Capítulo - 6 - COFEPRIS

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-Buenos días señorita. ¿Es usted la secretaria de la Dirección General?

-"¡Sipi!" -Lolis levanta la vista de la pantalla de su celular, luego lo bota sorprendida en el escritorio y abre más sus ojos negros; se encontraba maquillándolos usando como espejo la cámara del celular en modo "selfie", la razón de abandonar su sesión de maquillaje de todos los días fue el ver a los dos hombres con gafas, pelo engominado y trajes grises impecables parados como tablas frente a ella. Parecían el gemelo nutrido y el desnutrido, ya que, aunque no había ningún parecido facial, la apariencia y hasta su forma de pararse totalmente erguidos y tensos apretando los nudillos sobre los documentos que sostenían cada uno en sus carpetas eran muy parecidos. Solo que uno era alto y magro y el otro bajito y... más magro; los dos con caras de póquer y mirada fija en un horizonte que quedaba muy por encima de la cabeza de Lolis. Instintivamente volteó la cara hacia atrás para asegurarse que no había alguien parado ahí, entonces se dio cuenta que aquel ademán había sido inútil porque su silla estaba prácticamente pegada al muro; entonces los miró alternadamente a uno y otro sin terminar de decidir cual era más extraño, seguían con la vista clavada por encima de ella, hasta empezó a imaginar que tuviera algo extraño sobre su cabeza, o un raro y alto peinado que atrapara la atención de los extraños. No le dieron tiempo suficiente a seguir imaginando estupideces, porque el más alto empezó a recitarle su mensaje a la pared detrás de Lolis, justo cuando ella empezó a recordar esa película Británica de los años 40 que viera con su marido dos semanas atrás.

-Soy el Médico Especialista en Epidemiología Dr. Alfonso Gutiérrez Jr. y mi asistente, el Lic. en Administración de Empresas Gregorio José Guterrés. Ambos con un posgrado en Calidad de la Atención Médica. Somos visitadores de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios en una visita de verificación sanitaria. Mostramos a usted nuestras identificaciones vigentes... Gregorio por favor -se dirige al asistente bajito que se encontraba medio paso atrás de él y ambos muestran a la sorprendida secretaria de la Dirección General sus blancos gafetes con letras grises y con sus fotos que les cuelgan del cuello prendidos de un listón blanco con innumerables, repetitivos y monótonos logotipos  que dicen "COFEPRIS, COFEPRIS, COFEPRIS", luego vuelven a sus posiciones erguidas mirando a la pared-. Mostramos a usted nuestras credenciales vigentes expedidas por la autoridad sanitaria correspondiente, con nuestros nombres y firmas autógrafas, así como las de dicha autoridad, número de folio, fecha de expedición y de vigencia, datos con los cuales puede usted verificar su autenticidad, o bien con el código QR ahí impreso. Presentamos a usted este documento -le entrega un oficio por duplicado.- El cual es una orden de verificación expedida el día de hoy, 18 de diciembre de 2019; con el propósito de una inspección de carácter regulatorio  para verificar el cumplimiento de los requisitos legales y reglamentarios de las instalaciones, servicios y actividades que se realizan en esta unidad de atención médica denominada Hospital General de Ciudad Guarrior. Es necesario que sea usted tan amable de firmar  de recibido y reintegrarme una de las dos copias, con lo cual le estaré muy agradecido. Posterior a lo cual le solicitaré sea nuevamente tan amable en concertar una entrevista con el Director General de este Nosocomio.

Dolores tenía la boca abierta más que sus ojos cuando terminó de escuchar el discurso que ese Dr. Alfonso Gutiérrez "Jr." dijo sin respirar y su mente que con solo un café apenas estaba despertando a las siete y media de la mañana no había alcanzado a procesar tanta información en tan corto tiempo. Volteó a ver a su compañera  Judith del escritorio vecino quien también había dejado a un lado las galletas que se estaba comiendo para escuchar sorprendida al extraño que estaba hablando. Ambas se miraron con la misma cara boquiabierta y Judith empezó a aplaudir en un impulso casi infantil, recordando su fin de semana pasado que había ido a ver la obra de teatro del Tenorio Cómico. Lolis también le dedicó un par de aplausos al visitador y luego le preguntó fingiendo seriedad:

AZUL PRIAPISMODonde viven las historias. Descúbrelo ahora