Capítulo 10: Amor

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Zayn

Seguía moviéndome sobre Liam y besándolo como si no hubiera un mañana, y realmente yo sí que lo estaba disfrutando y veo que él también...

- Mmm... Zaynie, ¿Qué pasa?- Me habló jadeante.

- P-pasa que te necesito demasiado...

- ¿Tienes lubricante? - Me miró con ojos oscuros.

Tragué duro y proseguí. - S-sí...

Dicho esto me agarró fuerte de las caderas y empezó a moverme más rápido mientras yo gimoteaba.

- ¿Te gusta, bebé? - Me miró mientras mordía mi labio, me acerqué a su cuello y comencé a mordisquearlo, creo que esto lo de morder a alguien me está gustando.

Puede que haya leído algunos artículos en internet sobre el sexo y hay gente que le gusta ser lastimada en dicho acto, no soy de esos, acepto mordidas y azotes, no más.

Y por lo que estoy escuchando, a Liam le gusta que lo muerdan...

Me agarró de la cintura y nos encaminó hacia mi habitación. Cuando llegamos, me tiró de una a mi cama y comenzó a chupar mi cuello.

- L-Liam... Te necesito.

- Dime que necesitas bebé y yo te lo daré.

- Tu polla en mí penetrandome duro.

El castaño río. - Joder, que directo, me encanta. - Dijo esto y automáticamente sacó mi remera y bajó mis shorts. - Ummm... Tenías escondido muy bien esto Zaynie, ¿Desde cuándo las usas?

Me sonrojé y tapé mi cara. - Desde hace mucho, ¿Por qué lo preguntas?

- Porque lo venimos haciendo hace rato y siempre te veo en bóxer. - Sacó mis manos de mi rostro y comenzó a besarlo todo. - No te tapes la cara, mi vida. Eres hermoso sonrojado. - Decía esto mientras bajaba mis panties.

- Es que no quería que sepas que soy algo afeminado.

- Mi amor, tú me gustas tal y como estás, no hace falta cambiarte nada.

- Me vas a hacer llorar Payne, mejor fóllame.

- Hoy te voy a hacer el amor. - Bajó hacia mi creciente erección y la chupó como si se tratase de su paleta favorita.

- O-oh mierda... - Cerré mis ojos y me nalgueó.

- Nada de malas palabras, bebé. Sino te castigaré. ¿Quieres eso?

- Sí papi, por favor.

Sonrió. - ¿Dónde tienes el lubricante, bebé?

- En la en cajón de la mesita. - Dicho esto, fue hasta ella.

- Mmm... Ni quiero saber porqué está a medio usar...

- Es que me abandonaste, y además yo tengo prioridades. - Volvió a estar sobre mí.

- ¿Te tocabas pensando en mí? - Abrió el pote y mojó tres de sus dedos.

- Sí, papi. - Gimoteé.

- ¿Y qué te imaginabas, baby boy? - Metió uno de sus dígitos en mi entrada mientras lo movía lentamente. - Sigue contándome...

- Q-que lo hacíamos en la mesada, en la ducha, en el sillón... - Agregó los otros dos dedos y gemí algo fuerte. - ¡Oh s-santo d-dios! - Los movió bruscamente hasta llegar a mi punto. - P-papi... - Bajó su pantalón junto con su bóxer.

- Te voy a dar tu premio por haber recibido bien mis dedos. - Sacó sus dedos y rápidamente los sustituyó por su pene.

Me tapé la boca para no maldecir. - ¿Te gusta, bebé? - Agarró mis caderas y comenzó un vaivén lento. Asentí ante aquella pregunta.

- M-más rápido. - Jadeé y este fue más lento mientras hacía presión en mi punto. - M-me desesperas. - Lo miré con cara de pocos amigos.

Rodó sus ojos divertido. - Lo que mi baby boy diga. - Empezó a acelerar sus movimientos.

- ¡S-sí! - Arqueé mi espalda. - Oh Dios, dame más duro... - Dicho esto, sin salir de mí, me dió la vuelta quedando boca abajo.

- A la mierda con hacerte el amor, te voy a follar salvajemente pero con amor. - Apoyó sus manos en la cama y comenzó el vaivén más rápido. Salió de mí. - Ponte en cuatro, ahora.

Hice lo que me pidió y metió su pene bruscamente en mí mientras agarraba mi pelo.

- ¿L-lo estás disfrutando, baby boy? ¿Te gusta lo que te está haciendo daddy? - Me dió una nalgada fuerte. - Contesta nene, ¿Te gusta?

- ¡Sí daddy, sí! ¡Me encanta! - Gemí agudamente y volvió a nalguearme. - M-me voy a correr...

- Házlo bebé, házlo para tu daddy. - Metió una mano debajo mío y empezó a masturbarme.

- Oh... - No aguanté más y me vine muy fuerte. - Mierda. - Me desplomé.

- ¿Quieres que daddy se corra dentro de ti o en tu linda boquita? - Salió lentamente de mí.

Traté de recuperar el aliento y me dí la vuelta para chupar ese pedazo de carne que tanto me gustaba.

- En mi boca. - Sonreí y lo miré inocente.

- Oh bebé, esa mirada. - Agarró mi mandíbula y acercó su voluptuoso pene hacia mi boca, obedientemente la abrí y chupé como si no hubiera un mañana.

Mordí despacio y vi que Liam tembló un poco. - Joder, haz eso de vuelta. - Lo obedecí y esta vez usé mi lengua. - N-no creo aguantar más. - Hice mis movimientos más rápidos y relajé mi garganta para tener más acceso.

Moví mi lengua por todo su falo y explotó en mi boca, tragué todo sin dejar caer ninguna gota.

Me sonrió y me tiró hacia la cama para empezar a besarme. - Bebé, ¿Te puedo hacer un pregunta?

- Dime, mi vida. - Sus ojitos se iluminaron.

- ¿Te gustaría ir a una cita?

Los secretos de Zayn | Z. P. | (CANCELADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora