XXI (Alternativo)

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JOAQUÍN

Le di al doctor el número de Roy, luego otra persona llegó a hacerme preguntas sobre lo ocurrido en casa, sin mentiras ni oposición alguna conté todo, desde la primera vez que Emilio me pegó hasta lo último que recuerdo de la noche anterior, no omití nada, aunque con cada cosa mencionada sentía mi corazón partirse en mil pedazos, abrir los ojos duele...

Abrir todas esas heridas que trataba de ocultar, cubrir y maquillar dolía, me rompía solo recordar que el hombre romántico y lindo que conocí estuvo a punto de asesinarme con sus propias manos, de ese Emilio ya no quedaba nada y del Joaquín que felizmente se casó tampoco quedaba nada, terminar mi historia nos tomó un largo rato ya que en más de una ocasión el llanto me impidió hablar...

No logro comprender como alguien puede cambiar tanto, el era lindo, amable y amoroso pero se convirtió en un monstruo, me llevó de esperarlo con ilusión en las noches a tener miedo hasta de dormir porque el podría enojarse, me alejé de todos aquellos que en su momento intentaron ayudarme, lo elegí a él por sobre todo y al final de nada sirvió, anoche con uno de esos golpes pudo matarme, está no es la primera vez que estoy en el hospital por su culpa y yo seguí defendiendolo una y otra vez, desde el primer golpe pude escapar pero me convenció de que cambiaría, que todo había sido un mal entendido, que yo lo había provocado, que el me seguía amando, que todos solo querían ponerme en su contra, creí cada una de sus palabras y por hacerlo estuve a punto de no salir vivo, estuve a punto de no poder contar mi historia de terror a lado de "el amor de mi vida"...

Cuando terminaron de tomar mi testimonio me tomaron algunas fotografías por todo el cuerpo de cada uno de los golpes y heridas que me provocó, no podía moverme así que los doctores me ayudaron, cuando terminaron salieron todos dejándome solo en la habitación con un oficial en la puerta, ¿Por qué llegamos a esto mi amor?... Me quedé observando la ventana hasta que un dulce perfume contrastó con el aroma a medicamentos.

Alejandra: ¿Cómo estás Joaco?
Joaquín: No lo sé, creo que tengo huesos rotos, moretones por todas partes y tantas costuras como mi ropa
Alejandra: Debimos llegar antes (comienza a llorar)
Joaquín: No es tu culpa, ni siquiera tuve oportunidad de abrir la puerta
Alejandra: Pero si hubiéramos llegado antes hasta por una ventana hubiéramos entrado a ayudarte pero nos retrasamos y mira como estas
Joaquín: Estoy vivo y eso es lo único que importa (toma su mano) Yo no lo hubiera hecho sin ustedes, gracias a que no se rindieron yo decidí salir de ahí, no como me hubiera gustado pero lo hice y no busquemos culpables aquí, todo pasa por algo y tal vez esto sucedió porque solo así abriría bien los ojos para valorar mi vida y de una vez por todas aceptara que eso no es vida, porque no voy a mentir, a pesar de todo yo aún lo amo y probablemente si todo salía conforme al plan yo terminaba perdonandolo otra vez y volviendo con el, pero ahora tengo algo muy claro, nunca más quiero vivir algo así, quiero aprender a valorarme otra vez, quiero aprender a quererme y quiero dejarlo en el pasado, quiero ser mejor y quiero una mejor vida
Alejandra: Así se habla Joaco, estoy orgullosa de ti
Doctora: Ese es el primer paso
Alejandra: ¿Lo va a revisar?
Doctora: Si, aunque no físicamente, me presento, soy la psicóloga del hospital y acabo de escuchar la base del tratamiento, la aceptación del problema, acabas de decir que quieres una mejor vida y quieres darte valor como persona, eso es lo más importante y si me lo permites, yo quiero guiarte y ayudarte en este proceso
Joaquín: Si, por favor
Doctora: Ya he trabajado con casos de violencia y necesito evaluar tu caso para idear todo un plan que te llevará a una mejor vida que es lo que tú quieres, pero volveré en un rato para que puedas hablar tranquilamente con tu visita
Joaquín: Está bien, gracias (la doctora se va)
Alejandra: ¿Quieres que le hable a tu familia?
Joaquín: No, ahorita no, quiero verlos cuando ya esté mejor, hay mucho que debo asimilar yo solo
Alejandra: Aún así cuentas con nosotros para todo, nunca has estado solo, recuérdalo siempre
Joaquín: Lo se y créeme que lo agradezco infinitamente
Alejandra: Debo irme porque tenemos cita con el banquete pero al rato o mañana estaré aqui, además tú necesitas descansar porque tienes que recuperarte para ir a mi boda
Joaquín: Lo haré, además te recuerdo yo seré quien haga tu vestido
Alejandra: Con mayor motivo debes estar bien (lo abraza) Te quiero Joaco, recupérate pronto.

Mañana sera un nuevo dia (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora