Moviste mi vida entera, me tienes pensando en ti. Esperando el momento de ver tu mirada y sentir tus besos.
El príncipe William Alexander en la bella y calurosa Florida era algo que nadie se esperaba, pero sin duda necesitamos.
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Beckham está en prisión.
Dallas no para de llorar y sujetarse el estómago por alguna razón.
Jake tiene una nariz rota.
Alex se ve confundido como un niño de seis años en una clase de álgebra avanzada.
Kate no deja de tocarlo, quería que la mirara y le prestara atención.
¿Y yo?
Yo estoy sentada en una silla incómoda y rota viendo mis fotos filtradas en una página fake de Instagram.
No le dije nada a Alex, solo que teníamos una emergencia y necesitaba irme. Hasta ahora nadie sabe qué es lo que pasa más que Dallas, Beckham y yo, ni siquiera Tim creo que lo sepa, me entristece mucho que lo haya callado, no era algo que tenía que estar diciendo y platicando a cualquiera pero había personas que estaba segura darían su apoyo incondicional sin importar que, por supuesto incluyendo a Alex.
Ahora causé todo un desastre con Beckham detenido por agresión pública.
Al parecer Dallas estaba cerca cuando vio la confrontación entre Beckham y mi ex novio. Me dijo que antes de la pelea Jake había publicado mis fotografías y las estaba presumiendo por todo el campus, diciéndole a la gente que siguieran la página y más tonterías. Ahí fue cuando lo detuvo y comenzaron a discutir, lo que después los llevó a los golpes. Dallas enloqueció por Beckham y me contó que casi se desmayaba cuando vio a dos oficiales correr tras ellos, cuando trajeron a nuestro gran mariscal y orgullo de la universidad a la estación de policías fue cuando me llamó.
Le debía una explicación, o al menos eso pensaba.
No solo su ex novia vino de sorpresa a visitarlo ahora también yo salgo con esto.
Cerré los ojos al presionar "denunciar" en la foto por quinta vez en los últimos segundos. Yo jamás lloraba, era para mí muy difícil hacerlo, pero cuando dos lágrimas calientes y llenas de agua resbalaron por mis mejillas me sentí como la más estúpida de la historia. Tenía la espalda a mis amigos lo que evitaría preguntas, al menos por un ratito más. Aún no quería liderarlo, no hasta que supiéramos que iba a pasar con Beckham.
¿Qué esperaba cuando le dije que hiciera con mis fotos lo que quisiera? ¿Qué lo dejara ahí? ¿Qué las borrará? Lo más triste de todo esto es que si esperaba eso, que tal vez Jake en el fondo no era tan mala persona y no defraudará la confianza que una vez le di.
—Acabo de llamarle a la señora Grey, quiere que la mantenga al tanto de todo. Pensé que le daría un infarto —Dallas tomó asiento a mi lado. Dallas y Beckham se conocen desde niños, en Texas sus padres eran muy buenos amigos y a lo que me ha contado, las hermanas mayores de Beck aman a Dallas, de ahí su familiaridad con su mamá y su familia.
Cuando noto mis lágrimas deslizó un brazo en mis hombros y nos acercamos más, se sentía tan bien tener a alguien como Dallas, una amiga incondicional y que estuviera aquí para ti, a pesar de las obvias circunstancias. Con la que pudieras llorar juntas, justo como ahora lo estamos haciendo. Ella por que el amor de su vida está en prisión y yo porque soy la razón que él lo esté.
