El Dr. Artur Montevenero y Riverdeneiro entra con sus pasitos cortos, apretando las nalgas como acostumbra y levantando altivo la cara a la oficina de gobierno del Hospital General de Ciudad Guarrior.
-¡Buenos días chicas! -saluda agitando la mano derecha como reina de belleza -¿Para qué soy bueno? ¡Dinero no presto, ni tampoco patrocino implantes mamarios!
-¡Doctor Artur! -exclama Judith sonriente- No necesito implantes, pero que tal una "lipo" -se pellizca con las dos manos la grasa del abdomen- ¿Esa no me la patrocina? Le sale más barata.
-Tendrías que hacer méritos Judith, no sé si te la puedas ganar m'ijita.
-Ja ja ja -ríe Lolis- ¿Y a mí no me patrocina nada? Una semanita en Cancún o algo así.
-Mira con las nenas, si no piden nada.
-Es que aquí lo chiqueamos doctor Artur. ¿A ver, quien le consigue sus cremas faciales al costo? y sus zapatos italianos y sus billeteras "fifís"
-Ay bueno, me convencieron, mañana les traigo sus boletos no nada más para Cancún, sino para todo el Caribe en un crucero. -dice extendiendo su mano derecha y señalando un horizonte imaginario hacia el sur.
-¡Ya dijo! - lo abrazan melosas y risueñas entre las dos.
Luego que se apagan sus risas se separan con mas seriedad. Él suspira antes de preguntar:
-¿Que tan grave se ve la cosa?
-Pues yo creo que sí es grave, esos dos llegaron parece como que de Transilvania (Lolis imita el gesto adusto de los visitantes) pidiendo papeles y papeles al Dr. Manzano y nos traen como calzón de teibolera "Pa'rriba y pa'bajo"
-¿Y cómo es que saben eso? ¿Acaso han trabajado en el tubo?
-Pool dance por favor -dice Lolis sonriendo fingidamente, mientras se contonea sugestivamente simulando que está sosteniéndose de un tubo vertical.
-¡Mírala, si sí le sabes al table dance!
-Nomás tantito Judith, lo necesario.
-¿Y cómo es eso? -tercia Montevenero.
-¡Pos lo necesario pa' calentar a mi marido!, Ja, ja , ja
-¡Ya, cállate güey! -le reclama Judith- Nos van a oír
-¡Ay bueno, pues! ¡Déjenme ser!... Ya voy y lo anuncio con el Dr. Manzano, eh...
Lolis camina hacia la puerta de la Subdirección Médica al tiempo que se escucha sonar el teléfono. Judith se dirige a contestar mientras le dice a Artur: -Siéntese por favor Dr. Montevenero. Artur asiente...-Adelante -se escucha la voz del Dr. Manzano al otro lado de la puerta al sonar los discretos toquidos de Lolis. Ella se asoma exagerando sus gestos al informar: -Doctores, llegó el Dr. Artur Montevenero y Riverdeneiro, jefe de Infectología. -dijo esto como queriendo dejarle en claro a ese doctorcito Gutiérrez junior que en el Hospital General de Ciudad Guarrior también tenían gente importante, de buena cuna, de alcurnia.
-Por favor hágalo pasar Lolis y también tráigale cafe o lo que el Dr. Montevenero desee... ¿Habrá también galletas?
-Sí doctor, aunque déjeme reviso si hay de avena, ya ve que son las únicas que al Dr. Artur le gustan, ya ve como cuida su peso.
-Pues, si no hubiere, mándelas traer, porque creo que esto va a tardar un rato.
También necesito que me localice a Nachito el jefe de enfermería y a Peranza Tachas, la jefa de la noche en quirófanos, ojalá no se haya ido aún a su casa.
-Claro doctor... ¿Algo más?
-Por favor... -interviene el Dr. Alfonso Gutiérrez Jr. levantando su mano derecha- Si fueran tan amables los jefes de enfermería de acudir a este recinto con su Manual de Normas y Procedimientos de Quirófanos.
-Claro...ya escuchó Lolis
-Enseguida doctor, con permiso. -y sale de la oficinaVa hablando al aire y gesticulando cuando Judith y Montevenero la ven llegar. Le hace una reverencia sobreactuada al Dr. Artur:
-Que sea usted tan amable de pasar a "ese recinto" (Lo recalca) a encontrarse con nuestro Subdirector y el Dr. Alfonso Gutiérrez Jr. con su asistente, inspectores de la COFEPRIS.Judith y Artur la miran extrañados pensando: "¿Que mosca le picó a esta pinche loca?"
-Con permiso señorita-. dice Montevenero mientras camina hacia la puerta de la subdirección con sus acostumbrados pasos cortos, la frente en alto y apretando las nalgas.
