faciales que poseían, además de que el tour era en japonés e inglés, lo que confirmaba que las personas no eran de ahí, estaba compuesto mayormente de personas adultas, pero también observaron algunos chicos que parecían de su edad.
Hoshiumi le traducía a Tobio algunas cosas que no entendía de lo que decían en inglés, que básicamente era todo ya que el contrario aún estaba tratando de conocerse con el verbo To be, después de eso Kageyama le pidió ayuda para estudiar ya que era muy consciente de lo mal que se le daba, el peliblanco acepto gustoso, eso le permitiría pasar más tiempo con el contrario y conocerse más.
Llegaron hasta una zona donde se podían consumir alimentos ya que había palapas con mesas y bancos para sentarse, también estaba una zona con varios restaurantes, Kageyama pensó en que estaría bien comprar para almorzar hasta que noto que el más pequeño lo dirigía directamente a las mesas, se sentó esperando que el otro le dijera que le gustaría para comer. Entonces noto que sacaba dos cajas de bento de su mochila ofreciéndole una a él.
-No se cocinar muy bien, pero lo intente, espero que te guste- estaba sorprendido, nunca nadie le había preparado nada, bueno si no contaba a su mama y papa, lo miro entusiasmado agradeciéndole por el gesto apresurándose a probar sus habilidades culinarias.
Oh si definitivamente estaba rico, no se molestaría en comer lo que preparara Hoshiumi de por vida, cerro sus ojos mientras saboreaba su almuerzo, tan inmerso que no noto que Korai lo miraba con ojos grandes y brillantes disfrutando de los halagos a su cocina por medio de las expresiones del contrario, después de unos minutos también empezó a comer, ahora ya no se arrepentía de casi incendiar su cocina con tal de ver la cara del chico que le gustaba degustando su comida.
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Mi enano favorito
Short StoryKageyama termina con Hinata después de una relación que no pudo prosperar y conoce a Hoshiumi en el campamento nacional