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Courtney:—¿Mami qué es el divorcio? —pregunté refiriéndome a lo que había oído la madrugada de ayer.
Mamá me paró frente a la puerta del colegio, se puso a mi altura y me acomodó un poco el uniforme, debido a que mi camisa se me había salido por fuera de la falda.
—Ahm... digamos que el divorcio es un papel que hace que tú papi y yo ya no estemos más juntos.
—¿Ya no voy a ver más a papá? —hablé bajo, en un murmuro casi inaudible y mirando al suelo.
—Eyy —mamá agarró suavemente mi mentón obligándome a mirarla—. No digas eso tú siempre podrás ver a tu papá.
—¿De verdad?
—Por supuesto —mi madre me besó en la mejilla y me abrazó fuerte—. Hoy vendré temprano del trabajo, te podré ayudar con las tareas y luego podremos ver las películas de Barbie que tanto te gustan.
—Sii —aplaudí, la besé en la frente y entré al colegio.
Caminé hacia mi aula, no tenía pérdida era la primera aula del segundo piso, ya se encontraba la maestra y unos cuantos niños.
Me senté en mi puesto y puse mi mochilita de girasoles en la mesa.
Miré a la izquierda ví a mi compañera y amiga de aula Rose, tenía que preguntarle sobre sus padres, ya que ellos se divorciaron hace un tiempo.—Rose... ¿te puedo preguntar algo?
—Claro Courtney —dejó de colorear y me miró.
—¿Tener a tus papás divorciados es lindo? Porque los míos se divorciarán pronto —enseguida vinieron imágenes a mi mente de la noche de ayer, tuve que bajar la cabeza para que mi amiga no viese el dolor en mis ojos.
—Desde que mis papás se divorciaron tengo una familia más grande —dijo con un hermoso brillo en los ojos—. Ahora tengo dos mamás y dos papás y es muy bueno. Verás que te gustará la familia que tendrás pronto.
—Está bien Rose.
***
El día transcurrió normal, terminé el colegio a las 14:00 pm y cuando llegué a la casa mi madre me esperaba con un gran plato de macarrones con queso, me ayudó con los deberes y luego nos pusimos a ver juntas la película de Barbie: Rapunzel. Hoy sólo ví a mi padre por la mañana, se fue para el trabajo con un maletín y su portafolio, eso tal vez quería decir que ya no lo volvería a ver más.
—Mami —la miré y la abracé muy fuerte.
—¿Qué pasó mi niña?
Comencé a sollozar muy fuerte y sentí como mamá tragaba fuerte saliva.
—Mami... yo no quiero tener una familia más grande, sólo te quiero a tí, a papá y a Benny (mi osito de peluche). Quiero que ustedes me sigan haciendo juntos chocolate caliente, que me sigan llevando al acuario y al cine juntos. Por favor mamá —supliqué con un nudo en la garganta.
—Todo estará bien pequeña, ya lo verás —susurró pegada a mi cabeza, me iba acariciando la espalda y hacía un intento para calmarme besándome en la coronilla.
(...)
Pasó alrededor de tres meses y la vida cogió otro rumbo para mí, ya se habían acabado las noches de pesadillas y las noches en las que mojaba la cama. Mis padres ya habían terminado con los trámites de divorcio, mi madre y yo comenzamos a asistir a terapia por lo que ya se podían ir apreciando grandes cambios en nosotras, ya ambas reíamos, salíamos a jugar siempre al parque, íbamos al cine e incluso al acuario. A mamá la vida le estaba sonriendo, ya no estaba trabajando casi a tiempo completo en el hospital, el director le llegó a dar un ascenso, por lo tanto cuando yo llegaba de la escuela ella ya estaba en casa para poder recibirme con su sonrisa tan característica, sólo éramos ella y yo en esta vida ya que mi padre se marcharía del país con la que sería su nueva esposa.
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Juntos hasta el final ✓ (+18)
Teen Fiction¿Qué pensarías si te digo que el destino a veces es una mierda, y a veces no? En mi caso, en el momento más difícil de mi infancia el destino puso a un chico en mi camino para que se convirtiera en mi mejor amigo, mi héroe, mi paz... pero a veces só...