Apagué el despertador dándole un golpe con la mano antes de volver a girarme. Inhalé una gran cantidad de aire, haciendo que mi pecho se inflara, y terminé expulsándolo en un suspiro aburrido.
Otro día más en esta rutina de mierda.
Cargué un poco de agua con las manos y humedecí mi cara deslizando mis dedos por la zona de mis notorias ojeras para que la frescura del agua se adentrara más en mi piel. Apoyé las manos en el borde del lavamanos y levanté la cabeza para mirarme en el espejo.
Ya me encontraba totalmente recuperada de la fiesta, era como si nunca hubiera asistido a ella. Todos fueron realmente majos en la casa a la mañana siguiente; sin embargo, eso no evitó que algunos también me dedicaran miradas que me recorrían de arriba abajo ansiosas por devorarme. Aunque yo solamente me limitaba a mirarles fijamente a los ojos dispuesta a intimidarlos. Hacer eso provocó varias disputas visuales entre el líder de Nekoma y yo para ver quién iba a dejar de mirar antes al otro. Miradas que duraban largos minutos donde cada uno mostraba su más sólida e inalterable superioridad. Miradas que a veces traían picardía consigo y otras desafío mediante sonrisas ladinas.
Fui de las últimas personas en irse ya que mis ganas de regresar a casa eran más bajas que las de ir cada día a clase. Aunque tuve algo de suerte porque Kami también se quedó hasta el final y tanto ella como su novio me acompañaron a la estación.
No era mala chica, al contrario, parecía alguien interesante, pero se veía demasiado buena para mí y eso no llegaba a agradarme del todo.
Colgué el bolso sobre mi hombro y bajé a la cocina sin dirigirle la mirada a ninguno de los chicos que había allí abajo.
—Buenos días, Atsu-chan —me saludó Atsumu.
—¿Qué tal te lo pasaste el fin de semana? —preguntó Osamu con gran interés.
Lo miré sin mucho entusiasmo observando cómo sus ojos me observaban con curiosidad.
Desde mi regreso a casa casi al mediodía del sábado, no nos habíamos visto porque ellos habían estado fuera todo el fin de semana, ya fuera con nuestros padres o con sus amigos, mientras que yo me la había pasado encerrada en mi cuarto todo el tiempo durmiendo o sino yendo a correr un rato. Realmente tuve mucha suerte al no tener que coincidir con ninguno en todo lo que quedaba de fin de semana. La paz que había en la casa sin su presencia era irremplazable y muy escasa.
—Bien —respondí agarrando una pieza de fruta del cesto para irme a clase y comérmela por el camino.
—¿A dónde fuiste? —añadió Atsumu.
Compartí miradas con él durante unos segundos antes de marcharme, mirándolo fijamente y dejándole claro que eso no era de su incumbencia y lo mejor que podía hacer era mantener la boca cerrada y no meterse donde no le llamaban. Lo entendió al instante y no le quedó otra que agachar la cabeza para seguir desayunando.
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Strawberries & Cigarettes ━━Haikyuu!!
Fanfic𝖤𝗅 𝗆𝗎𝗇𝖽𝗈 𝖾𝗌 𝗎𝗇𝖺 𝖿𝗂𝖾𝗌𝗍𝖺 𝖼𝗈𝗇𝗌𝗍𝖺𝗇𝗍𝖾. 𝖯𝖺𝗋𝖺 𝖠𝗍𝗌𝖺𝗆𝗎 𝗅𝖺 𝗆𝗎́𝗌𝗂𝖼𝖺 𝖼𝖺𝗅𝗆𝖺 𝗌𝗎 𝗈𝖽𝗂𝗈. 𝖯𝖺𝗋𝖺 𝖲𝗎𝗇𝖺 𝖾𝗅 𝖺𝗆𝖻𝗂𝖾𝗇𝗍𝖾 𝖽𝗂𝗌𝗂𝗉𝖺 𝗌𝗎𝗌 𝗉𝗋𝗈𝖻𝗅𝖾𝗆𝖺𝗌. 𝖤𝗅𝗅𝖺 𝗌𝗈𝗅𝗈 𝖻𝗎𝗌𝖼𝖺 𝗎𝗇𝖺 𝗏𝗂́...