The Choice Adaptación (Milo y tu)

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Milo jamás me había gritado. Y quede absolutamente atónita ante su grito, que no hice más que hacerle caso. Podía ver la rabia en todo su cuerpo que estaba tenso, abría y cerraba sus puños que desbordaban furia y para que decir su rostro, cada una de sus facciones estaba rígidas y sus ojos me miraban de forma dura, su mirada ya no era clara como minutos atrás si no que todo lo contrario, era completamente oscura.

-Milo... - empecé a decir

-Que te calles he dicho – me corto de forma brusca. Todo mi cuerpo tiritaba jamás había visto a Milo de esa forma – Repite lo que dijiste

-Por favor no Milo – le pedí, no quería repetir eso nuevamente

- ¡Qué lo repitas! – me volvió hablar de forma brusca

- Me pagaron para que estuviera contigo, un contrato nuevo distinto al que tú sabías – solté, pude ver como sus ojos se cristalizaban y eso me estaba destruyendo, era la persona más miserable de todas.

-Simplemente no puedo creerlo, eres una basura igual que todas las demás – me escupió con rabia, yo simplemente agache mi rostro – Te di mi confianza, te abrí mi corazón cosa que pocas personas han logrado ver ¿Y que hiciste tu? Rompiste todo eso __________, ¡TODO!

-Milo escúchame por favor – le pedí a punto de ponerme a llorar algo que jamás pensé

- No quiero escucharte, no más ________ - sorbió la nariz y movió su cabeza de forma negativa – Caí como un tonto ¿Cierto? Caí en tu juego como un niño pequeño, increíble.

- Milo, las cosas no son así por favor – le pedí, pero el no me dejo hablar.

-¿Paul te pidió que hicieras esto? – una lágrima corrió por su mejilla al preguntarme eso, en sus ojos pude ver lo importante que era Paul para el, y muchas veces también me lo había dicho. A pesar de que yo no me llevaba para nada bien con Paul manager, no podía destruir más a Milo, el ya estaba destruido por mi parte... no quería imaginar como quedaría si le dijera que fue Paul el que armó todo.

-No – fue mi seca respuesta – Yo le pedí dinero a él, o sino no cumpliría nada de lo acordado.

- Eres una... - se quedo en silencio – No, no te voy a insultar por que ni eso te mereces.

- Milo esto es complicado para mí como para ti, por favor entiéndeme – le rogué, no quería perderlo, yo lo quería, lo quería en mi vida.

-¿Qué te entienda? Es enserio, que harías tú si te dijera que me pagaron por estar contigo, que fingí ser una persona que no era solamente por dinero, que te hice quererme ¡SOLO POR DINERO! – Terminó gritando – Eso es lo peor, que me hiciste quererte, me hiciste encariñarme contigo, de tu sonrisa, de tu forma de ser... pero todo es falso, por que tu eres una farsa.

Esas palabras me destruyeron completamente, todo lo que yo me había estado diciendo estos meses finalmente había salido de su boca, yo era una completa farsa y me merecía todo lo que estaba recibiendo de su parte. Me abrace a mi misma y un estúpido sentimiento de soledad me invadió, ese moreno se había vuelto parte de mi vida y ahora por mi culpa, por no haber actuado antes, por no haberle dicho desde un principio todo lo estaba perdiendo. Como una tonta oculte todo y he aquí la consecuencias, Milo me odia.

-Todo tiene una razón Milo... no lo hice por que si – susurré mirándolo a sus ojos, esos ojos que muchas veces me habían transmitido tanto y ahora no me transmitían nada, nada de nada.

- No me importa saber tus putas razones _______, ya la haz cagado – dijo con rabia y sin dejar de mirarme - ¿Ahora entiendes por que armo esa coraza de famoso contra todo? Por gente como tú lo hago, tú la destruiste y ahora la haz vuelto armar.