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El frío de la noche recorría las calles de Seul. Y aunque era algo tarde, aún había varias personas en las calles, cada quien estaba inmerso en su propio mundo, en su propia vida en sus secretos.

Jung llegó casi corriendo, a la escuela, ya había terminado su turno, por lo que tenía que ir por su hermana. Para evitar que su madre sospechara algo.

Entro a la escuela mientras caminaba por los pasillos solitarios de la escuela, camino con calma hasta llegar al salón de música donde se encontró con una escena no muy agradable.

-¡Este piano lo compro mi madre  para que yo entrenara!.

-Pues esta en la escuela y todos lo podemos utilizar.

-Eso no me interesa, mis padres me están apoyando para que yo pueda entrar a la escuela de artes Cheong-Ah.

-¿Cheong-Ah?, yo también entraré a esa preparatoria.

Dijo RoNa convencida haciendo sonreír un poco a Jung, quien hasta el momento permanecía en silencio. Pues ninguna de las chicas se había percatado de su presencia.

Jenny soltó una risa seca, acto que extraño a ambos chicos en la sala.

-¿Tu?...¿Quieres entrar a la preparatoria de Artes Cheong-Ah?... eso sí que es gracioso, tu no tienes el mismo apoyo que yo tengo ¿Tus padres te apoyan como lo hacen los míos?, ¿Tienes el suficiente dinero para entrar a la escuela?, no aceptarán a dos estudiantes de escuelas ordinarias.

- Lo que se califica y realmente importa es el talento.

Dijo Jung interrumpiendo a las chicas.
Ambas al escuchar su voz, se giraron para verlo, una mueca de desagrado fue todo lo que recibió por parte de Jenny.

- Jenny es cierto que tus padres donaron el piano, pero todos los estudiantes tenemos el mismo derecho a usarlo... así que no te tienes que sentir superior por eso, después de todo quien donó el dinero no fuiste tú.

- Esta bien Jung, déjala, de todas formas, la vencere y entraré a la escuela de Artes Cheong-Ah, puede que no tenga tanto dinero como ella, pero si tengo talento, vamos.

Ro-Na paso de largo mientras tomaba la mano de su hermano para salir de la escuela, dejando a Jenny en el salón haciendo una de sus típicas rabietas.

- ¿Estas bien no iso nada?.

Pregunto Jung para romper el silencio que repentinamente se había formado.

-Si, sabes que puedo defenderme sola.

- Aún así me preocupa que te haga algo sabes como es Jenny es impulsiva... y caprichosa.

-¿Como te fue en tu trabajo?.

-Bien hice muchas entregas, y todo salió bien... ¿Porque lo preguntas?.

-No solo quería saber que tal te había ido a ti, eso es todo.

- De acuerdo.

Y nuevamnete un silencio se volvió a hacer presente entre los dos jóvenes, aunque esta vez era algo incómodo. Al menos para Ro-Na quien quería preguntarle algo a su hermano desde hace tiempo pero en su mente existía un debate interno si preguntarle a su hermano y saciar su curiosidad con el riesgo de una pequeña pelea o dejar las cosas como estaban.

Como dicen por ahí, la curiosidad mató al gato, pero el gato murió sabiendo, así que se armó de valor y tímidamente mientras jugaba con sus dedos llamo la atención de su hermano.

-Jung.

El chico emitió un sonido indicando que la escuchaba.

- ¿No sientes extraño al ver a Jenny después de todo lo que pasó?.

Apariencias. (The Penthouse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora