CAP V: "No serías capaz"

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-¿Te lo puedes creer? Me pidieron clemencia ¡clemencia! Es increíble.- habló Cheryl andando de un lado a otro. Maddie se levantó de su sitio, posó sus manos en los hombros de Cheryl y se acercó para besarla.

-¿Mejor?- preguntó Maddie cuando se separaron.

-Mejor.- respondió Cheryl sonriendo y volvió a besarla.

El beso subió de intensidad y ambas fueron subiendo hasta la habitación de la pelirroja, cerraron con seguro y Cheryl saltó para que Maddie la cogiese. Maddie intento dejar con cuidado a Cheryl en la cama, pero al tener sus piernas enredadas en la cintura, cayó con ella.

Siguieron besándose hasta que Cheryl le quitó la blusa a Maddie, después siguió ella, también quitándosela.

Ambas se deseaban demasiado, se podía notar en el ambiente. Se despojaron de toda la ropa que les molestaba hasta que quedaron en ropa interior. La primera en tomar la iniciativa fue Maddie, quitándole la última prenda a Cheryl.

La pelirroja, hizo que Maddie quedase debajo de ella, para poder besarla y jugar con ella todo lo que quisiera. Sus besos bajaron lentamente hasta la última prenda de Maddie, así quitándosela por el camino.

Maddie estaba cada vez más inquieta, la necesitaba y eso Cheryl lo sabía, pero lo ignoraba, aún quería jugar con ella un poco más.

-¿Qué es lo que quieres?- preguntó Cheryl besando el vientre de Maddie.

-¿Eh?

-¿Qué es lo que quieres?- Volvió a preguntar.

-No la cagues, Cher.- Cheryl frunció el ceño y levantó la vista para verla.

-Dime lo que quieres y te lo daré.- Maddie abrió los ojos para verla.

-No quiero hacerlo así.

-Un pena.- habló Cheryl mientras se apartaba de Maddie, haciéndola bufar.

-Quiero que me folles.- Cheryl sonrió victoriosa.

-Encantada.

Cheryl volvió a bajar hasta la parte íntima de Maddie, para empezar a besarla. Maddie mordió su labio para evitar gemir, no estaban solas. Cheryl dejó la intimidad de Maddie, para mirarla a los ojos.

-No te calles.

-No estamos solas, Cher.

-¿Y?- preguntó Cheryl llevando su mano, con dos dedos a su boca.

-Pues que no quiero que nos escuchen.

Cheryl lubricó sus dedos y los introdujo en Maddie, que hizo que soltara un gran gemido.

-Eso está mejor.

Maddie volvió a morder su labio, mientras Cheryl seguía embistiéndola. La pelirroja volvió a bajar su cara hasta la feminidad y volvió a besarla. Cuando notó que Maddie iba a llegar, bajó la intensidad de sus movimientos, quería disfrutarlo al máximo y que Maddie también lo disfrutase.

Después de una hora, dejó que Maddie llegase al orgasmo, a pesar de que Maddie quería más, pero su cuerpo ya no podía más. Cheryl dejó un último beso en su feminidad y subió hasta la cara de Maddie, esta estaba con los ojos cerrados, con la boca entreabierta y con una ligera capa de sudor en su rostro.

La capitana de las Vixens. | Cheryl BlossomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora