The Choice Adaptación (Milo y tu)

12

-Hemos llegado – medio me despertó Harry

-Mm, claro – murmure abriendo mis ojos, ni cuenta me había dado de la pequeña siesta que me había pegado camino a la casa de Milo.

Nos bajamos del auto y pude notar la brisa fresca que envolvía a Londres. Enrede mis brazos a mi alrededor para mantener algo de calor y fui avanzando junto con Harry hacia el edificio, dónde nos encontramos con Milo justo saliendo del edificio.

-Hola – me saludó con una sonrisa y un beso en la mejilla, que correspondí.

- Bueno aquí te traje a tu princesa – yo rodee los ojos ante el comentario de Harry – yo me retiró, que les vaya bien.

- Gracias hermano – se despidió Milo con un choque de manos

- Recuerda lo que hablamos – me susurró Harry en el oído cuando lo abrace para despedirnos, yo solo pude aferrarlo fuerte, en este momentos el era como mi diario sabía casi todo de mi y creo que a él le pasaba lo mismo conmigo.

- Adiós Harry – fue lo último que dije para luego entrelazar mi mano con la da Milo y salir del edificio dónde nos encontramos con algunos paparazis que nos estaban observando, como siempre intente agachar mi mirada y me aferre fuerte a la mano de Milo.

-¿Es cierto que tienes una extraña relación con Harry? – preguntó uno de ellos, lo que hizo que tanto Milo como yo levantáramos nuestras miradas hacia el paparazi.

- Harry y yo somos buenos amigos, nada más – contesté por primera vez en todo este tiempo que "llevaba" con Milo.

- No parecía eso hoy día cuando estaban en el parque abrazados – comentó el mismo paparazi ya casi sacándome de mis casillas. No sé como los chicos soportaban esta presión todo el tiempo, era insoportable.

- Creó que explicaciones de eso se las tengo que dar a mi novio, no a usted – conteste de forma seria mientras con Milo seguíamos intentando avanzar entre ese montón de personas que nos rodeaban hasta que finalmente lo logramos.

Con Zayn empezamos a caminar por un buen rato los dos nos manteníamos en un silencio cómodo, mientras nos dedicábamos a mirar la noche de Londres que cada vez estaba más llena de estrellas en su cielo, y la Luna brillaba sobre todas ellas de forma llena y exquisita.

-Toma – susurró Milo a mi lado sacándose su chaqueta y haciendo que yo me la pusiera, hace rato ya que estaba tiritando, había una brisa fuerte, una brisa típica de Londres por las noches.

- Gracias – le di una sonrisa mientras me ponía la chaqueta - ¿ A Dónde vamos?

- Oh, te dije que era una sorpresa – me sonrío como niño pequeño que ha hecho una travesura

- Quizás, pero a dónde me llevas – lo miré suspicaz

- ¿No confías en mí? – pregunto de forma indignada parándose frente mío evitando que pudiera seguir caminando, sus ojos eran la perdición para mi, me encantaba su color miel. Pero jamás podrían ser tuyos ______, recuerda, tu eres una farsa.

- Claro que confío en ti – le di una media sonrisa debido a mis pensamientos

- Entonces ponte esto en tus ojos – dijo mientras ponía al frente mío un pañuelo color negro

- Milo...- empecé a decir para luego inventar una excusa pero el me interrumpió.

- Por favor, por mí – me pidió con cara de gatito con botas ¿Quién se puede resistir a eso?

- Está bien, pero no me dejes caer ¿Si? – le pedí mientras me giraba para que me pusiera el pañuelo alrededor mis ojos

- Jamás – susurró luego de anudar el pañuelo y depositó un pequeño beso en mi frente, rodeo mi cintura y empezamos a caminar como si fuéramos uno a través de la calle, parque, en verdad no lo sé. Yo simplemente caminaba apoyada en él y guiándome hacia dónde sus brazos mandaba. El me susurraba cosas o chiste que me hacían soltar grandes carcajadas, por un momento olvidé toda la situación que nos rodeaba a ambos y solo pensé en nosotros dos, como personas normales que estaban jugando a conocerse, a ser felices. Al momento que me di cuenta de todos esos pensamientos los borre automáticamente, yo no podía pensar de esa forma, yo era una farsa para él, lamentablemente.