I - Leyenda

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Hace mucho tiempo, en la gran guerra de facciones la sangre era derramada a cada segundo que pasaba, la muerte recorría los campos de batalla de una manera horrible, cuerpos desmembrados de Angeles, Angeles caídos y Demonios se encontraban tirados delante de una silueta, aquella persona veía con rabia toda aquella desgracia frente a sus ojos mientras la lluvia recorría su poderosa armadura y los rayos caían tras el, pero justo en ese momento tomo una decisión que cambiaría el curso de la Guerra de una forma drástica.

Ahora nos encontramos con un pequeño ejército de demonios liderados por un Capitán muy poderoso llamado Taniks el sin piedad, aquellos hombres y mujeres caminaban en silencio al abrigo de la oscuridad en busca de sus enemigos los caídos, enemigos quienes anteriormente habían emboscado y masacrado a un pequeño grupo de demonios.

Taniks avanzo rápida y silenciosamente junto a sus hombres a través de los grandes árboles del bosque hasta llegar a un sangriento punto muerto... Encontraron un campamento de angeles caídos, inmediatamente se prepararon para la emboscada pero al adentrarse quedaron helados de lo que había frente a sus ojos...

Los cuerpos de más de una docena de angeles caídos estaban regados por todo el campo, había destrucción en todas direcciones, los demonios confundidos caminaban extrañados pero por alguna extraña razón se sentían más débiles cada vez que se acercaban a un gran cráter de unos 15 metros de longitud, Taniks ordenó que sus hombres se detuvieran y lentamente se acercó al cráter viendo que dentro de este se encontraba el cuerpo de un Ángel caído con 4 pares de alas lo que dejó al demonio impresionado

En ese momento un sonido se escuchó entre los árboles, las ramas se partían mientras que los 65 demonios que Taniks lideraba sentían un poco de temor, sentían que algo suprimía sus poderes demoníacos

Acto seguido de entre los árboles un hombre con una extraña armadura gris y morada salió junto a un escudo de un color morado muy brillante

Este hombre media poco más de dos metros de alto y cada paso que daba dejaba un rastro de fuego morado, los demonios se prepararon para atacar creyendo que se trataba de un Ángel caído pero antes de cualquier cosa Taniks habló

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Este hombre media poco más de dos metros de alto y cada paso que daba dejaba un rastro de fuego morado, los demonios se prepararon para atacar creyendo que se trataba de un Ángel caído pero antes de cualquier cosa Taniks habló

-¡Tu! ¡Identificate!- Gritó taniks con seriedad en su mirada

-¿Yo? Solo son un Santo, pero en esta ocasión seré el Monstruo que la guerra necesita, yo soy Saint- Respondió el hombre para luego lanzarse en contra de Taniks

-¿Yo? Solo son un Santo, pero en esta ocasión seré el Monstruo que la guerra necesita, yo soy Saint- Respondió el hombre para luego lanzarse en contra de Taniks

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Un Guardián entre DemoniosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora