Akame Ga Kill! Alternative

6- Mata la justicia absoluta.

(En la zona roja de la capital: de noche)

Tatsumi acompañado de Leone se encontraban en la zona roja de la capital, a decir verdad era un lugar bonito, a pesar de que no se salvaba de la oscuridad del imperio.

Nuestros protagonistas se encontraban en el techo de una casa, observando a las personas de todo el lugar relajándose.

-Con que esta es la zona roja de la capital...- habló Tatsumi, observando todo el lugar, agachado -Se me acelera el corazón-

-Awww, ¡Tu sinceridad es algo muy tierno!- dijo Leone, enternecida por la sinceridad del castaño -Muy bien, ¡Es hora de trabajar y de pagar todas esas deudas!- avisó sonriendo.

La rubia se calló por un momento, mientras se preparaba.

-¡Leone transformación!- gritó.

Nada más decirlo, una cabeza de león apareció, saltando desde su cinturón, para entonces ser rodeada por fuego en todo su cuerpo, y su pelo se volvió más largo, le apareció una cola de león y sus ojos se encendieron, mientras se ponía en una pose de lucha.

-¡Bien! ¡Siempre me entusiasmo cuando me transformo en una bestia!- dijo emocionada.

-Uooooooh- dijo el castaño, aplaudiendo detrás de ella, emocionado.

-Vamos- habló ella, tomándolo al estilo princesa -¡Haremos un caos en este lugar!-

El castaño solo tenía un rostro gracioso mientras ella lo cargaba.

Luego, ella dio un gran impulso con ayuda de su pie, creando una pequeña onda expansiva, y saltando a una gran altura mientras cargaba al de ojos verdes.

-¡ESPERA! ¡¿QUE?!- gritó asustado, ya que no se lo esperaba.

Luego, la ojiamarilla comenzó a dar grandes saltos, así pasando por los techos de las casas que estaban en el camino. Tatsumi solo gritaba del terror por pensar en que podría caerse...

...

(En la casa de los objetivos)

Leone entró rápidamente a la casa de los objetivos con Tatsumi en sus brazos. Al final, ambos se metieron al techo del lugar.

-Uuuugh, ¡Creo que llegamos!- avisó la rubia, sonriendo.

-¿A esto lo llamas infiltrarse?- mencionó el castaño, arrodillado en el suelo y aun asustado por el viaje anterior.

...

La rubia abrió una de las compuertas del techo para poder visualizar lo que había en la habitación.

-Echa un vistazo- le avisó al de ojos verdes sin quitar la mirada de dentro de la habitación.

El obedeció, pero nada más asomar la cara tuvo que taparse la nariz y la boca, esto debido a que había un extraño humo color morado rondando la habitación, que parecía provenir de un gran contenedor de oro, el cual olía extraño.

En toda la habitación se encontraban varias mujeres, que parecían estar bajo los efectos de ese humo morado.

De pronto, en la habitación entraron dos hombres, uno de ellos tenía un parche en el ojo y un cabello negro y blanco, que entraron riendo.

-Mira. Están trabajando- le dijo el otro hombre que lo acompañaba al del parche, en su espalda mientras se acercaban a las mujeres.

-Si siguen trayendo dinero, seguiremos trayéndoles droga- habló el tipo del parche, sonriendo mientras ya estaban en frente de todas las mujeres.