THE KING OF DANCE

Capitulo XV

Gulf: NO - contesto sonriendo - tu ya jugaste , ahora es mi turno ....

Mew trataba de liberarse pero entonces un sonido de disparo lo alerto, seguido de un quejido por parte de Gulf el cual inmediatamente lo desato, en cuanto lo hizo Mew rápidamente se posiciono en la parte del piloto y arranco el automóvil.

En ningún momento se percato de que lo estaban siguiendo pero eso ahora no importaba, ahora solo necesitaba poder perderlos, sus manos estaban firmes en el volante, su semblante era serio, buscaba una salida, alguna esquina donde perderlos, pero era inútil ellos no se cansaban, entonces la segunda bala llego, dio en su retrovisor, así que acelero aun mas.

Pero las balas no se detenían, Mew las esquivaba pero no podría resistir mucho, en ese instante se lamento no haber escogido el auto blindado como se lo había dicho su hermano antes de irse de casa, pero eso ya era irrelevante, ahora necesitaba librarse primero de esos tipos, tenia que ver como estaba Gulf pues lo ultimo que escucho de el fue un sonoro quejido de dolor seguido del silencio, el chico solo se mantenía agachado en la parte trasera del auto, aun no sabia que hacia pero el hecho de no escucharlo hablar o gritar lo ponía nervioso.

Mew vio una esquina así que giro lo mas rápido que pudo pero fue en vano pues aun los seguían, "Acaso nunca se cansan" se preguntaba, piso a fondo el acelerador pero ni aun así lograba quitárselos de encima, los disparos seguían uno tras otro, estos no se detenían, pero para su suerte no habían podido darle a las llantas, ya que al ver que el auto no tenia protección decidieron disparar  directamente a los cristales de este.

Estaba apretando fuertemente el volante, sus venas ya empezaban a resaltar en la parte de su cuello, respirando profundo trato de calmarse y pensar en como salir de esta, llamar a sus amigos o a su hermano no eran opciones pues su celular había caído en la parte de atrás del auto, y no sabiendo si Gulf aun estaba consiente o en sus cinco sentidos no podía pedirle que hiciera la llamada por el así que necesitaba otra solución rápido.

Recordando que tenia un arma en la guantera trato de sacarla pero entonces un estruendo lo detuvo, habían logrado romper el cristal de la parte trasera del auto, ahora tenia menos posibilidades de hacer algo, y esos tipos no se daban por vencidos, estaba al borde, las opciones eran mínimas e iban reduciendo conforme pasaba el tiempo.

Ahora quedaban dos opciones, la primera, rendirse y dejarse capturar para tomar el riesgo de un combate de cuerpo a cuerpo, pero considerando que ellos tenían armas y su intención de matarlo a toda costa era mas que notaria eso seria un suicidio sin duda, la segunda, seguir huyendo hasta donde pudiera,  apostando a su suerte, entre ambas la segunda opción era la que mas lo convencía.

Pero entonces escucho un "La encontré" de parte del chico de piel lechosa que venia en los asientos traseros, así que volteando rápidamente hacia atrás vio como Gulf tenia agarrada en la mano su Pistola Glock 43, estaba apunto de gritarle cuando vio que este se levantaba rápidamente para disparar al auto contrario en su cristal y luego volver a agacharse.

Gulf: Sus cristales están polarizados y el auto esta blindado la única solución es dar en sus llantas - dijo rápidamente - ¿Cuántas balas tenias en el cartucho? - pregunto volviendo a cargar la pistola

Mew: Cuatro - respondió pisando el freno para poder dar una vuelta en la esquina de la carretera y volver a pisar el acelerador

Gulf: PUTA MADRE ¿POR QUE NO ME LO DIJISTE? - grito enojado - ahora solo tengo tres balas, ¡Maldición! - susurro para si mismo frunciendo su ceño

Gulf buscaba algún cartucho de repuesto o balas en la parte trasera del auto, pero al no encontrar quiso ver en la guantera en el intento un disparo lo detuvo, este paso cerca de su oído derecho así que lo aturdió unos segundos, se toco la oreja con su mano derecha pero al ver que solo lo rozo se tranquilizo, por su parte Mew ya empezaba a desesperarse no había salida y cada vez había menos esquinas en donde pudiera perderlos, la gasolina no estaba a su favor pues pronto se acabaría.