Capítulo 23.

4.1K 384 29
                                    

- Ahí es donde vive tu madre. - siento como si un balde de agua fría me cayera.

- ¿Mi madre?

- Si, tu madre, - se sienta en el sofá, - cuando investigué acerca de ti encontré información acerca de ella, estuvo en varias partes de la ciudad y después se fue a vivir a una granja con su esposo.

- Esposo... - repito la palabra.

- Se casó tres años después de abandonarte, tiene dos hijos, uno de ellos lo tuvo antes de conocer a su actual esposo, el otro lo tuvo dentro del matrimonio. - lo miro sorprendido ante todo lo que sabe, - El mayor tiene casi 4 años y el menor tiene apenas 1.

- ¿Solo puedo irme con ella?

- Si quieres más opciones puedo buscarlas. - niego.

- Me iré con ella. - asiente.

- Entonces te llevaré allá.

.-.-.-.-.-.

Guardo algunos conjuntos de ropa en la maleta bajo la mirada de Derek, Ashton dijo que podía llevarme lo que quisiera, que la ropa era mía y podría hacer con ella lo que quisiera, le tomé la palabra y aquí estoy, guardando la ropa que creo que me servirá.

Encuentro la bolsa dorada que contiene la ropa de encaje que compré, sonrío al verla y la guardo en la maleta, me la llevaré.

- No puedo creer que ya te vayas. - miro a Derek y sonrío con ternura.

- Ven aquí. - abro mis brazos, sonríe y se apresura a abrazarme.

- Te voy a extrañar mucho. - asiento.

- Y yo a ti, eres mi primer y único amigo, es más, eres como el hermano que nunca tuve.

- Me vas a hacer llorar. - niego y río.

El carraspeo de Ashton hace que nos separemos, - ¿Listo? - asiento.

- Recuerda visitarme cuando tengas tiempo. - el oji gris asiente.

Ashton toma mi maleta y la carga escaleras abajo, voy tras él, sale de la casa y sube la maleta al auto, Layla llega apresurada para despedirse.

- Duncan. - me abraza, la aprieto contra mí, - Ahora con quién voy a chismear. - dice con lágrimas cayendo por sus mejillas.

- Derek se quedará aquí, él es una excelente señora que puede chismear de lo que sea contigo. - sonríe, - Layla, cuídate y cuida a tu bebé, yo me encargaré de que no te falte nada, le diré a Ashton que te ayude, te dije que no estarías sola y no lo estarás, ambos estarán aquí contigo.

- Oh Duncan. - me vuelve a abrazar, - Nunca tendré cómo agradecerte.

- Agradeceme cuidando a ese pequeño, yo daría lo que fuera por tener aquí al mío. - asiente entre lágrimas.

- Lo haré. - vuelvo a abrazarla y a recordarle que no estará sola y que la extrañaré mucho. Subo al auto en cuanto termino de despedirme, Ashton arranca.

- ¿Está muy lejos? - pregunto.

- No mucho, son 2 horas máximo. - asiento, recargo la cabeza en la ventana mientras miro a los árboles pasar.

Recuerdos de mi madre inundan mi cabeza, pronto la veré, estoy emocionado, estaré un buen tiempo con ella y con mis medios hermanos, no estoy seguro si volveré con Ashton de nuevo, pero lo pensaré.
Sonrío al recordar cómo ella siempre me esperaba cuando salía de la escuela, cuando jugábamos y hacíamos la cena juntos, mi padre casi nunca estuvo presente, pero aún así me duele el haberlo perdido.

Tendré que contarle acerca de mi padre y todo lo que he vivido desde que conocí a Ashton y tengo que saber la verdad acerca de mi condición, si ella o papá sabían algo.

Ashton y yo no hablamos en todo el camino, él se concentra en conducir y yo en mirar por la ventana, el paisaje comienza a cambiar, ahora todo es muy verde, pasamos por un gran campo de girasoles, sonrío ante la imagen, es mucho amarillo, lo dejamos atrás y seguimos por algunas granjas más hasta que Ashton aminora la velocidad.

- Es aquí. - dice, miro el letrero "Granja Williams", el auto avanza entrando en la propiedad, a lo lejos se ve a un hombre con unos caballos, un niño pequeño lo acompaña, mi corazón da un vuelco al ver una figura femenina cargando dos baldes en ambas manos, es mi mamá.

Ashton detiene el auto, baja, yo me quedo como estatua sentado en el asiento, lo veo rodear el auto y abrirme la puerta, lo miro y asiente, mi madre se queda mirando atenta para ver quién baja del auto, cuando me ve suelta los baldes y se tapa la boca con sorpresa.

- ¡Duncan!

- Mamá. - camino hacia ella, corre y me abraza, me llena de besos la cara y me mira de arriba a abajo.

- Oh mi bebé, qué bueno que estés bien, no sabes cuánto me alegra verte. - sus ojos están llorosos.

- ¡Mamá! - una pequeña voz se hace presente, miro hacia abajo, - ¿Quién eres? - pregunta aún con dificultad por su edad.

Ella lo levanta, - Él es tu hermano mayor. - abre los ojos sorprendido.

- Hermano. - le sonrío.

- Mamá, - me mira de nuevo - me quedaré contigo por un tiempo.

- Claro, hijo. - me sonríe con ternura.

Asiento y doy la vuelta hacia Ashton, ya ha sacado mi maleta, - Gracias por traerme, por todo lo que hiciste por mí. - medio sonríe.

- Es lo menos que podía hacer después del daño que te hice. - tomo mi maleta.

- Cuídate. - asiente.

- Si alguna vez quisieras volver, no dudes en llamarme. - me da un papel doblado, - Siempre estaré esperando por ti.

- Lo tomaré en cuenta. - se queda mirándome, sin más me acerco y lo abrazo, pasa sus brazos por mi cintura y me aprieta contra él.

- Por favor, ayuda a Layla con lo que necesite, está embarazada, no quiero que tenga complicaciones. - le digo.

- Lo haré, te lo prometo. - asiento.

- Gracias.

Toma mi cara entre sus manos, - Espero que vivas feliz con tu madre. - le sonrío con la boca cerrada, se separa muy lentamente y camina hacia mi madre, entabla una pequeña conversación con ella, que no logro escuchar del todo bien, ella le agradece por algo, supongo que por haberme traído con ella, ya que terminan Ashton se dirige a su auto, me mira.

- Adiós Ashton. - asiente y sube al auto, arranca y lo veo perderse entre el camino.

- Ven hijo. - siento la mano de mi madre en mi espalda, asiento, toma al niño de la mano y nos lleva hasta el interior de la casa.

———✿———

Mamá de Duncan en multimedia.

LA DEUDA | [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora