Akame Ga Kill! Alternative

21- Mata la desesperación.

(En la librería de Lubbock: de noche)

La noche inundó el lugar, y todo estaba en silencio.

El ambiente estaba un poco tenso... No hace falta decir el por qué, pero, bueno, lo diré: Lubbock está muerto y Tatsumi ha sido encarcelado para ser ejecutado.

Evidentemente, todos estaban tristes y preocupados, ya que la ejecución se daría muy pronto, prácticamente al día siguiente.

Como es de esperarse... Todos los miembros están preocupados... Pero... Hay uno entre ellos que destaca...

Una vez que observaron el cartel que indicaba la ejecución de Tatsumi, cierta azabache no pudo quitarse la preocupación de su cabeza, ¡Iban a asesinarlo, a él, a Tatsumi!.

Durante todo el día estuvo tratando de idear un plan para ir a su rescate, y finalmente, después de un poco de tiempo, pudo hacerlo. Solo que este plan, se diferenciaba de los demás... ¿Por qué?.

Bueno, es simple: Akame iría sola al rescate del castaño.

Su preocupación era tal que no quería que él siguiera un segundo más adentro de los calabozos del palacio, y debido a eso, se responsabilizó a si misma de ir por su propia cuenta, ya que, no quería arriesgar más la vida de sus compañeros que aún quedaban vivos, que de por si ya se arriesgaban mucho.

Sí... Hasta ese punto llegó.

Así que, al final llegó a un acuerdo con si misma... Iría hoy en la noche.

Por lo que, se preparó, enfundó a Murasame en su mango, agarró su capucha de color negro, y caminó cautelosamente por el pasillo que conducía hacia afuera del escondite que el peliverde tenía dentro de la librería.

En este momento, estaba caminando con mucha cautela, y no hacer mucho ruido, lo que le fue muy fácil, ya que su agilidad es inigualable.

Continuó caminando de forma cautelosa... Hasta que una voz interrumpió su trayecto.

-¿A dónde vas?- una voz femenina habló, que ella, obviamente, reconoció al instante.

La azabache se tensó por un momento al verse descubierta, y sin decir nada, se mantuvo de espaldas, mientras ya estaba a un segundo de cruzar la puerta de la salida.

-... Tengo que encargarme de algo...- respondió la ojiroja, sin mirar a Leone (quien fue la que la llamó) y hablando inexpresivamente.

-Di la verdad, Akame. Te conozco- le pidió seriamente la rubia -... Vas a ir al rescate de Tatsumi... ¿Cierto...?- preguntó de brazos cruzados.

La pelinegra se quedó callada de nuevo, ya que la rubia acertó.

-...- no dijo nada, y, lentamente, se dio la vuelta, con la cabeza gacha.

"..."

"..."

-............ Sí........- respondió luego de un pequeño silencio, sin levantar la mirada.

-¿... Por qué?- preguntó de nuevo.

-¿No es obvio...?- su cabello tapó sus ojos rojos -¡¡Porque él es mí amigo, tengo que hacer lo necesario para traerlo de vuelta!!- gritó no tan fuerte y levantando la mirada, hablando seriamente.

Ante su respuesta, la rubia esbozó una pequeña sonrisa de satisfacción.

-No. No entendiste mí pregunta- la corrigió -¿Por qué decides ir sola?- preguntó inexpresiva.

-... Porque no quiero que alguno de ustedes pierda en una muy posible batalla contra el ejército- respondió agachando la cabeza de nuevo -Ustedes son mí única familia, además de Kurome. No quiero perderlos... Así que, por favor, no interfieran con lo que voy a hacer- añadió seria.