The Choice Adaptación (Milo y tu)

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-Creó que ya hemos vivido esto una vez – suspiró él mientras jugaba con mi mano

- Si Milo, lo hemos vivido – le di una pequeña sonrisa – Pero vamos, sabíamos que esto iba a pasar nuevamente.

- Es que no me gusta tenerte lejos, además lo que paso con Harry y Taylor, me abruma – me confesó Milo mientras miraba hacia todos lados.

- Hey, a nosotros no nos pasara lo mismo ¿Si? – Tome su mentón entre mis manos para que me mirara – Tu mismo lo dijiste, nadie sabe lo que nosotros tenemos, todo especularan, todos hablaran pero solo nosotros sabemos que lo que sentimos es fuerte, y lo haremos durar.

- ¿Lo lograremos? – preguntó inseguro él, hace rato que Milo venía con todo este rollo de inseguridad sobre nosotros. Ya habían pasado dos meses desde mi graduación y era hora de partir nuevamente hacia Los Ángeles – mi carrera y practica como licenciada en literatura ya había terminado - junto con mi familia, y a Milo le tocaba viajar a Japón y también estaban los ensayos del Take me Home Tour, por lo tanto mucho tiempo no íbamos a tener.

- Eso depende si tu quieres que lo logremos – me aleje un poco de él mientras mis nervios se empezaban alterar.

- Solo se que vamos a sufrir ambos, ¿Cada cuanto nos veríamos? ¿Un mes, Dos meses? – Movió negativamente la cabeza – Te amo, eres lo más especial que tengo pero no se que hare teniéndote lejos, sin poder besarte, abrazarte.

- Por que no mejor te dejas de tanto rodeo y me dices de una buena vez que ya no quieres seguir con esto – le solté mientras un nudo se empezaba apoderar de mi garganta.

- _______ .... – me miró él

- Milo, ambos tenemos que partir déjalo como esta – susurre mientras tomaba mi maleta y empezaba a caminar en dirección contraria a él.

- Espera, Espera – me tomo por el brazo dándome vuelta para mirarnos fijamente – No es lo que quiero, pero es lo mejor para ambos ¡Entiéndeme!

- Lo entiendo Milo, tranquilo – le medio sonreír mientras me tragaba las lágrimas – Vamos, tienes un viaje en cinco minutos a Japón, te están esperando.

- Es lo mejor para los dos... Te amo – susurró para luego depositar un largo beso en mi frente

- Vete, Milo – murmure y luego me di vuelta y empecé a caminar hacia la puerta que me conduciría al avión. Una pequeña lágrima se escapó de mis ojos y deje que recorriera mi mejilla, todas las promesas, todos los te amo se habían ido al carajo. Yo estaba dispuesta a todo por seguir nuestra relación pero al parecer el no se veía capaz. Tenía razón ambos sufriríamos teniéndonos lejos, pero si ambos queríamos lo podríamos lograr.

- Vamos cariño, a fuera hace un lindo día – habló mi mamá apoyada en el marco de la puerta

- No tengo ganas mamá – le conteste mientras me desconcentraba de mi escritura

- Desde que llegaste hace dos semanas que no haz salido de la habitación mas que para comer – me regaño un poco de ella – Sabes que puedes confiar en mi ¿Cierto?

- Extraño a Milo mamá, eso es todo – admití derrotada

- Tu mirada me dice que algo más paso cariño – llegó a mi lado, haciéndome compañía en mi cama - ¿No va todo bien?

- El día que ambos viajábamos decidimos dejarlo – le conté, mientras se me escapaba un pequeño sollozo – Para ambos sería difícil estar lejos, no poder vernos. Ya lo había vivido una vez y no había resultado de lo mejor.

- Ven aquí princesa – me acomode en su regazo, mientras ella empezaba a jugar con mi pelo – El amor nunca es fácil, y uno nunca quiere que la persona que uno ama sufra. El sabía que estando lejos tu sufriría y el también, el vio que lo mejor para ambos era estar separados.