Era un miércoles festivo, Jungwon y Ni-ki estaban reunidos en la casa del azabache con algunos amigos charlando, comiendo comida chatarra y riendo de los chistes malos de Sunoo.
— Chicos, ¿Quieren que cuente algo de Jungwon?
El menor que estaba sentado entre las piernas de su novio sonrió mostrando su característica sonrisa al ser el centro de atención.
— Claro, ¿Qué es? — preguntó Sunghoon con curiosidad.
— La primera vez que Ni-ki y yo vimos a Jungwon fue cuando estábamos en la cafetería, el venía corriendo y se enredó con sus propios pies chocando con Ni-ki derramando el jugo que tomaba en su camiseta favorita — Sunoo soltó una gran carcajada ante el recuerdo. — Jungwon terminó en plancha en el suelo, demasiado cliché a mi parecer pero no deja de ser gracioso. — apretaba su estómago por el dolor que causa reírse mucho.
Los presentes también desataron pequeñas risas, a excepción por el castañito siendo remplazada su sonrisa por un pucherito, la naricita arrugada y el rostro con un tinte rojizo. Eso era evento muy penoso para él.
— ¡E-eso no da risita! ¡No se rían de mi! — estaba apunto de decirle a su novio que les dijera que dejaran de burlarse, se desconcertó cuando lo vio reír igualmente —, ¡Ni-ki! ¡¿Por qué te ríes?! N-no lo hagas.
Paró al reparar las pequeñas gotas cristalinas formarse en los ojitos de su bebé. — Listo se acabó, dejen de reír de una maldita vez. — todos acataron la orden, después de todo Ni-ki daba miedo cuando se trataba de proteger a su novio.
Ni-ki se levantó del sofá tomándolo de las delicadas manitos yendo hacia la cocina, estando ahí agarró su esbelta cinturita, lo elevó sentandolo sobre la mesa para que estuviese a su altura y tomó su rostro entre sus palmas.
— No pongas esa carita precioso, ¿Sabes? En realidad estoy feliz de que ese día te toparas conmigo. Porque te conocí por lo que gracias a ello ahora estoy irremediablemente enamorado de la personita más linda de este mundo. Tú y solo tú, inclusive si eso significara arruinar mi camiseta favorita. — dijo haciéndolo reír.
— Gracias Hyungie siempre sabes que decir para hacerme sentir mejorcito.
Jungwon picoteó varias veces los belfos opuestos pero Ni-ki tomó las hebras castañas de su amante incitandolo en un primitivo ósculo, mordiendo sus labios y uniendo sus lenguas en un baile erótico con chasquidos, el mayor comenzó a descender por su mentón creando un camino húmedo de succiones y besos hasta llegar hasta su cuello succionando la hermosa piel suave dejando marcas violaceas.
— A-ah R-riki — jadeó— N-nos pueden escuchar.
El susodicho sonrió con picardía, Jungwon era muy ruidoso y más cuando se trataba de sus zonas erógenas por ende se dirigió a su oreja más específicamente al lóbulo, lo ocupó con sus dientes para después chuparlo.
— ¡AHH! ¡N-NO! — se tapó su boquita con las manos por el sonoro gemido, esa zona era una de la más sensibles por lo que comenzó a estremecerse —. P-para por favor Hyungie, please.
El otro obedeció, al separarse contempló a su niño todo ruborizado, a continuación lo bajó de la mesa para volver a la sala con sus amigos, al visualizarlos éstos están boquiabiertos, Jungwon emitió un gritillo escondiéndose detrás de su Hyung por el bochorno de que lo hayan escuchado gemir.
— ¿Qué mierda se les perdió? — su matiz cambió a una más fuerte y grave. Inmediatamente los chicos colocaron su atención a la película.
Los enamorados tomaron asiento con el menor entre sus piernas y con aún la cabecita gacha. — No pasa nada amor, yo estoy aquí. — tragó grueso al sentir el cálido aliento de su amante en su oreja.
— Hyung... — susurró suavemente —. Ahora no.
— Está bien amor, pero la próxima no te salvas.
La próxima vez...
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MIMADO © ➻ wonki
RomanceDonde Ni-ki es el típico badboy que le encanta mimar a su tierno y caprichoso novio. • fanfic, romance, historia corta. • ni-ki top ᨑ jungwon bottom. • cambio/alteración de edades. • advertencia: fluffy, comedia, smut. • adapt...