Me quede paralizada, petrificada. No puedo creer los que mis ya lagrimosos ojos estaban observando, Alejandro, Alex, el chico que más amaba en este mundo estaba de espaldas a mí, viendo una foto nuestra. Tenía su típico chándal negro con líneas rojas y una camiseta gris con negro, su cabello azabache brillaba con la escasa luz de una lámpara color amarillo.
Notó mi presencia y giro su rostro hacia mí y sin dejar de mirarme dejo la foto en la cama. Su mirada oscura brillaba, su barba poco arreglada era notable, su flequillo hacia un lado como solía llevarlo era un poco largo. Se dio vuelta completa para mirarme directamente a los ojos, nos comunicábamos sin necesidad de hablar, solo con nuestras miradas sabíamos lo que sentía el otro.
-Estoy feliz de poder verte –dijo en tono bajo, con voz cariñosa y alegre.
-¡Alex! –dije y corte la poca distancia que nos separaba, lo abrace como si no lo hubiera hecho en años y enterré mi rostro en su cuello, solo quería llorar y estar abrazada con él para siempre. El correspondió el abrazo y entre mas hundía mi rostro más su olor inundaba mis fosas nasales, olía a chocolate con hojaldre, patatas, y habían leves toques de tabaco. La combinación de olores era peculiar, una fuerte adicción con dulce y salado a la vez, era extraña sí, pero la hacía única y perfecta.
Sentía como su pecho subía y bajaba y su respiración era algo acelerada.
Una
Dos
Tres
Y más gotas caían sobre mi espalda. Sentí como quitó una de sus brazos de mi cintura para limpiarse la cara rápidamente y volvió a dejar su mano donde estaba antes e hizo un acto que nunca imagine que viniera de él, gimoteando hundió su rostro sobre mi cabello deposito un beso suave,como el de una madre le da a su hijo y acto seguido nos sentamos en el suelo sin soltar el abrazo.
¿Segundos?, ¿Minutos?, ¿Horas?, no sé cuánto duramos en esa posición pero fue la suficiente para que ambos nos relajáramos y fuésemos capaces de decir dos palabras sin romper en llanto.
-Aroia –rompió el silencio en tono suave y con voz quebradiza.
-Dime
-Aroia, prométeme que continuarás tu camino, prométeme que cumplirás tus sueños, prométeme que avanzaras y no te estancarás en un pozo, prométeme que seguirás adelante y me soltaras en esta vida, tienes que vivirla y no aferrarte a mí –dijo en tono de súplica, mientras lagrimas bajaban por sus mejillas.
-Alex no te puedo prometer mucho, mis sueños y metas eran contigo y si ya no estás tú pierden sentido, no sé cómo viviré sin ti si en nuestra casa faltas tú, no sé cómo continuaré si no estás allí para tomarme de la mano y caminar juntos –mis palabras salían como balbuceos.
-Aroia García, haz vivido 27 años sin mí. Puedes seguir viviendo la vida después de mí, eres una mujer fuerte y muy valiente, puedes salir de esto y de mucho más. Porque yo confío en ti y sé que eres capaz de hacerlo, eres capaz de muchas cosas más, tienes que confiar en ti –Dijo y soltó el abrazo y en mucho rato pude ver su cara, tenía los ojos hinchados y rojos al igual que la nariz y mejillas, y sus mejillas tenían marcas de lágrimas secas.
Sujeto mi rostro con sus manos pálidas
-Aro, si te vieras con mis ojos, verías que eres una gran mujer, capaz de todo lo que se proponga, independiente y muy inteligente. Con un gran carisma y aunque tienes el humor un poco roto –dio una pequeña risa característica de él, lo que ocasionó que yo riera– fueron esas, pero no las más importantes razones por las que te quiero tanto. Sin quererlo aprendí a amar tus defectos, los cuales te hacen única e inigualable, Aroia eres increíble y todavía no logro entender cómo es que te conocí por un videojuego. Suelo quejarme mucho de mi mala suerte pero es que me la gaste toda conociéndote –rio por lo bajo y con su pulgar limpio mis lágrimas escurridizas- Ahora, prométeme que avanzaras y seguirás adelante, hazlo.
Nunca imagine que Alex diría esas cosas, quede helada ante su confesión, sentí como mis mejillas ardían del sonrojo. No podía evitar sentirme querida, pero de pronto una duda vino como balde de agua fría que me hizo volver a la realidad.
-Pero, ¿Qué pasara después de que logre dejarte ir? ¿Te esfumaras? No quiero que desaparezcas y mucho menos después de esta vida avanzar sin ti, Alex no quiero una vida donde no estés conmigo. En algún momento moriré y- –no pude terminar la oración
-Tu tranquila ¿Si?, no te preocupes que yo aquí me encargo, y tú tienes que vivir tu vida. Solo mantén el recuerdo vivo de nosotros dos y no pasara nada,con que tú no me olvides todo estará bien –me miro con una mirada enternecida.
-Entonces lo prometo, prometo seguir adelante por mí, por ti, y por los dos –Dije ahora sujetando sus muñecas para quitar sus manos de mis mejillas y entrelazar nuestros dedos.
-Perfecto, recuerda que te quiero –dijo apretando el agarre.
De pronto la luz de la lámpara se hizo más brillante, cegadora.
-También te quiero Alejandro –dije en un murmuró, tan bajo que solo el chico que más amaba en este mundo lo escuchara. La luz se hizo tan intensa que ya no veía a la persona frente de mí.
Y entonces, con un fino rayo de sol desperté.
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𝑀𝑦 𝑆𝑜𝑢𝑙𝑚𝑎𝑡𝑒
Fanficdicen que las almas gemelas están destinadas a vivir juntas para toda su vida, pero ¿Qué sucede si el mismo destino decide separar a dos almas? también chismorrean de que el destino es el único de decidirá el bien, ¿Pero qué sucede si decide mal? ¿Q...