DESTINADOS

Capítulo 1

-Semper occultatum-

No tenían tiempo.

Debian proteger a ese bebe con todas las fuerzas de su magia lo más rápido posible.

Por qué él Señor Tenebroso estaba cerca.

Y venia por Harry.

A esas alturas sabían perfectamente que destinos tenia esa bella y frágil criatura sobre su espalda y harían todo lo necesario para salvarlo.

Snape había estado preparando aquella poción por días, no había dormido y no había probado bocado, toda su energía estaba concentrada en las cantidades, los ingredientes, en aquel brebaje que podría salvar a Harry de lo que estaba por ocurrirle.

No estaba dispuesto a ver sufrir a Lily, porque sabía que un error y el hijo de su amada correría un destino mucho mas terrible que recibir el beso de un Dementor.

James y lo veía desde la puerta, con recelo y asombro.

-En verdad debe amarla con toda su alma. -Pensó admirando la labor secreta que Dumbledore le había suplicado realizar, para salvar a Harry.

Al terminar Snape vertió el preciado liquido en dos frascos, uno lo guardo en su capa mientras que el otro lo uso para llenar un biberón, el cual lleno con leche de formula y agito hasta que su creación liquida, se mezcló perdiéndose en aquella dulce leche.

Se giro y vio a James, quien al principio se había proclamado abiertamente en contra de aquel plan, pero después de saber todo lo que Lord Voldemort tenia planeado hacer con su hijo, no le quedo de otra que aceptar.

Para James su hijo era un milagro, después de creerse desaparecidos, extintos de la humanidad, a las pocas de nacido se confirmó que Harry era un Omega.

-Tal vez sea el ultimo Omega de la faz de la tierra, deben ser muy cuidadosos a quienes le comparten esta noticia, por seguridad de su bebe, les recomiendo su máxima discreción, yo como medimago juro guardar el secreto hasta mi tumba.

James y Lily estaban felices y atónitos, y no pensaron que comunicarles la noticia a sus mejores amigos iba a ser algo malo, confiaban en ellos, jamás ninguno los traicionaría.

Sospechan bien, Colagusano corrió a hurtadillas a decirle al Señor Tenebroso, quien sabia que ese bebe podría brindarle todo lo que él cómo Alfa podría desear mas que nada en la vida; tener un Omega.

¿Pero cómo fue que los Omegas se extinguieron?

Siglos atrás había una población considerable de ellos, y existía la regla de la pareja destinada, se veía llena de romanticismo y hasta inocencia de encontrar a tu ser amado por la unión de sus almas y feromonas.

Mil años atrás los Omegas eran vistos casi como seres místicos, todos ellos portadores de una belleza y galanura casi sobrehumana, los Alfas, aunque eran los mas imponentes de todos, siempre habían respetado y protegido a los Omegas.

Pero todo cambio cuando los Alfas empezaron sentirse superiores y creyéndose con derecho de hacer cosas aberrantes para con los Omegas; los esclavizaban, comerciaban con ellos como si fueran ganado y eran de gran fama los prostíbulos de Omegas donde con pociones y hechizos los forzaban a entrar en celo para complacer a sus amos Alfas, arrebatándoles todo su orgullo y dignidad.

Todo esto género que gran parte de la población Omega del mundo eligiera poco a poco el camino de la abstinencia, de vivir en secreto casi como si fueran criminales clandestinos bajo tierra, en otros casos severamente dramáticos hubo suicidios en masa usando venenos, los Omegas preferían morir a ser la mascota sexual de un Alfa o de que los utilizaran en orgias bestiales, en otros casos ya muy extremos, cuando se sabía que venía un bebe Omega en camino, se decidía dar termino al embarazo, los padres preferían esto con tal de ahorrarle todos los sufrimientos y humillaciones que su hijo seguramente viviría.