En ese punto ninguno era capaz de controlar sus deseo y mucho menos sus impulsos, aquellas dudas e incertidumbres que los consumían y mantenían lejos, quedaban en el olvido y solo eran capaces de necesitar el uno del otro, ella quito con impaciencia el saco de Franco, mientras él se aferraba a aquel beso tan intenso, que le hacía saber que aún lo amaba. Sin previo aviso, aquel saco fue a parar al suelo mientras Franco se alejaba dejando en suspenso aquel beso, y sin que ella lo esperara, la levanto entre sus brazos, la cargo hasta el sofá más próximo. Por un instante los ojos de Bárbara brillaron con una intensidad inusual, él nunca había visto aquel brillo, inmediatamente supo que ese amor era verdadero y pese a que todo parecía estar en contra, buscaría la manera de volverlo una realidad para ambos.
Ella se incorporó del sofá y sin decir nada comenzó a desabrocharle la camisa, botón a botón, mientras se creaba un juego de miradas, en las que ambos gritaban cuanto se amaban, sin decir absolutamente. Cuando ella estaba a punto de quitarle la camisa, él la detuvo y sin decirle nada, la obligo a darle la espalada, para desabotonar el cuello de su vestido, para después dejar lentamente al descubierto sus hombros, fue besando delicadamente sus hombros hasta llegar a su cuello y se detuvo justamente cerca de su oído susurrando Te amo sin el menor temor de admitirlo.
Bárbara sintió como se le erizaba la piel ante aquellas dos simples palabras, que para ella eran lo más valioso que podía tener, saber que era correspondida, con la misma intensidad, la hacían vulnerable, lentamente su vestido fue deslizándose sobre su cuerpo, volvió su cuerpo casi desnudo hacia él y termino de quitarle la ropa, aferrada a sus labios en un beso que deseaba perpetuar; lentamente ambos quedaron recostados sobre aquel sofá, dejándose llevar por aquella sensación tan placentera que los convertía en uno solo, dando rienda suelta a aquellos sentimientos y sensaciones que los envolvía y los hacía sentir completos y amados, ella aun sobre él, lo miro fijamente a los ojos, tomo su rostro entre sus manos y bajo su cabeza, pegando su frente con la suya y lentamente, aquel amor se consumó sin previo aviso, obligándolos a cerrar los ojos y limitarse a sentir la cercanía del otro, aquella respiración acelerada que les hacía recordar que eso era real. Al abrir los ojos, ella sonrió como no lo había hecho en semanas, él en silencio admiraba cada milímetro de aquel rostro tan perfecto que tanto había anhelado, la abrazo fuertemente contra su pecho, sintiendo su delicada y perfecta piel sobre la suya, deseando que ese momento se quedara estático.
-Yo también te amo – dijo finalmente Bárbara
Ninguno supo a ciencia cierta cuanto tiempo permanecieron recostados el uno sobre el otro, presos de aquella melancolía que los hacia volver a la realidad de sus vidas. El celular de Bárbara comenzó a sonar y fue el momento que dio el último golpe para romper aquella magia que habían vivido unos minutos atrás, con gran pesadez, Bárbara volvió a vestirse, sabiendo que no alcanzaría a responder aquella llamada, Franco hizo lo mismo, se vistió con mayor rapidez, se paró cerca de ella y con delicadeza aparto las manos de ella del botón de su vestido y el mismo lo abotono, para después acomodarle el cuello, dándole un tierno beso en su hombro izquierdo. Ella no dijo absolutamente nada, volvió su cuerpo hacia él quedando frente a frente y lo abrazo aferrándose a él, como si le pidiera que no la dejara irse nunca más.
-Tenemos que volver a la fiesta – dijo con pesar ella
-Lo sé – respondió sin el menor deseo de hacerlo -¿Todavía vas a abandonarme? – le pregunto aun abrazándola
-Franco – suspiro – nada desearía en el mundo, más que estar a tu lado el resto de mi vida, pero todo es tan incierto.
-Bárbara, estoy cansado de amarte y odiarte con la misma intensidad como nunca llegue a imaginar – respondió al mismo tiempo que se apartaba de aquel abrazo que los unía
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¡Admito que te amo!
Fiksi Penggemarmás de una nos quedamos con las ganas de que Bárbara Greco y Franco Santoro (Eduardo Juárez) se dieran por lo menos un beso en "Mañana es para siempre" así que he elaborado una adaptación retomando los personajes de Bárbara Greco y Franco Santoro, e...