Valorando a nuestros hermanos
Filipenses 2: 19-30
Leyendo los versículos me puse a pensar y a valorar lo que tenía antes de la cuarentena. Ir a la iglesia siempre fue algo que buscaba, pero también fue una gran batalla por mi falta de agradecimiento hacia mis hermanos. Ahora entiendo que no les di la atención debida, no compartí ni los conocí. Ya quiero volver a verlos para aprender de ellos y servirlos de igual forma.
Espero en el Señor Jesús enviaros pronto a Timoteo, para que yo también esté de buen ánimo al saber de vuestro estado; pues a ninguno tengo del mismo ánimo, y que tan sinceramente se interese por vosotros. Porque todos buscan lo suyo propio, no lo que es de Cristo Jesús. Pero ya conocéis los méritos de él, que como hijo a padre ha servido conmigo en el evangelio. Así que a éste espero enviaros, luego que yo vea cómo van mis asuntos; y confío en el Señor que yo también iré pronto a vosotros. (19-24)
Aquí encontramos a Pablo hablando de Timoteo y como estaba esperando el tiempo del Señor para enviar a Timoteo con los Filipenses. Me impresiona como habla de él, mostrando la atención y preocupación que él tenía por ellos.
Estas características son de admirar. No es un pastor que busca por lo suyo propio, sino que es alguien que trabaja para compartir la palabra de Dios sin pensar en su propio beneficio. Debemos agradecer a los pastores que cuidan así de nosotros. Además vemos la esperanza de Pablo por ir a verlos también.
Mas tuve por necesario enviaros a Epafrodito, mi hermano y colaborador y compañero de milicia, vuestro mensajero, y ministrador de mis necesidades; porque él tenía gran deseo de veros a todos vosotros, y gravemente se angustió porque habíais oído que había enfermado. (25-26)
Ahora hablemos de Epafrodito. Pablo habla de él como su hermano, colaborador y compañero de milicia. Mientras caminamos en la obra del Señor encontraremos hermanos que están trabajando para la misma causa. Muchas veces creemos que el Señor nos manda solos a compartir el evangelio, aunque claramente sabemos que es el Señor el que nos acompaña y actúa a través de nosotros, pero además de eso, Él pone a otras personas para apoyarnos.
Debemos recordar esto siempre, hay muchas personas en el mundo compartiendo el evangelio y la iglesia también está actuando. Disfrutemos de este trabajo en conjunto, relacionándonos, conociéndonos, colaborando para que la obra se haga y acompañándonos en nuestras luchas diarias.
Agradezco a nuestros hermanos que actúan como mensajeros y cubren las necesidades del otro. Epafrodito estaba pendiente de las necesidades de Pablo, se angustió por ellos y fue a verlos. Quiero que el Señor ponga en mi corazón ese amor por mis hermanos, ese amor que te mueve a calmar a los demás.
En este mundo lleno de "Lo más importante eres tú mismo" busquemos ver por los demás.
Pues en verdad estuvo enfermo, a punto de morir; pero Dios tuvo misericordia de él, y no solamente de él, sino también de mí, para que yo no tuviese tristeza sobre tristeza. Así que le envío con mayor solicitud, para que al verle de nuevo, os gocéis, y yo esté con menos tristeza. Recibidle, pues, en el Señor, con todo gozo, y tened en estima a los que son como él; porque por la obra de Cristo estuvo próximo a la muerte, exponiendo su vida para suplir lo que faltaba en vuestro servicio por mi. (27 - 30)
La misericordia del Señor se hace presente en este versículo y no solo hacia Epafrodito si no también hacia Pablo. Recibamos y valoremos a nuestros hermanos, llenarnos de gozo cuando los veamos, por qué su servicio es de suma importancia para que el evangelio llegue a muchas más personas.
Hoy quiero recordar a esas personas que dieron su vida o se acercaron a la muerte por servir a los demás. Trabajemos nosotros también, seamos generosos y veamos por las necesidades de los demás.
ESTÁS LEYENDO
Sigues Obrando. Estudio Bíblico Filipenses. (Devocionales)
SpiritualFilipenses es un libro que ha estado rondando mi vida mediante predicas, devocionales y personas que conozco. Dios me ha hablado y ha tocado mi corazón mediante varios versículos, así que hoy estoy abriendo mi Biblia ansiosa por escuchar lo que Dios...