Reencarné en una sirena.

Capítulo 7:

(Bella)

Otro estúpido sueño me atormentaba esa noche, no sabría explicar cómo o por qué los sueños se hacían más frecuentes. Varias dudas bailaban en mi cabeza buscando respuestas. Una de esas tantas dudas era el por qué venían a mi estas imágenes que muchas veces se mostraban como recuerdos y otras veces eran visiones de lo que podría pasar en el futuro. El sueño que se repetía como una película esa noche, era una visión. Pude ver perfectamente al profesor Dumbledore y a la profesora McGonagall en una calle del mundo muggle, y si no me equivoco era Privet Drive, la calle en la que está la casa de Lily.

Decidí bajar a la sala común y sentarme frente al fuego, para qué me acostaría si ya casi amanecía.

-Ven Snow, bajemos un rato.

La pantera se levantó y caminó con elegancia a mi lado, bajé las escaleras del dormitorio de chicas y fui directa al sillón que estaba  frente al fuego.

- Hola Potter, no pensé que estarías aquí.

-Creí que dormías Marlene.

La chica rubia se levantó con fastidio del sofá que estaba cerca de la salida y se paró frente a mi con expresión molesta.

-Deja ya de coquetearle a Black.

Demandó como si fuese mi madre o como si tuviese algún poder sobre mi.

-No sé de qué hablas Marlene, sabes que ni siquiera me llevo con él.

-¡No te hagas la mosquita muerta conmigo Potter! Sé que algo tienes entre manos, pero desde ahora te aviso que Black es mio, y cualquiera que se interponga en mi camino saldrá muerta.

-A mi no me amenaces Marlene, no sé ni qué le hayas a ese idiota cretino...

-Algo que tú jamás conseguirás.

Me miró con burla y yo le devolví una mirada confuza.

-Sexo cariño. Sirius Black es un dios en la cama.

-¡Qué asco! No tenía porque saber eso. Si me disculpas querida me regreso a la habitación, no voy a perder mi tiempo contigo discutiendo por un chico que no vale nada.

-Si vuelvo a ver a Sirius mirándote con lujuria, conocerás mi furia.

Reí irónica.

-¿No obtuviste sexo la última vez? Porbre de ti Marlene, al parecer ya no eres nada para él. Sabes muy bien que él cambia de chica como de camisa, yo que tú no le hago caso porque vas a terminar herida, y un hombre así no merece ni el afecto ni las lágrimas de una mujer.

-Claro Potter, si es que ahora lo tengo más que claro. Tú lo quieres para ti, por eso me dices que renuncie a él.  Pues entérate querida que no lo haré.

-Bueno ese es tu problema, no digas después que no te advertí. ¿Qué pasó Marlene? Antes éramos muy amigas, las cuatro estábamos siempre juntas. ¿Por qué te distanciaste de nosotras?

-Muy sencillo preciosa, crecí y Sirius Black el dios del sexo apareció.

Rió burlona.Yo sólo puse los ojos en blanco y subí al cuarto de chicas a prepararme, pronto comenzaría la primera clase.

◇◇◇

(Sirius)

Después de clase fui al lago negro como siempre hago, no podía dejar de pensar en Bella y en todos los chicos que se comportan como zombies cuando ella está cerca.¿Pero por qué? Incluso yo me veo afectado y mucho más que los demás. Si Remus estuviese aquí le pediría ayuda, pero al pobre se le ha vuelto a enfermar su madre y necesitaba cuidarla.

Estaba escondido detrás de un árbol cerca del lago, necesitaba saber por qué ella se comportaba tan raro, no se acercaba al lago si muchas personas se encontraban allí.Desaparecía hasta horas bajo las aguas del lago negro y siempre llegaba por otra dirección. ¿Qué estás ocultando Bella Potter?

Ya había oscurecido completamente, la luna estaba llena esa noche y estaba en su punto más alto. Pude ver a una persona acercarse, tenía una figura muy pequeña. ¡Carajo es la hermana de Potter!

Bella se dirigió al lago como si estuviese hipnotizada por la luna llena, poco a poco comenzó a deshacerse de su ropa. Se quitó la capa del uniforme, luego la falda, la blusa le siguió, quedó en ropa interior. No podía apartar la mirada de ella y una muy creciente erección comenzó a brotar de mi pantalón, Bella Potter tenía un cuerpo de infarto y por él todas las chicas darían su alma. He estado con casi todas las chicas de Hogwarts y ninguna podía siquiera soñar tener el delicado pero voluble y hermoso cuerpo de Bella Potter. Entró poco a poco en el agua y vi con asombro que sus pies desaparecieron sediéndole el paso a una larga cola de pez, era plateada y sus escamas parecían perlas. Con una de sus manos hizo un movimiento y en el agua se formó una cascada que chorreaba agua sobre la sirena. Una suave melodía se hizo escuchar, opacando el sonido del agua callendo, la voz de Bella era simplemente angelical, cantaba muy hermoso y por estúpido que parezca me sentí sumamente atraído hacia aquella sirena que con su canto me llamaba. Se tocaba el cabello muy sexy como queriendo llamar mi atención. Luego tocó sus senos que se escondían dentro de unas finas algas marinas de un singular color plateado que dejaba mucho a la imaginación el tamaño de aquellas hermosas niñas.

-Sé que estás ahí, no te escondas de mí, no te haré daño.

No controlé mi cuerpo en ese entonces, mis piernas se movieron solas y dejé mi escondite. Ahí estaba ella, tan hermosa como un ángel.

-¡Tú!

Se asustó y se zambulló en el lago alejándose de mí. Toda la magia que parecía haber cuando ella estaba ahí se había esfumado, dejando el lugar tan solitario y ordinario como siempre.

¡Sí, Sirius por fín se enteró que Bella es una sirena! Estaba loca por escribir esta parte. Tengo muchas cosas planeadas para esta historia y quiero poder escribir todas las ideas que tengo.

Sólo les adelantaré que ahora Sirius enamorado de nuestra sirenita, trata de conseguir llamar la atención de ella. Pero como el chico sólo sabe coquetear y hacer bromas pesadas no logra nada... por ahora.

Espero que este capítulo sea de su agrado.

Chau🌹