24/06/1906
Narra: Autores
Era un día como cualquier otro en las calles de New Orleans con sus personas paseando, otros yendo a su trabajos era un día perfecto si no nos lo permiten decir, pero por unos gritos y jadeos de dolor en el hospital central de New Orleans, había una mujer con su esposo teniendo un bebe
Alessia: ¡Alessandro! ¡QUE ME HAS HECHO!
Enfermera 1: Madre primeriza, ¿verdad?
Alessandro: No exactamente, tenemos a un niño en casa con su abuela
Enfermera 2: Bueno esta bien. . . Señorita Sforza puje una ve más y saldrá bien!
Alessia: E-Esta bien. . .
Alessia empezó a pujaf más fuerte, haciendo de que ella sintiera un gran dolor en su parte baja. Unos minutos teniendo la misma fuerza al pujar empezaba a salir el bebé.
Doctor: Señora Sforza, necesito que ouje otro poc-
No dejo que el doctor termira de hablar, haciendo que fuera interrumpido con un grito y un bebé saliendo.
El bebé salió bien, era una hermosa niña.
Enfermera 1: Bueno felicidades es una hermosa bebé
Llena de ternura en su totalidad de voz, la enfermera empezó a limpiar a la criatura para poder pasársela a sus padres. Alessia al recir a su hija en brazos se emociono a tal punto de comenzar a llorar. Los dos nuevos padres empezaron a llorar de alegría y emoción. Una combinación de emociones linda en el momento.
Por desgracia el momento no les llegó a durar demasiado tiempo. Un sonido extraño, como si de una alarma de tratará empezaba a escucharse, venía de la cama de Alessia.
Las enfermeras y el doctor sabiendo que sucedía empezaron a actuar para que nada grave sucediera.
Enfermera 1: Necesitamos que salga del cuarto
Doctor: Traigan el desfibrilador, rápido.
Decían mientras Alessandro se quedaba ahí sin moverse al ver a su esposa ahí en la cama . Las enfermeras al ver eso lo sacaron de la habitación a empujones con la bebé aún en sus brazos. Otra enfermera entraba con toda prisa con otro doctor a la habitación de su esposa.
Alessandro sin saber que hacer en ese pasillo con su pequeña en brazos de arrodilló y empezó a rezar hacia su Dios.
Alessandro: Padre, soy yo, tu hijo...
Ya la acabo de unos minutos las enfermeras salieron junto con el doctor al lado, al ver la expresión de las caras de las enfermeras y del doctor se empezaba a preocupar de lo que había pasado con su esposa en esa sala una de las enfermeras se llevo a la niña a otra sala para que la pudieran revisar mejor y que la vistieran correctamente, al igual que darle de comer dieron un biberón. Alessandro sin saber que ocurriría se quedo solo con el doctor en ese pasillo frío, largo. Era algo estresante estar en un ambiente pesado, en eespecial para Alessandro
Narra: Alessandro
Note la cara de preocupación de todos los presentes, ¿Que habrá ocurrido realmente?, ¿Le habrá ocurrido algo?, ¿Estara bien?, si le pasó algo, ¿Cómo se lo explicaré a Alex?. Necesito saber que sucede con mi esposa. Eran tantas preguntas que pasaban por mi mente que... ¡¿Que le ocurrirá a la pequeña?!...
Con la voz quebrada me le acerque al doctor para preguntarle de ella. Al parecer estaba viendo unos papeles de Alessia...
Alessandro: Dr, ¿Todo se encuentra bien con Alessia?