-Buenos días doctores... Dr. Manzano (Hace una inclinación de cabeza respetuosa ante el subdirector) -Mucho gusto señores, Dr. Artur Montevenero y Riverdeneiro, jefe del departamento de infectología a sus órdenes.
-Buenos días -responden los tres.
-Bueno el Dr. Montevenero ya se presentó, los señores inspectores de la COFEPRIS, Dr. Alfonso Gutiérrez Jr. y su asistente el Lic. Gregorio José Guterrés, nos hacen una visita de verificación por un aparente brote de una bacteria multirresistente en nuestros quirófanos. ¿Sabe usted algo de esto? -dice lo último dirigiéndose a Montevenero.-Sí Dr. Manzano, ya sabe que me entero de todos los microorganismos que aparecen en nuestros cultivos y desde este momento les puedo decir que no hay razón para la visita de los señores, ya que el supuesto brote se limita a un caso documentado de infección de sitio quirúrgico y otros dos mas sospechosos, lo cual, estarán ustedes de acuerdo, dista mucho de ser un brote.
-¿Entonces? -pregunta frunciendo el entrecejo el subdirector- ¿Porqué el reporte? ¿De qué bacteria se trata? ¿No estamos hablando del ébola o algo parecido?
-El ébola no lo causa una bacteria -dice despectivo y apretando los labios Artur Montevenero. Y no... nuestra bacteria es tan solo un vulgar estafilococo. -agita desdeñoso la mano izquierda al aire volteando la cara hacia el otro lado.
Los otros tres se miran entre sí un tanto desconcertados ante la afirmación de Montevenero. Antes de que alguno tome la palabra se escuchan nuevos toquidos en la puerta, nuevamente es Lolis.
-Perdón por la interrupción -abre la puerta antes de que le digan que pase. -Pero acaba de hablar Ceci, su secretaria Dr. Montevenero y parecía preocupada, diciendo que le notificaron de dermatología de otros cuatro casos de dermatitis probablemente por estafilococo en miembros del personal, dos enfermeras, una anestesióloga y uno del aseo. Y que tiene mas trabajadores haciendo fila en su consulta... Creí que era importante avisarle. Con permiso. -sale y cierra la puerta.
Ahora todos miran a Artur Montevenero. El subdirector es el primero en hablar mientras mira fijamente al infectólogo.
-¿Ese es nuestro "vulgar estafilococo", verdad?... ¿O no?
-Eh... Si acaso, son solo casos probables, no documentados aún bacteriológicamente doctor. -la voz del Dr. Montevenero ya no suena tan segura y despectiva- Yo me acabo de enterar de dos apenas esta mañana y del resto pues en este preciso momento, al igual que ustedes.
El Médico Especialista en Epidemiología Alfonso Gutiérrez Jr. se levanta de su silla empujándola hacia atrás estrepitosamente y acaparando la atención del grupo al decir en voz alta con la vista clavada en el muro que tiene enfrente:
-¡Con la autoridad que me enviste, tengo a bien decretar Código Beige en este Hospital General de Ciudad Guarrior! ¡Dr. Manzano: Haga el favor de indicar que se cierren en este momento las puertas para el paso del personal y de pacientes, tanto para ingresar como para salir! ¡Hasta no demostrar lo contrario, estamos ante una emergencia epidemiológica por una bacteria de alta contagiosidad!
-Pero Dr. Gutiérrez... ¿No es muy apresurado tomar esa decisión? Como dijo el Dr. Montevenero, solo hay dos casos documentados, los demás son sospechosos.
-De ninguna manera -dice Gutiérrez Jr.- solo debemos confirmar los otros casos, pero mientras tanto lo mas prudente es aislar el nosocomio. En caso de descartar la emergencia, simplemente reabrimos las puertas.
-Con todo respeto Dr. Gutiérrez, es una difícil decisión la de suspender todas las actividades del hospital por una suposición.
-Gutiérrez Jr. por favor... y sí es difícil la decisión, pero pertinente cuando la capacidad de contagio del gérmen es alta.
-Es que... (Manzano disimula una sonrisa porque piensa que con lo que va a decir convencerá a Gutiérrez Jr. de cambiar de opinión) ¿Se da usted cuenta de que al cerrar las puertas nos quedaremos también nosotros aquí atrapados en cuarentena?
-Totalmente Dr. Manzano, es algo contemplado dentro de nuestro trabajo -voltea hacia el acongojado Gregorio José- ¿No es así, Lic. Gregorio José Guterrés?
El Lic. Guterrés se pone de pie imitando la solemnidad militar de su jefe:
-¡Es correcto Dr. Gutiérrez... Jr.!
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AZUL PRIAPISMO
General FictionEllos trabajan en el Hospital General de Ciudad Guarrior. No son super héroes ni se dedican solo a trabajar y salvar vidas. Ellos también descansan, comen y duermen, compran y venden, experimentan, reclaman, ligan, cogen... afectos, amistades, resen...