Capítulo 44.

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Me tiro en la cama y dejo descansar mis manos encima de mi estómago.

No puedo creer aún todo lo que escuché, ¿por qué Ashton no me contó? Auno las cosas en mi cabeza, si a Derek le dispararon en nuestra casa y justo cuando salía del auto de Ashton, era porque al que buscaban era a él.

Claro.

¿Cómo no pensé en eso? Realmente soy una persona despistada. Cierro mis ojos e inevitablemente sigo pensando en todo, no quiero que nada le ocurra a Ashton, tenemos que encontrar a la persona que le disparó a Derek si queremos protegernos.

Siento que mi estómago se mueve y una sensación conocida me inunda haciendo que me siente en la cama, - Tengo hambre. - digo y me levanto yendo hacia el pequeño refrigerador de la habitación. Lo abro.

Hago una mueca, nada de lo que está ahí se ve apetecible, bajo la mirada encontrando frutas en la parte de abajo, me encojo de hombros y tomo una manzana.

Salgo de la habitación mientras muerdo la manzana varias veces y abro una de las puertas blancas, que conduce a la parte de afuera.

Los hombres que hay en el estacionamiento voltean a verme rápidamente nada más me asomo por la puerta, paso el trozo de manzana que estaba comiendo y hablo.

- Tengo hambre, necesito que alguien me traiga comida. - se quedan mirándome ahí parados como troncos, - Supongo que los despediré a todos. - me cruzo de brazos.

- Yo lo llevo a donde quiera.

- Yo le traigo la comida, señor.

- ¿Qué quiere comer? Puedo pedirlo ahora mismo.

Sonrío complacido.

- Bien, tomaré la última, pide algo de sushi. - le ordeno y asiente rápidamente sacando el teléfono.

- En cuanto llegue se lo llevo, señor. - asiento y vuelvo a entrar a la bodega con una sonrisa en mis labios.

Camino hasta el despacho de Ashton, la última vez que vine aquí no estuve mucho tiempo dentro, ya que Ashton dijo que estaba mareado y volvimos a la habitación.
Entro y enciendo la luz, no me sorprendo al ver las paredes azul marino, pero si me sorprendo al encontrar una gran foto de nosotros colgada en la pared.

Es de nuestra boda. Me acerco y la admiro un rato, ambos miramos a la cámara con una sonrisa, sonrío inconscientemente. Una foto larga se encuentra al lado, es donde estamos todos, también está la foto del día de la propuesta.

Otra foto llama sumamente mi atención, es una mujer, de piel pálida, ojos azules, casi cristalinos, y cabello negro.

Es su madre.

La acaricio, una sonrisa adorna su cara, es una sonrisa dulce, se nota que era una persona llena de amor y dulzura, por algo Ashton la quiso tanto.
Al lado de esa foto se encuentra otra, sonrío al ver a Ashton de pequeño, sus grandes ojos azules resaltan al igual que su sonrisa, está acompañado de su madre en la foto.
Se ve tan inocente.

Finalmente, una foto familiar, su padre no sonríe, solo está serio, pero, por alguna extraña razón, puedo notar que está feliz, que está cómodo al lado de ambos, Ashton sonríe como cualquier niño mientras es cargado por su padre y su madre sonríe con dulzura, siendo abrazada por su esposo.

- ¿Qué haces? - su voz me hace saltar, volteo a verle.

- Nada, solo... mirando las fotos. - se acerca y planta un beso en mis labios.

- Tu madre me llamó, - frunzo el ceño - me dijo que quería hablar contigo.

- ¿Hablar conmigo?

LA DEUDA | [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora