17- Mata la maldición.

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(Con Bols, Akame y Leone)

-¡¡ESPERA!! ¡¡NO LO HAGAS!!- gritó la rubia al ver lo que planeaba hacer.

Pero, no hizo caso...

Y... Lo apretó...

"..."

"..."

"..."

*¡¡¡¡¡¡¡BOOOOOOOOMM!!!!!!!*

Todo, absolutamente todo lo que había alrededor se destruyó, la explosión que causó era gigantesca.

La explosión llegó incluso hasta donde estaban Tatsumi y los demás, por lo que el castaño se vio obligado a ponerse en frente y proteger a Mine y a Susanoo con su capa de Incursio.

-¡¡¡¿Huggggh?!!! ¡¡¡¿Qué es esta explosión?!!!- gritó el castaño sin dejar de proteger a sus compañeros.

La explosión creció hasta bastantes metros, y se elevó hasta el cielo.

Enfatizo, era una explosión increíblemente gigantesca...

"..."

"..."

"..."

"..."

"..."

"..."

Luego de unos minutos, el polvo y toda la explosión que causó se disipó por completo, dejando muy destruido todo el lugar en donde se encontraban.

-¿Hugh...? ¡!- el de ojos verdes se tensó un poco, ya que, vio que Kurome ya no se encontraba ahí, solo estaba el cadáver de la rana gigante -Kurome ya no está...- pensó mirando los alrededores.

...

(Con Kurome)

-La enorme explosión que acaba de ocurrir, fue la destrucción de Rubicante- mencionó la de ojos negros, hablando en tono de susurro y siendo cargada por Natala en sus brazos.

El humo de la explosión todavía estaba presente en el cielo.

-... Si ellos fueron capaces de derrotar a Bols,entonces me costará mucho enfrentarlos yo sola...- añadió en el mismo tono -Akame... ¿Seguirás con vida?- se preguntó a si misma con algo de preocupación -¡¡¡!!! Está perdiendo su efecto...-

...

(En el lugar de la explosión)

Aquella explosión dejó un gigantesco cráter en el lugar, y lo único que sobrevivió era una pequeña, muy pequeña parte del suelo de dicho lugar.

Técnicamente nadie sobrevivió... Bueno, eso se veía...

Ya que... En la esquina que quedó de la explosión... Estaba Leone, quien, tenía el escudo de Wall en su mano, y con él había cubierto a Akame de la explosión, ahora la tenía cargada en sus brazos.

Pero, no se salvaban de los problemas, ya que a terminar de proteger a la ojiroja, la rubia no aguantaba sus heridas.

-Cof, cof, cof- tosió bastante la rubia, soltando el escudo y con pocas fuerzas en ella.

La rubia casi cae al suelo, pero la azabache la detuvo y la sostuvo.

-Leone, ¿Estás bien...?- le preguntó preocupada Akame a su compañera.

-... Sí, estoy bien...- respondió sonriendo con dificultad, y con unos hilos de sangre en su cara -Solo quería asegurarme de que tú estuvieras bien para continuar-

Akame Ga Kill! AlternativeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora