『Cielo nocturno』

29 6 5
                                    

╔═══════ ≪ •❈• ≫ ═══════╗

Protagonista(s):

Kilian Amery

¡Disfruten de esta
pequeña historia!

╚═══════ ≪ •❈• ≫ ═══════╝

Kilian se encontraba en el techo de su casa, era de noche y le gustaba estar un rato en ese lugar, bajo el cielo nocturno

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Kilian se encontraba en el techo de su casa, era de noche y le gustaba estar un rato en ese lugar, bajo el cielo nocturno. Sus cabellos azabaches se movían con la ligera brisa nocturna.

La luna y las estrellas eran sus acompañante en esos momentos, ya que no podía subir a su perro al techo, cosa que le gustaría hacer, pero no había manera. Max era muy grande y sería complicado subir cargándolo.

Afortunadamente, su amigo canino estaba tomando una siesta en su cama para perros, aunque en algún momento despertaría y el chico escucharía los ladridos del canino llamándolo.

Le gustaba la tranquilidad que había en la noche, no había ruido en las calles y la mayoría de las personas estaban en sus casas, incluyéndolo. Aquel ambiente era relajante para el joven.

— Si las personas dejaran de preocuparse tanto, podrían disfrutar de la belleza del mundo que los rodea —dijo para sí mismo—. Sin dudas, el cielo nocturno es algo digno de disfrutar —comentó.

En eso escuchó los ladridos de su mascota, había despertado. Rió un poco para luego levantarse y caminar, con cuidado para no caerse, a la compuerta que le dejaba subir allí y a la vez entrar a la casa, en específico a su cuarto.

Bajó por las escaleras que había puesto previamente antes de subir, cerrando la compuerta apenas entró a la casa. Al final de las escaleras lo esperaba su mascota.

— Hola, Max —rió un poco acariciando a su perro, que se acercó a él cuando el muchacho bajó por completo—. ¿Dormiste bien? —sonrió un poco.

El can de pelaje dorado pasó su lengua por su cara, queriendo responderle un "Sí, dormí bien". Kilian rió un poco ante eso. Puede que no supiese el mismo idioma de su perro, pero los gestos de este hablaban por sí solos.

— Supongo que tienes hambre, ¿no? —le preguntó y el animal ladró en respuesta—. Bueno, vayamos para que comas algo, yo igual tengo un poco de hambre —le sonrió, para luego dirigirse a la cocina acompañado del canino.

Le sirvió primero la comida para perro y luego cambió el agua que tenía. Aunque el canino no comenzó a comer en ese momento, sino se mantuvo sentado esperando a que su dueño igual comiera.

El joven se lavó las manos por haber tocado a su mascota y los platos de comida y agua de este, sólo por precaución. Luego se preparó un sándwich para comer, y mientras comía su mascota igual se alimentaba.

Aquello pasaba si Kilian no había comido antes que el canino. Max no comía su alimento sino hasta que su dueño comenzaba a comer. Eso hacía que el muchacho de cabellos azabaches le tuviera más cariño a su perro, siempre lo acompañaba a comer.

Al acabar la comida, a Kilian se le ocurrió una idea.

— Hey, Max, ven conmigo —llamó al canino, comenzando a caminar.

El perro obedeció comenzando a seguirlo hasta la puerta trasera de la casa. El muchacho la abrió dejando ver el patio trasero de la casa iluminado por la luna.

Se sentó en las escaleras de la puerta trasera, y su perro se sentó junto a él. Kilian rodeó a su mascota con un brazo abrazando a Max.

— Max, tal vez no podamos ver el cielo nocturno juntos en el techo, pero estando aquí podemos verlo juntos —le sonrió—. ¿Te gusta? —le preguntó mientras el canino le lamió la cara, lo cual hizo reír al chico—. Lo voy a tomar como un "sí, me gusta" —rió leve.

Espero que hayan disfrutado de esta pequeña historia

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Espero que hayan disfrutado de esta pequeña historia

¡Pronto se vienen más!

¿Cuál es tu opinión de esta historia?

Pequeñas historias [ORIGINAL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora