Officer Friendly (Rick Grimes)

VIII

RICK

Rick: Lo he pasado muy bien. Gracias por dejarme pasar el día contigo.

Louise: Yo también lo he pasado muy bien :)

Louise suspiró al ver que le había dejado en visto y que esa conversación no continuaría. Desde aquel día sólo se veían cuando Rick recogía o dejaba a Carl en el colegio y en algunos actos en los que venían los padres. Pasaron meses, se acercaba el fin de curso y el verano ya se hacía de notar en Georgia. Durante este tiempo, la joven profesora conoció a Maggie gracias a Mark. Automáticamente conectaron y su amistad creció, de tal manera que su familia la habían acogido como una más en cuanto vieron que no tenía a nadie.

Con el fin de curso se acercó un viaje que hacían los alumnos junto a algunos profesores y padres que se ofrecían como voluntarios. Este año habían decidido irse de crucero y Louise no dudó en acudir, dejando a Slash en la granja de Maggie.

Rick también se ofreció como voluntario, durante estos últimos meses había intentado darle una nueva oportunidad a su matrimonio, pero no fue como esperado y Lori decidió pedirle un tiempo de descanso que aprovecharían cuando este estuviera en esas dos semanas de viaje con Carl y sus compañeros de clase.

Decir que cuando se reencontraron fue cómodo, sería mentir. Por parte de la profesora, sentía una atracción inevitable hacia el Sheriff, recordaba lo cerca que estuvieron y lo bien que se sentía aquel día en la feria. Sin embargo, se sentía humillada al ver cómo desde ese día fue ignorada y el pensamiento de que ella pudo haber hecho algo mal se cruzaba por su mente más a menudo de lo que le gustaría admitir.

Por parte de Rick, sintió que había engañado a su mujer, no había hecho nada con ninguna mujer, pero comenzar a desarrollar sentimientos hacia otra persona, también lo consideró como infidelidad, por eso cortó aquella relación de raíz, porque realmente no sabía cuánto podría llegar a resistir antes de sucumbir a lo que su corazón sentía.

Llevaban un día de los 7 que duraba el crucero. Louise se dedicó a turnarse con los distintos adultos en cuidar a los menores y llevarlos a las distintas actividades programadas a bordo.

- Louise - dijo Mark - ¿te importa cambiarme el turno? He comido algo que no me ha sentado bien.

- Claro, ve a descansar - respondió la joven al ver lo pálido que estaba su compañero.

- Eres la mejor - sonrió de manera cansada - toca piscina, vas con Grimes - y en ese momento se arrepintió de haber aceptado.

Louise fue a su camarote a cambiarse para ponerse un bañador amarillo que marcaba sus curvas y sobre este una camiseta que le llegaba por la mitad de los muslos. Se aplicó protección solar, cogió una toalla y se dirigió al exterior donde se encontraba la piscina. Ahí se encontraba Rick, llevaba una gorra que tapaba sus rizos, una camiseta y un pantalón de bañador.

- Hey - murmuró Louise - Mark no se encontraba bien - comentó la profesora ante la cara de desconcierto del policía.

- Oh, vaya... - estaba paralizado debido a los nervios de tenerla tan cerca - ya he recogido a nuestro grupo - dijo mirando a los cinco niños que jugaban en el agua - el monitor llegará en cualquier momento.

En silencio se sentaron uno junto al otro en unas sillas junto a la piscina mientras los niños seguían las instrucciones del monitor.

- ¿Cómo has estado? - preguntó Rick aclarándose la garganta. Louise automáticamente levantó una ceja mirándolo incrédula.

- ¿En serio? - rió amargamente ante un Rick sorprendido. Negando con la cabeza prosiguió - Bien. He estado bien ¿Y tú?

- Quizá no tan bien como piensas - contestó cabizbajo. - Lo siento - dijo tras unos segundos de silencio.- tendría que haber gestionado las cosas de otra manera, lo siento si te he hecho daño.

- Está bien... - dijo suspirando. Rick alzó su mano para posarla sobre la de ella acariciando la piel de su dorso con el pulgar.

- ¿Aceptarías una cena conmigo esta noche a modo de disculpa? - ofreció el Sheriff nervioso ante la expectación de una respuesta.

- Puede... - sonrió algo sonrojada.

- Prometo ser todo un caballero, recogerte en tu camarote y llevarte hasta este - la mirada de Louise se posó sobre el dedo anular izquierdo del hombre y este se percató. - esto no va a hacer falta - dijo sacándose el anillo y guardándolo en un bolsillo del bañador.

A/N:

Capítulo cortito, pero prometo que se va acercando el buen salseo...