Slave To Your Scent [JunZhe]

PARTE 7

—¡Corten! – grito la molesta voz de Ruo Lin a través del altavoz, Zhe Han se abstuvo de bufar molesto, llevaban dos horas filmando, y habían filmado cada mínima escena tantas veces que ya ni recordaba el número de tomas.

Era solo un jodido spot publicitario, en el cual ni siquiera tenían que hablar, solo modelar un poco exhibiendo sus cuerpos junto al perfume, mientras gotitas ligeras de lluvia falsa caían sobre ellos y el fondo verde, que seguramente después los editores de diseño convertirían en un paisaje digno de ver, sin embargo, ese sujeto se lo tomaba como si estuvieran filmando un largometraje más serio que el señor de los anillos.

Se desplomo cansado en una silla sin ocultar su mal humor, realmente ¿Cómo podían existir personas tan pesadas como Ruo Lin? Era horrible estar con ese sujeto, una de las coordinadoras de coreografía ya había salido llorando del lugar después de un par de "palabras" de Ruo Lin "criticando" su manera de trabajar, Zhe Han estaba seguro de que de un momento a otro alguien le lanzaría una silla, o de una vez por todas le dispararía una bala en el culo.

—Esto estuvo más pasable – dijo esta vez Ruo Lin sin el altavoz – vamos a filmar la escena de la cascada una vez más, para eso no te necesito Zhi Huan

—Zhe Han – le corrigió el aludido fulminándolo con la mirada.

—Si, como sea – le restó importancia Ruo Lin – puedes irte si quieres, ya no necesito más tu... "colaboración" – replico con cinismo.

—¿y qué hay de Li Dai? – pregunto Dilraba molesta a punto matar a su hermano el ogro.

—Necesito filmar un par de escenas más con él, simplemente no entiende lo que trato de decirle, y arregla su cabello, está demasiado esponjado – Li Dai cerro los puños fuertemente contando hasta cien.

—Puedo esperarlos – se compadeció Zhe Han de Dilraba y Li Dai.

—No es necesario realmente – dijo rápidamente el castaño sentándose para que Dilraba le retocase el pelo – por mucho que seamos colegas/amigos no soy capaz de retenerte en esta tortura por más tiempo – le sonrió – nos vemos en casa, golpea a Yi de mi parte

Zhe Han soltó una pequeña carcajada.

—Ok, entonces nos vemos, y suerte con el tirano – señalo a Ruo Lin con una mirada cómplice, Dilraba y Li Dai rieron despidiéndose e ignorando los gritos de Ruo Lin que exigía que se dejaran de estupideces y se pusieran de una vez a trabajar.

>♡<

La música sonaba aun en su auto, realmente odiaba el clima de Pekín, se preguntó si sería igual en primavera o verano, su celular apagado reposaba en el asiento del copiloto, estaba harto de borrar la lista de llamadas perdidas y la bandeja de entrada de los mensajes, podrían seguir preocupándose por él durante unas horas más, que importaba, esa noche tomaría un vuelo a Shanghái.

Fijo su vista en el galpón y vio a Zhe Han salir del estudio, con su abrigo gris oscuro tapándole hasta arriba del cuello, arrebujándose en una bufanda mullida, el hermoso chico camino con sus manos metidas en sus bolsillos, Gong Jun lo siguió con la mirada hasta que giro en la esquina, los chicos que habían golpeado su auto se pusieron en marcha, casualmente por el mismo camino que Zhe Han.

Eso no era una casualidad.

Encendió rápidamente la camioneta y acelero sin recato, giro tan bruscamente en la esquina que las llantas hicieron un horrible sonido contra el pavimento, uno de los chicos se acercaba a Zhe Han amenazante, el pelinegro aún no se daba cuenta del peligro.

—¡Hey, no eres tú el modelito famoso ese... Zhang Zhe Han! – le grito el chico con más pinta de maleante, Zhe Han se dio la vuelta al escuchar su nombre y se sorprendió al ver un grupo de chicos que lo seguían. Gong Jun vio el miedo reflejarse en sus ojos al notar la navaja que el chico ebrio y que cargaba en sus manos – mira, la nena bonita está asustada.