XXVI

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Mi primer día en el Santuario fue un poco incómodo, no os voy a engañar. Negan daba miedo, quedaba plasmado en los rostros de la gente cada vez que pasaba cerca de ellos.

Sin embargo, pese a que fue incómodo, cuando estaba con él no sentía miedo. Me salvó de aquel cerdo y aquí me trata de lujo. Ashe y yo tenemos nuestra propia habitación con un aseo privado.

La cena la sirven en mi dormitorio, Negan sabe que no llevo bien relacionarme con gente nueva después de lo que he tenido que pasar. No le he llegado a ahondar mucho sobre mi, sólo sabe que el padre de mi bebé y el que era mi pareja fue fortuitamente separado de nosotras.

En numerosas ocasiones me ha pedido que sea una de sus esposas, a lo que me he negado. Quiere besarme, lo sé, pero se limita a dejar un beso en mi mejilla cada vez que me ve y cada vez que se va.

Me trata bien. Mi opinión importa y respeta mis límites, por lo que no busco salir de allí de momento.

Era una noche cualquiera, llevaría poco más un año en el Santuario, ahora socializaba más, sobretodo con las mujeres y los niños. Escuché el característico golpe en la puerta. Eran tres toques rítmicos que indicaban la presencia de Negan.

- Pasa - dije mientras dejaba a Ashe acostada en la cuna. Con un par de zancadas se colocó a mi lado y plantó el ya rutinario beso en la mejilla.

- ¿Cómo están mis chicas preciosas? - rodé los ojos, sabía lo que me molestaba que me tratase como si fuese mi pareja.

- Bien - le di un manotazo en el hombro cuando vi que trataba abrazarme.

- Oh, cielo, mi chica de fuego - dijo atrapando un mechón mi pelo delicadamente entre sus dedos - ¿Por qué no me quieres? - hizo un puchero. Un puchero que me hizo estallar a carcajadas.

- Eres un drama queen, Negan - dije entre risas.

- Pero es porque nunca me haces caso. - siguió con el puchero y se tumbó bruscamente en la cama. - Mañana tenemos que ir a por recursos a las aldeas - dijo siguiéndome con la mirada, viendo cómo una vez más, decidía sentarme en el sillón y no compartir un espacio tan cercano a él. Porque pese a que había pasado todo este tiempo, mi corazón seguía siendo de Rick. - ¿Me echarás de menos?

- ¿Mi ichirís di minis? - me burlé de él. Si fuese otra persona, sé que ya estaría en la plancha, pero a mi sorprendentemente me dejaba. Se incorporó y suspiró poniéndose serio.

- Fuego, te quiero ¿Quieres que me deshaga de todas mis otras mujeres? Lo haré, pero te quiero conmigo.

- Negan... sabes que no puedo - suspiré. Nunca había propuesto dejar a sus otras mujeres. - sigo pensando en él. - algo molesto se levantó de la cama.

- Si eso es lo que quieres... Ha pasado un año y no ha venido a buscarte ¿Te piensas que él sigue pensando en ti? Fuego, es un hombre - sus hombros agachados mostraban su frustración - me juego un brazo que si sigue vivo no te está esperando. Los hombres si ven una vagina que les hace caso tienen como instinto meterla.

- Quiero ir mañana a la aldea

- ¿¡QUÉ!? Ni de coña - chistó la boca.

- Necesito salir de aquí ¿Te recuerdo que hasta que me encontraste me las había apañado bien sola? - reproché - Quiero sentirme útil.

- Eres una cabezota - rió y posó una mano acunando mi mejilla. - Te dejo ir si a la vuelta reconsideras la posibilidad de estar conmigo, pero quiero que me des buenas razones si es un 'no'. Fuego, sabes que tenemos una conexión especial - y era verdad, pese a que podía ser visto como un monstruo y detestaba su comportamiento hacia los demás, sé que en el fondo es buena persona (quizá muy en el fondo), pero me ha demostrado serlo, preocuparse por mi y por Ashe como si verdaderamente fuésemos su esposa e hija, así que si eso era lo que pedía, lo mínimo que podía hacer era replanteármelo.

- ¿Entonces cuándo salimos? - sonreí.

Me había preparado equipada con unos pantalones de combate y una camiseta ancha. Mi pelo se encontraba atado en una coleta y en mi cintura llevaba un arma de corto alcance y un arma blanca.

Se supone que debo vigilar que todo vaya como estaba acordado junto a Dwight. El camino lo hicimos divididos en tres vehículo, yo me encontraba en uno de ellos con Negan.

- ¿Estás preparada, Fuego? - dijo con su característico tono chulesco.

- Nací preparada - guiñé un ojo provocando que una sincera carcajada brotase de su pecho.

- Lou, no andes muy lejos de mi ¿vale? - ordenó seriamente, condición que acepté. No sabía de qué eran capaces esas personas.

Tardamos unos treinta minutos en llegar a la primera ciudad. Se hacían llamar el Reino. Todo parecía funcionar como debía y ver nuevas caras me resulto gratamente interesante. Recogimos los recursos acordados y volvimos a los vehículos para dirigirnos a la siguiente ciudad: Alexandría.




A/N

¿Qué creéis que va a pasar cuando Louise llegue a Alexandría?

¿Cómo reaccionará Negan?

¿Cómo reaccionará Rick?

¿Cómo reaccionará Louise?

Se viene el drama. Agarren sus bragas.

Officer Friendly (Rick Grimes)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora