se que estas despierta

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Por alguna razón, mis pupilas se dilataron, sentí escalofríos, y empecé a escuchar un zumbido.  Tom y Katia no se movían, solo me observaban. Sentí como el ambiente cambiaba de temperatura; igualmente las puertas empezaron a abrirse de manera extraña.—Ben, escucho algo— susurró Tom.—Yo también lo escucho— Katia afirmó. Yo no lograba escucharlo, no tenia idea de lo que hablaban. —Yo no lo escucho— le dije a ambos. —Es un tipo de gruñido, pero muy agudo— afirmó Tom. Inexplicablemente, una niebla de color negro empezó a salir de el libro, llenó toda la habitación. Decidí acercarme y cerrar el libro, pero unos segundos antes de que lo cerrara, vi la pagina en la que estaba abierto. Era la pagina que se abrió cuando Katia hizo su pregunta. Al cerrarlo, decidí no decir nada para no alterar a Katia. Cuando cerré el libro, la niebla desapareció, y las puertas dejaron de abrirse. Los zumbidos, y sonidos extraños, dejaron de sonar y la habitación regreso a su temperatura normal. Nos tranquilizamos y nos abrazamos. Abrí las persianas, y al hacerlo, nos dimos cuenta que ya era de noche, así que intente prender la luz, pero no funcionaba. Sali de la habitación para buscar una de las linternas de la habitación de mi mamá. Al abrir la puerta, alcance a ver la mano de algo, asomándose por la ventana. Tenia arrugas y solo tenia 3 dedos. Agarre la linterna lo mas rápido que pude y regrese a mi habitación. La prendí y alumbre el techo, y nos dimos cuenta que había un hoyo en el techo, perfectamente circular, con sangre al rededor. Unos segundos después, la luz regreso, y empezamos a analizarlo.—Creo que deberíamos irnos— exclamo Katia. La ignore y fui por el libro. Jale a Tom y a Katia.—Estas demente Ben, ¿Qué no vez que estamos viviendo una pesadilla? Yo me voy de aquí, iré a casa de mis Abuelos— afirmo Katia.—Yo voy contigo— dijo Ben hacia Katia. Ella afirmo con la cabeza inmediatamente. Yo...me quede solo, en la habitación. Sin compañía. 

Mientras tanto, en casa de los Abuelos de Katia:

(R18 WARNING)

—Esta es la casa de mis Abuelos, creo que están dormidos, así que les mandare un mensaje.— susurró Katia. Esperaron a que su Abuelo contestara en la banca de en frente de su casa, con un foco alumbrándolos. Hacia mucho frio, así que Tom le presto su chaqueta a Katia, después de eso ella sonrió. Llevaban 4 minutos ahí, Tom se empezó a aburrir, así que saco un cigarro, y lo prendió. A Katia no le gustaba que fumara, pero lo amaba de tal forma. —¿Por que te gusta fumar?— pregunto Katia con voz temblorosa, —Me es desestresarte, a veces lo hago para no caer en la locura, no se si sabias, pero tengo un trastorno mental, me lo diagnosticaron hace unas semanas— dijo Tom con voz triste. Después de que Tom confesara, Katia agarro su mejilla, y lo besó. Ya llevaban ahí 10 minutos y todavía no pasaba nada, así que Katia decidió tocar la puerta, y al primer golpe, la puerta de abrió con mucha facilidad. Tom la veía desde la banca, y seguía fumando su cigarro. Después de que Katia se diera cuenta de que la puerta estaba abierta, entró. Tom se paro inmediatamente, y la siguió. —¿Abuelo?...¿Abuela?...— gritó Katia. De repente ve como una luz de el piso de arriba se prende, era su Abuela.—¿Katia? ¿Qué estas haciendo aquí a estas horas?— pregunto su Abuela, —pues quería saber si podía pasar aquí la noche...con mi novio.— dijo Katia, —¿CON TU NOVIO? No puedo permitir eso Katia— afirmó su Abuela. —Bueno, no es mi novio, pero es, ya sabes, somos mas que amigos— corrigió Katia. —Mmm...esta bien, pero el tendrá que dormir en la habitación de visitas— dijo su Abuela, —¡SI! muchas gracias Abuela, te quiero mucho— dijo Katia. —Y yo a ti querida— dijo hacia Katia, —mucho cuidado jovencito— le advirtió a Tom. —No se preocupe señorita, todo va a estar bien— afirmó Tom. Después de la pequeña platica con su Abuela, se subieron a las habitaciones. Katia le mostro donde estaba la suya. —¿Estas segura que quieres que duerma aquí?— dijo Tom con voz muy grave. —Solo espera a que mi Abuela se quede dormida, y voy a tu habitación— dijo Katia con voz coqueta. —Los quiero dormidos a las 12:00, sin excusas— advirtió la Abuela de Katia. Después de que Katia le mostrara donde estaba su habitación, Tom entrecerró la puerta, y Katia la cerro completamente. La Abuela apago las luces a las 11:45, y cerro la puerta de su habitación. 10 minutos después, Tom salió de su habitación y abrió la puerta de Katia, y al abrirla la encontró cambiándose a una prenda, muy chiquita de color blanco. Tom se metió a la habitación con una sonrisa en la cara y cerró la puerta muy cuidadosamente. Inmediatamente se quito la camisa y se acostó en la cama. Katia se quito la bata que tenia, se quedo semidesnuda. Tom al verla, se sonrojó. Se levanto de la cama, se acerco a ella, agarro su cintura con su mano derecha, la acerco a su cuerpo y la beso. Katia se alejo de el y se acostó en la cama, —mejor aquí— dijo Katia con voz coqueta. Tom se acercó y se acostó a un lado de ella. Katia inmediatamente se subió en el, y empezó a acariciar su mejilla. Después de 3 segundos, Tom agarró muy fuertemente el cuello de Katia y la acerco a su boca, se besaron durante 10 segundos y Tom termino sin pantalón. Tom sentía como Katia le acariciaba su pecho, —esto me gusta— susurró Tom. Katia sin pensarlo dos veces, se paró, jalo a Tom con ella, y se agachó. Estaba a dos dos segundos de quedarse completamente desnudos cuando, de repente, la puerta de la habitación de los Abuelos de Katia se abre, se espantaron mucho así que apagaron la luz y guardaron completo silencio...así se mantuvieron durante 20 segundos. Los latidos iban a mil latidos por minuto, pero sus ganas de seguir con lo suyo seguía, así que le pusieron seguro a la puerta, prendieron la luz, y se fueron a la cama. Katia se encimo en el cuerpo de Tom, y empezaron a besarse muy salvajemente. Los dos con ganas de explorar todo su cuerpo, así que decidieron ir a el siguiente paso. La cintura de Katia se quedo arriba de las piernas de Tom cuando de repente Katia agacha su cabeza y empieza a besar lo que es, su ropa interior. Tom inmediatamente se la quitó. Tom tenia una cara de placer mientras Katia acariciaba su miembro con mucha firmeza. Al terminar, se acostaron el la cama, muy pegados uno con el otro, cuando de repente, alguien toca la puerta. Tom se vistió rápido, al igual que Katia. La persona seguía tocando la puerta cuando de repente, a Tom se le ocurrió una idea, fue por un libro, se puso unos lentes (según el para verse listo e inocente) y abrió la puerta, era el Abuelo de Katia, —¿Qué hacen, ya duérmanse, y tu jovencito, a tu habitación— dijo el Abuelo de Katia, —Me estaba leyendo una historia— mintió Katia. Después Tom volteó a verla y le guiñó un ojo. —Ya, a su habitación— dijo el Abuelo de Katia, —Si señor, que tenga una linda noche— dijo Tom hacia el Abuelo. —Buenas noches Katia, te amo— dijo Tom; nunca le había dicho "te amo" a Katia; —Yo también te amo Tom— le contestó Katia a Tom. Después de eso, Tom cerro la puerta de Katia y corrió hacia su habitación, y se lanzó a su cama. Katia hizo lo mismo, pero ella agarró una almohada y gritó. Dieron las 12:58 de la madrugada y Tom estaba utilizando su teléfono, y recordó que me dejo en la casa, solo. Salió de la habitación y bajo las escaleras. Al bajarlas, escuchaba golpes que venían de el exterior de la puerta de Katia, —¡Sáquenme de aquí!— gritó Katia. Ella estaba asustada por que no sabia lo que pasaba. Tom decidió regresar, intento abrir la puerta, pero estaba completamente sellada. —Voy por ayuda— dijo Tom. Abrió la puerta de la habitación de los Abuelos de Katia, pero estaban completamente dormidos, así que deicidio ir por mi. 

