Capítulo cinco: "La Batalla contra el señor del foso, La sacerdotisa, El despertar de los Druidas parte uno"
-"Entonces, Tyrande, ¿qué es lo que quieres de mí?"- preguntó el azabache mientras que una de las arqueras llamada shandris feathermoon quería poner en su lugar al atrevido por hablarle así a su Lady que Tyrande hizo un gesto de detenerse, la mujer se acercó al azabache y se arrodillo con mucha humildad y con lágrimas en los ojos dejando sorprendida a Shandris y las demás arqueras elfos nocturnos o las Kaldoreis.
-"Gracias Gokú... Gracias por salvar de la muerte a Cenarius"- esa voz lleno de sentimientos de la sacerdotisa hizo que las demás elfos miraran al azabache con otros ojos, ellas hicieron lo mismo en señal de respeto por el solo hecho de salvar a uno de los suyos.
El azabache al no saber qué hacer ante esta situación, solo se rascó la nuca de forma incómoda, no es de recibir mucho halago por eso, lo hace y listo, pero la cosa se puso más incómoda al ver a la sacerdotisa de suave voz que lo tranquilizó un poco, entonces sin saber qué hacer, pensó...
"Abuelito, ¿Qué haría en tu lugar?" pensó el saiyajin que recordó las palabras de su abuelito, a las mujeres que están llorando, se le debe abrazar y darle palabras acogedoras, es lo que un hombre hace.
"Eso haré" terminó de pensar el azabache para estar arrodillado al nivel de Tyrande, la levantó un poco y la abrazó.
Esa parte dejó a todos con cara de Wtf a los demás elfos nocturnos incluyendo a Shandris por la acción atrevida a su sacerdotisa que ella quedó con los ojos muy abiertos, nadie desde que Malfurion se echó a dormir, o sea mucho tiempo, ha sido tan atrevido en abrazarla, por más inocente que sea, pero ese abrazo hizo que su corazón se ablande más y más.
-"No llores Tyrande, yo solo lo hice porque no quiero más derramamiento de sangre, siempre doy segundas oportunidades"- dijo el azabache tratando de animar a la suma sacerdotisa que ella solo le dijo.
-"Y si ellos no toman la oportunidad que les distes, ¿qué harás?"- dijo la mujer más calmada y mirar al azabache a sus ojos.
-"No tengo otra opción que aniquilarlos"- responde el saiyajin que la mujer solo cerró sus ojos para seguir sintiendo el abrazo de un simple mortal, pero un mortal que Elune tiene tanto interés en él y su destino.
-"Eres un humano muy único"- decía la mujer con una sonrisa, ese abrazo la confortó más, su carga es más ligera que antes, algo que...
-"Humano, bueno ni tan humano, soy un saiyajin"- revela Gokú haciendo que la curiosidad de la sacerdotisa se ponga en alto, eso sí, sin dejar de ser abrazado por él.
-"Es una larga historia"- y cuando Tyrande iba a responder...
-"Así que con que era eso lo que quería ella de Gokú"- decía con una voz de pocos amigos de una arquera elfa general llamada Sylvanas que su hermana Vereesa también puso esa cara de pocos amigos, no por la escena, quiere ser abrazado por su salvador, Sylvanas quería lo mismo aunque no lo demostraba.
-"¿eh?, ah el abrazo, no..."- Gokú la soltó poco a poco a la sacerdotisa para que se pusieran de pie y continuó su relato.
-"Ella estaba triste y yo la abracé, como dijo mi abuelito, a las mujeres tristes hay que abrazarlas y decirles palabras alentadoras, es lo que un buen hombre hace"- terminó de relatar Gokú mencionando a su abuelito dejando a todas las presentes pasmada, uno por la inocencia del hombre y mencionar a otro buen hombre que le enseñó bien.
Tyrande solo sonrió levemente y soltando levemente el abrazo del saiyajin y solamente dijo.
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Un Saiyajin en Azeroth
AvventuraYa saben... no he cambiado nada... así que este Lore sigue intacto...