Anastasia quedó absolutamente en shock ante la presencia de Damián en el aula. Todo lo que avanzó este mes, lo retrocedió en un segundo. Rachel la tomó de la mano y la sacó del aula. Damián miraba todo, incrédulo, desde el otro extremo de la sala y Félix las siguió al notar que algo raro pasaba. Rachel llevó a Anastasia a tomar aire en el patio de la Universidad, pues su amiga estaba pálida y con los ojos llenos de lágrimas. Preocupada, le dijo:
-Amiga, ¿estás bien?, ¿te traigo algo?- Preguntó Rachel.
Félix llegó al lugar, ante la sorpresa de Rachel, tocó la frente de Anastasia y dijo:
-Ya me habían informado de esto, pero nunca pensé que fuese así de grave-.
Anastasia lo mira y se pone a llorar, él continuó hablando:
-Cálmate, no llores(Le tocó la nariz, sonriendo) Créeme que tratamos de poner a Damián en otra clase, pero, como es repitente en este ramo y es el último que tiene, no pudimos hacerlo, perdóname- Terminó Félix.
Rachel estaba emocionada con las palabras de Félix, mientras él saca un pañuelo desechable de su bolsillo y se lo pasó a Anastasia para que seque sus lágrimas. Al ver a Anastasia más calmada, le dio ánimos, diciéndole:
-Vuelve a la sala cuando creas que estés preparada, cualquier cosa, cuentas conmigo. Bueno, me tengo que devolver al aula...tranquila-.
Félix se marchó a la sala y Rachel se quedó consolando a Anastasia.
Ambas vieron cómo Félix desaparece dentro del edificio, el silencio las rodeó y solo se limitaron a observar a los pajaritos que deambulaban en el sector. Anastasia aún estaba muy nerviosa y dijo:
-Sabía que lo iba a tener que volver a ver tarde o temprano aquí en universidad, pero no estaba preparada para verlo en la misma sala y a cada rato-.
Rachel miraba cómo ella intentaba secar sus lágrimas y apaciguar su llanto. Recordó todo lo vivido con Damián y no podía entender, de ninguna forma, cómo es que cambió de opinión de la noche a la mañana.
-Él muy descarado, estaba así como si nada en la sala, ¡Urgh, qué rabia!- Exclamó Rachel.
Anastasia volvió a llorar, desconsolada, Rachel la abrazó y siguió conteniéndola. En ese momento, se acordó de cómo el profesor Félix fue amable con ella:
-El profesor Félix fue muy tierno, después deberías agradecerle. No cualquiera que recién te conoce, te cuida de esa manera- Comentó Rachel.
Anastasia asintió y secó sus lágrimas, se quedaron un tiempo en el patio, sentadas en la banca y solo veían pasar a alumnos al edificio central en total silencio, hasta que, de pronto, apareció Megan y les dijo:
-Anoté todo lo de la clase de hoy para que lo tengan las dos y el profesor Félix convenció al profesor Marar para que las dejara presente-.
Rachel, maravillada, contestó:
-Si es todo un príncipe.
Anastasia le dio las gracias a Megan, pero no pudo evitar preguntarle qué reacción tuvo Damián al verla salir de clases. Megan miró a Rachel, como preguntándole si debería decirle la verdad o no, bajó la mirada, apretando sus puños, y respondió:
-No hizo nada, solo siguió escribiendo y revisando los apuntes, ni se inmutó por tu reacción-.
Para Anastasia, eso fue como que si le arrancaran el corazón, se tapó la boca, cerró sus ojos y siguió llorando. No entendía el porqué de ese odio, si, un día antes de la boda, habían pasado una tarde hermosa juntos y solo se preguntaba por qué todo cambió de repente. Si todavía fuesen pareja, estarían revisando los apuntes y aprenderían juntos. Megan y Rachel la trataron de consolar lo que más pudieron.
ESTÁS LEYENDO
Tragos de Extasis
Teen FictionAnastasia Y León, eran dos personas desconocidas entre si y que vivían distintas realidades en la misma ciudad. Ella, una estudiante universitaria apunto de egresarse y él, dueño y bartender de un conocido Bar. Sus vidas parecían ser perfectas, hast...