Katia se quedo sola, en la habitación así que, espero en la cama con la luz encendida. De repente alguien vuelve a tocar la puerta de Katia. Se asustó mucho, así que se metió a las cobijas de su cama. No lograba ver nada por que las cobijas eran muy gruesas, pero a lo lejos se escuchaban las voces de sus Abuelos,—Que esta pasando por que tanto...— dijo la Abuela de Katia, pero no logro terminar su oración, se quedo callada y no se volvió a escuchar su voz, ni la de su Abuelo, —¿Abuela?...¿Abuelo?— gritó Katia. Hubo completo silencio, cuando de repente, las luces se apagaron y se empezó a escuchar la respiración de alguien en la puerta. Tom, se tardo 10 minutos en llegar a mi casa por que corrió lo mas rápido que pudo.—Ben, algo esta pasando en casa de los Abuelos de Katia, necesito tu ayuda— exclamó Tom. 

(Mientras ellos se divertían en la otra casa, yo, empecé a investigar lo que había causado el hoyo en la techo. Me subí al techo por la escalera de servicio y encontré manchas de una mano con sangre marcadas en el piso, justo a un lado de el hoyo. Le tome una foto con mi teléfono y espere a que mi hermano llegara por mi, era muy predecible.) 

Agarre el libro, nos subimos a la camioneta de mi mamá y fuimos lo mas rápido que pudimos. Tenia suerte de que Tom fuera mi hermano por que el sabia manejar muy bien,—No voy a perder a la única chica que he amado, no puedo perderla— dijo Tom, pero al instante, se desconcentró y caímos por el acantilado. La camioneta estaba completamente destruida, volteé a ver a mi hermano y tenia una rama de un árbol enterrada en la pierna. (Yo estaba perfectamente sano, ¿y saben por que? Me puse el cinturón de seguridad.) Grité, pero me di cuenta de que estaba bien así que lo único que hice fue quitarle el cinturón de seguridad para que por lo menos, lograra salir de ahí, —Ben, sálvala— me dijo Tom. Afirme con la cabeza y empecé a trepar los arboles para poder llegar a la calle.

Katia seguía en su habitación, sin moverse, cuando de repente, la puerta se abrió, muy lentamente, decidió salir de su cama y vio a sus abuelos, muertos, en el piso a lado de un gran charco de sangre. Gritó tan fuerte que una de las ventanas se rompió, luego de eso, volteó a ver a la habitación de sus Abuelos, y vio a una criatura, extravagante, medía 2 metros y tenia ojos, narices, bocas, orejas, y brazos por todos lados, era una gran bola de personas muertas. Veía como unos de los ojos, el mas grande de todos, la estaba volteando a ver, Katia inmediatamente regreso a su cama, se metió a las cobijas y se quedo paralizada. Empezó a sudar por el miedo que tenia, pero no se movía. De repente escuchaba como sonidos de pisadas empezaban a meterse a la habitación de Katia. Pero esta vez Katia se metió en la cobija mas delgada que tenia, y alcanzaba a ver a la criatura. Veía como jalaba a sus Abuelos a la habitación y los sentaba en las sillas que estaban en frente de ella. La criatura hizo que las cabezas de sus Abuelos volteen a verla, pura crueldad. Después de eso agarro el brazo de su Abuela y se lo arrancó muy fácilmente de el cuerpo, y empezó a escribir algo en la pared, con la sangre de su Abuela. Cuando la criatura termino de escribir, se metió abajo de la cama, a esperar a que Katia saliera de ahí.

Yo, al llegar a su casa, vi que la puerta estaba abierta así que me metí sin tocar. Empecé a buscar a Katia, pero no se escuchaba nada, —¿Katia?— susurré. Nadie me respondió. La luz no encendía y las ventanas estaban completamente cerradas. De repente, todas la puertas se cerraron, al mismo tiempo. Katia ya no tenia escapatoria, decidió ver que había escrito la criatura, y lo que leyó la dejo sin palabras, así que decidió ser valiente y salir de la habitación, pero fue muy tarde para ella. La criatura agarro su pierna y la jalo hacia abajo de la cama. Yo al escuchar el golpe cuando Katia cayó al suelo, subí las escaleras lo mas rápido que pude y vi los charcos de sangre en el pasillo afuera de la habitación de Katia. Abrí la puerta de la habitación, y vi a los Abuelos de Katia sentados enfrente de la cama, volteé a ver la pared y leí lo que decía en la pared de la habitación de Katia: "se que estas despierta."

The red bookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora