2- Mata la autoridad.

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(En el día: Afuera de la base)

(Nota: olvidé mencionar que los signos "*****" significan que es el inicio y final de un recuerdo)

*****

-¡No lo olviden, los tres juramos morir juntos!-

-¡Si! ¡Ganaremos mucho dinero en la capital!-

-¡Así podremos salvar nuestra pobre aldea!-

*****

-Eso fue lo que dijimos...- pensaba Tatsumi, sentado y observando las tumbas de sus amigos -Pero... Ahora estoy solo...- se decía a si mismo con tristeza.

Pero de pronto sintió algo sobre su cabeza, el levantó la mirada un poco, sorprendido.

La responsable de esto era la rubia, ahora conocida como "Leone" la cual había puesto sus grandes pechos en la cabeza del castaño.

Ella solo río, mientras el castaño se alejó rápidamente, levantándose y haciéndose hacia atrás con nerviosismo.

-¡¿Se puede saber de donde saliste?!- preguntó con ojos en blanco el ojiverde a la presente.

-¿Ya decidiste si unirte a nuestro equipo?- le preguntó con una sonrisa.

-¡Ya te dije que...!- lo interrumpió, enviando su cabeza a sus pechos.

-¿Sabes? Creo que tienes mucho talento para matar- dijo tocándole la nariz.

-El problema no es el talento, sino matar...- confesó mirando hacia otro lado -Matar es...-

La rubia solo lo miraba sonriendo.

-Hmmm. Bueno, de todos modos te presentaré al resto- lo arrastró del cuello con ella hacía la base.

-¡Cuidado! ¡Mí cuello!- se quejó el.

Pero mientras caminaban hacia adentro, alguien más los estaba observando, y esa era una cierta pelinegra de ojos rojos, que los miraba sin expresión por una de las ventanas de la base.

...

(Dentro de la base)

Tatsumi y Leone estaban en frente de una pelimorada que se encontraba leyendo un libro.

Dicha chica levantó la mirada hacia su compañera.

-¿No ha terminado de decidir si se unirá a nosotros?- preguntó la de pelo morado.

-Exactamente Sheele- respondió la rubia, y puso una mano fuertemente en el hombro del castaño -¿Que te parece si me ayudas a convencerlo con unas dulces palabras?- le pidió a su compañera.

-Mmmm- con una pose pensativa -Ya conoces la ubicación de nuestro escondite- lo miró con los lentes iluminados -si no te unes, tendremos que matarte- dijo simplemente.

-Tus dulces palabras me hacen llorar- dijo llorando.

-Deberías pensarlo bien, es importante- dijo volviendo a leer su libro.

Luego el observó el título del libro.

-¿Cien maneras para dejar de ser un cabeza hueva?- leyó en su mente el título -Son un grupo de gente demasiado rara- pensó con una cara graciosa.

-¡Oye!- gritó una voz irritante detrás de el.

(Yo: aaaay, ¿Por qué tengo que soportarte hasta en mí propia historia?- dije arto de escuchar a la rosadita)

Akame Ga Kill! AlternativeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora