33.- MinHo

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MinHo

Más aburrido que ver a Felix hacer berrinche NECESITAMOS ALCOHOL Y DROGAAAAAAAAAAAS

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Más aburrido que ver a Felix hacer berrinche NECESITAMOS ALCOHOL Y DROGAAAAAAAAAAAS

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Hannie lindo❤️ (4)
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QUÉ ESTÁ DICIENDO DE MÍ BASURA HIJO DE PUTA

Minnie con m de Matalo (2)
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☝️😌

Seo garrapata🌻 (1)
NECESITAS IRTE A DORMIDO PORQUE YA ES TARDE...........

Vacío existencial🥥 (3)
1rey
Guapo
🙈🙈

El chismoso de HyunJin (3)
QUÉ HUAPO
🙈🙈
YA ENTINDO A JISUNG









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Era un aburrimiento total aquella fiesta. Sabía que así sería y aún así estaba ahí, mirando como MinHo y JiSung se coqueteaban, como JeongIn le sacaba la vuelta a HyunJin. Ver a Nana tan cerca de Jeno sin ninguna intención de pelearse o matarse. Y luego estaban Felix y Chris que no se había despegado desde que llegaron. Él realmente estaba aburrido, debió quedarse en casa después de saber que ChangBin no iría, pero ahí estaba. Muriéndose de sueño mientras bebe algo que Jenito llevo para celebrar los 19 años del amigo mayor.

Sabía muy fuerte y lo más seguro es que fuera tequila, pero vamos, ¿de dónde, Lee Jeno, pudo sacarlo? Su familia giraba entorno a la salud y la educación, toda su familia, inlcuida la de Felix y MinHo, por lo que sabían del menor de los Lee, era casi imposible que el primo Lee la consiguiera por el mismo sin temer de en problemas realmente graves con su hermano mayor Mark Lee.

Igual no le importo mucho, estaba rico y la sensación de ardor en su garganta era muy aceptable para él.

-Bueno, como esta fiesta ya se fue al caño, yo también me voy. - escuchó la grave voz de Jeno a su lado, probablemente su madre le hubiese hablando o su hermano. O ambos. - felicidades, Chan, ojalá la pongas.

-¡Oye! - chillo MinHo desde el sofá de la sala con un JiSung en sus piernas.

Felix negó abrazando a su primo y Chris, bueno, él simplemente sacudió su mano despidiéndose. Jaemin lo miró irse y luego fue a donde SeungMin para molestarlo. La convivencia en esa noche, ya se había acabado y quería irse a casa, pero la sola idea de conducir solo le fastidiaba así que que mejor, que convencer a Kim SeungMin de irse con él. De todos modos, su hermano no podría ir por él porque ni siquiera estaba en Seúl.

Punto para el mayor.

-Minnie... - dijo arrastrando la última letra mientras se acercaba a él sonriendo.

-No. - respondió SeungMin bebiendo de su vaso tratando de ignorarlo.

-¡¿Por qué no, anormal?! - preguntó cruzado de brazos fingiendo molestia.

-Porque la última vez que me fui contigo, tu papá creyó que éramos novios y me regaño por quitarle el puesto a Jeno. Por eso, Na Jaemin.

-Nadie le hace caso a ese señor, ¡¿tú por qué sí?!

La discusión probablemente hubiese seguido de no ser por JiSung que llegó a callarlos, metiéndoles un pedazo de pizza en la boca a cada uno. Ya le dolía la cabeza y de solo verlos. No podía seguir así. Iba a matarlos.

-Bueno, nosotros también nos vamos. - dijo MinHo. - hay condones en la habitación por si las dudas y no te preocupes, yo no llegó a casa si tú tampoco.

Felix lo empujó hasta la puerta y tomó la muñeca de JiSung para sacarlo del apartamento de su novio. Le molestaba que creyeran que haría algo más que abrazar a Chan toda la noche o darse besitos antes de dormir. Él no tenía esa necesidad por hacerlo.

-Mañana ven por mí después de las once, ¿okay?, yo no digo nada si tú no dices nada.

Después de un apretón de manos para señar el trato, los cuatro chicos salieron del apartamento sonriendo.



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Una mentirita pequeña no le hacía daño a nadie. Decir que no haría nada indecente había sido una jodida mentira que ahora le carcomia la conciencia de poco a poco y que no lo dejaba disfrutar aquel momento como lo quería.

No era la primera vez que pasaba. Ni siquiera la segunda. Ellos tenían mucho tiempo haciendo eso, casi desde que Chan confesó su amor por él en aquella declaración frente a sus amigos y primos. Unos meses después fue el mismo Lee Felix quien se lo pidió. Probablemente desde los 16 años tenían vida sexual activa. No lo sabía nadie, ni siquiera JiSung que era su mejor amigo.

Aquellos momentos íntimos entre él y Channie le encantaban, le fascinaba como el mayor podía encender sus deseos más internos con sus manos, como su boca le podía robar el aliento con un beso y como sus dientes despertaban sus zonas sensibles apenas los prisionaba suavemente. Pero sin duda, lo que más amaba, era la delicadeza con la que se hacía su dueño por las noches. Como sabía que ritmo marcar con sus caderas para que las embestidas le arrancarán gemidos y en ocasiones gritos que se perdían en su habitación.

Cómo ese mismo día.

Porque a él no le importaba terminar adolorido después de hacer el amor con el mayor. A él le encantaba saber que Christopher Bang era únicamente suyo. Que no lo comportia y que podía ser todo lo egoísta del mundo si se le daba gana.

Realmente no supo cuando tiempo le llevó correrse, ni cuánto más le llevó a Chan hacerlo en el preservativo, sólo supo que su cuerpo desprendía espasmos leves, que su corazón latía con fuerza contra su pecho y su cuerpo, de nuevo, adolorido por la fuerza y brusquedad con la que desordenaban las sábanas.

-¿Cómo te sientes? - preguntó Chan sobre él, con las piernas de Felix enredadas en sus caderas.

-Cansado y con mucho sueño. - respondió sonriendo para luego robarle un beso a su mayor. - ¿te gustó tu regalo de cumpleaños?

-Sí, siempre me gustan. Realmente quiero saber como es que puedes hacer tantas cosas de repostería tan perfectas.

-Es un don, cariño. - respondió.

-Eres perfecto, ¿lo sabes?, y te amo tanto por eso, Lee Felix. Nunca voy a dejarte.

-Tampoco es que puedas. - dijo. - te meto a la cárcel si lo haces.

Vaya que esa bromita comenzaba a asustarle bastante, porque Lee Felix era un chico que cumplía su palabra sin importar que tuviera que hacer, pero también estaba esta parte de su ser que le decía que eso jamás pasaría porque estaba tan enamorado como nunca antes lo estuvo de nadie. Y que importaba la cárcel, mientras Felix fuera feliz, lo demás se podía ir al demonio. Así de sencillo.
































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A JAJAJAAJAJ

*mente sana como manzana*

Crazy Love #1 [CORRIGIENDO] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora