Habían adoptado un perrito, era la bolita de pelos más adorable que conocían, no, esperen, ese era el pensamiento de Jungwon, porque Ni-ki no lo soportaba.
¡El perro lo odiaba!
Desde un principio, sólo accedió a adoptar al cachorro por el capricho de su novio, porque según él, desde que lo vio pareció tener una conexión con la bola de pelos y que el departamento no se sentiría tan solo con una compañía extra.
Oh, sí. Ya vivían juntos.
Luego de haber terminado la universidad, Ni-ki le ofreció a su novio avanzar al siguiente nivel y eso era vivir juntos. Como el mayor fue el primero en terminar la carrera, tuvo la suerte de conseguir un puesto de trabajo que le suministraba una buena paga, con el primer sueldo compró un departamento para sí solo primero.
Cuando Jungwon terminó, le contó, el pequeño y ahora pelinegro aceptó gustoso ante la propuesta, aunque bueno, a él le costó un poco más conseguir un empleo estable.
No dejaba de sentirse inútil por no poder ayudar con los gastos, pero tiene un gran novio que le hizo saber que jamás sería una carga, todo lleva su tiempo y era muy talentoso y no dudaba en que pronto alguna galería de arte lo contrataría para exhibir sus hermosas obras artísticas.
Tenía razón, tiempo después fue llamado porque quedaron maravillados con sus creaciones.
En ocasiones se sentía solito porque Ni-ki tenía que cumplir con horas extras o viajar a algún lado, aunque esos viajes no tardaron mucho, igual anhelaba su compañía y ahí la idea de tener una mascota.
Así que volviendo al presente...
— ¡Jungwon! ¡Tu pulgoso acaba de orinar en mi gorro!
Busca a su novio por todo el lugar hasta dar con él en la cocina, éste estaba sentado en el suelo sobre sus talones rebuscando entre los estantes bajos para encontrar las croquetas de perro.
— ¿De qué estás hablando, Ni-ki? — miró por el rabillo del ojos a Ni-ki que estaba parado en la entrada de la cocina sosteniendo un gorro — Maeumi ha estado conmigo todo este tiempo.
Se paró y acunó a Maeumi entre sus brazos dando frente a Ni-ki.
— Ajá, esto qué significa, porque yo no me he orinado en él y no creo que tú tampoco. Eso nos lleva a alguien. — acusó al perro.
— P-pues Maeumi lo hace porque te quiere. ¡Y él no es ningún pulgoso!
Un tic nervioso atacó el ojo izquierdo de Ni-ki.
— Oh, vaya, si esto significa que me adora entonces no deseo averiguar lo que me haría si me odiara, eh. — habló con notable sarcasmo.
Abrió su boquita indignado, y bueno, si bien no era ciego sabía que su novio y el cachorro no tenían la mejor convivencia. Maeumi era solo un cachorro bebé que necesitaba de mucho amor y compresión.
— No volverá a suceder, ¿verdad que no, bebé? — sobó su suave pelaje y Maeumi feliz de tener la atención de su humano, lamió toda su carita recibiendo pequeñas risitas de Jungwon — Además, ¿no eras tú el que me decía que todo llevaba su tiempo? solo necesitan tiempo para conocerse mejor.
Touche.
Ni-ki suspiró resignado, mentiría si dijera que la escena frente a él no se le hacía tierno, porque sí se le hacía, Jungwon con su hermosa sonrisa y esos hoyuelos que tanto amaba, risas y mas risas brotaban de su boca y ojitos achicados.
— Está bien, intentaremos entendernos mejor. Ahora baja un momento a ese pulgoso porque quiero besarte.
— ¿Por qué debo bajarlo?
Se acerca más a Jungwon y lo sostiene de su pequeña cintura, al estar a punto de hacer contacto con los labios contrarios unos ladridos se los impide.
— Por eso.
Oh.
El pelinegro abrió los ojos en grande, posteriormente asiente comprensivo, se agacha y deja al canino en la fría baldosa que lo miraba con su cabeza ladeada, Jungwon le susurró un pequeño "solo será un momento".
Se incorpora y extiende sus brazos alrededor del cuello del mayor, Jungwon debe ponerse de puntitas, Ni-ki ríe por la aún tierna estatura de su novio, a pesar de que el menor había ganado un par de centímetros los últimos años, no lograba igualar su altura.
Sin esperar más, Ni-ki choca sus labios contra los de su novio, los belfos de cada uno se movieron en un lento vaivén, sus lenguas se unieron en un baile erótico, por último el japonés mordió el labio inferior de Jungwon sacandole un quejido. Juntaron sus frentes con las respiraciones erráticas, Ni-ki susurró un te amo, Jungwon lo devolvió sonrojado hasta las puntas de las orejas.
— Amor. — susurró Ni-ki.
— ¿Sí, Ni-ki?
— Maeumi me está mordiendo.
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MIMADO © ➻ wonki
RomanceDonde Ni-ki es el típico badboy que le encanta mimar a su tierno y caprichoso novio. • fanfic, romance, historia corta. • ni-ki top ᨑ jungwon bottom. • cambio/alteración de edades. • advertencia: fluffy, comedia, smut. • adapt...