La Breaking bad y Carcel mixta.(Volumen 3)

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Se escuchaba el alboroto y ajetreado ruido del comedor. Tony caminaba rumbo ahí con un pequeño papel en mano y muy pocas ganas de volver a leerlo.

—Bien... ¡panda de inútiles!—Dijo al llegar a dicho comedor.—¡Escuchar!—Hablo alto haciendo que la gran mayoría le prestase atención.—¡Merle y Daryl Dixon!—Solicito.

Ambos se dirigieron desconfiados hacia el funcionario de alto rango y se pusieron frente a él.
Los dos en silencio esperando la palabra de Tony.

—Ir a por vuestras cosas y volver aquí— Ordenó con voz firme. Los Dixon se miraron confusos.—¡ANDANDO!— Les grito haciéndolos dirigirse a sus celtas rápidamente a por sus escasas pertenencias.

No tardaron muchos minutos en volver junto al oficial.

—Bien...— Comentó Tony. Otros dos guardias se acercaron a recoger sus cosas y esposarles por la espalda.—Vamos— Ordenó saliendo al pasillo por donde los presos no podían entrar.

—¿a dónde crees que nos lleva?—Susurro el menor de los hermanos.

—Y yo que coño sé—Respondió el mayor.

—Soltarlos— Les quitaron las esposas—Ahí está vuestra ropa, vestíos— Volvió ha ordenar el oficial cruzándose de brazos mientras los hermanos cumplían la orden.

Al estar listos, Tony los colocó frente a él y los observó unos instantes muy en desacuerdo con lo que iba a decir.

—Iré al grano—Se rascó la barbilla—Os han pagado la fianza, anónimamente claro, como no...—Sonrió con ironía—Vais a salir hoy de aquí, pero eso no significa que volváis ha hacer la mierda que hacíais antes—Los hermanos asintieron para complacerlo— Si os vuelven a pillar yo me encargare personalmente de que no salgáis en la vida—Amenazó—Y por último, un coche ha venido ha recogeros, no tengo ni puta idea de quién es, os espera fuera.

•••

—¿Crees que ha sido tu muñequita?— Pregunto Merle segundos después de cruzar la enorme puerta que separaba el centro penitenciario de la libertad.

—No es...— Se interrumpió a sí mismo al ver a un hombre delgaducho con pintas de intelectual y gafas parado frente a un auto todo-terreno verde estiércol. El cicho sonreía incómodamente al dúo.

—Hola, vosotros debéis ser Merle y Daryl Dixon ¿No es así?— Draryl asintió desconfiado.—Mi nombre es Sheldon, vengo de parte de ____, mi jefa, puedo llevaros a un destino donde vosotros me indiquéis o a donde ella esté en estos momentos— Sonrió con aire de superioridad.

—La hostia...—Dijo Merle—¿Qué dices hermanito? ¿Le hacemos una visítilla a tu muñequita?— Este codeo a Daryl pícaramente.

—Cierra la puta boca... pero si, debemos al menos agradecerle—Respondió caminado hacia el coche y entrando en la parte de atrás abriendo la puerta bruscamente seguido de su hermano. Acción que asustó un poco al tiquismiquis de Sheldon.

•••

Tras ya un par de horas de viaje los Dixon ya estaban aburridos e impacientes.

—Joder ¿ha donde coño nos llevas gafotas?— Pregunto irritado Merle.

—Por favor señor...—Sheldon cerro los ojos— Es la cuarta vez que lo pregunta, de hecho ya estamos aquí.—Echo la vista unos cien metros donde se encontraba una casa bastante grande, que se notaba a leguas que estaba en medio de una reforma.

ONE SHOTS [Daryl y Merle Dixon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora