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¿Cómo sentir gozo y paz?

¿Cómo sentir gozo y paz?

Filipenses 4: 1-9

¿Cómo obtener esa paz y gozo inexplicable? Estos días he orado pidiéndole a Dios que ayude a mi corazón a contentarse y sentir esa paz que solo proviene de Él.

Todos pasamos por momentos de angustia y afán que nos desenfocan del Señor y el día de hoy mediante el estudio de estos versículos podemos entender de mejor forma como llegar a esa paz que solo proviene de Jesucristo.

Comenzamos leyendo el primer versículo en el que Pablo se dirige a sus hermanos.

Así que, hermanos míos amados y deseados, gozo y corona mía, estad así firmes en el Señor, amados. (1)

Es bonito como Pablo se dirige a sus hermanos haciéndoles saber el amor que tiene por ellos. Tiene gozo por ellos y los considera un premio, un logro para Él. Creo que es importante tomar de ejemplo a Pablo al dirigirnos a nuestros amigos. Debemos mostrar amor, lo valiosos que son para nosotros y que nos llenamos de alegría por su caminar en Cristo.

Estas palabras muestran unión y es la clase de relación que debemos formar con nuestros hermanos. Pablo además de eso, les anima a permanecer firmes. Debemos apoyarnos e impulsar a otros, recordándoles que es Cristo quien está actuando en ellos.

Ruego a Evodia y a Síntique, que sean de un mismo sentir en el Señor. (2)

Cuántas veces hemos encontrado peleas de personas o iglesias que tienen pensamientos que encajan a las personas de cristianas o no cristianas. Ser seguidor de Cristo no está definido por formas de vestir, alimentos permitidos o prohibidos, formas de alabar, entre otras cosas. Cristo es la base de seguirlo, su gracia eligiéndonos a pesar de nuestros pecados, Jesús limpiandonos y dándonos al Espíritu Santo. Podremos tener diferencias en cosas que son importantes para nosotros, pero no olvidemos jamás que compartimos a Cristo, Él es quien está actuando en nosotros, Él es la base que compartimos y nos hace hermanos.

Asimismo te ruego también a ti, compañero fiel, que ayudes a éstas que combatieron juntamente conmigo en el evangelio, con Clemente también y los demás colaboradores míos, cuyos nombres están en el libro de la vida. (3)

Si vemos problemas ocurriendo en nuestra comunidad, no dudemos en ayudar. Seamos ese compañero fiel, siguiendo el mismo fin, comprometidos mirando por los demás, ayudando y reconciliando. Estamos llamados a servir a los demás física, emocional y espiritualmente.

Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos! (4)

Volvemos nuevamente a ese gozo inexplicable de Pablo. Ese gozo que no viene de sus circunstancias. Quiero aprender a tener esa actitud, leyendo el libro de Filipenses encontramos mucho gozo y paz en varios versículos y Pablo no habla mucho sobre su situación física, es decir, Pablo no pasa toda la carta diciéndonos; "Ey, mira! Estoy en la cárcel, es muy probable que muera aquí" Esas cosas las sabemos y Pablo hace énfasis en el ánimo que El Señor le ha puesto.

Esto me hizo pensar en las muchas veces que he estado en situaciones en las que paso todo el día quejándome y diciendo como estoy y por religiosidad termino diciendo "pero Dios sabe porqué hace las cosas". Mi corazón en realidad suele estar quejoso ante estas situaciones y El Señor está trabajando en mi para que no me distraiga con esos problemas terrenales y aprenda a disfrutar de ese gozo en el Señor. Ese gozo viene solo en Cristo, en su presencia, en nuestro caminar en Él.

Recordemos siempre esto, Él no está a nuestro lado, Él está actuando dentro de nuestro Ser, Él es el que mueve y da ese gozo inexplicable.

Si seguimos queriendo tener gozo y ponemos a Dios siempre a nuestro lado y no en nosotros, solo vamos a terminar cansados porque nuestras fuerzas jamás llegarán a obtener ese gozo inexplicable que proviene del Señor. Entonces lo que debemos hacer es soltar, dejar que Él esté en control. No se trata de solo decirlo, se trata de creerlo y dejar que de verdad sea Él quien tome control de nuestra vida.

Muchas veces sentimos que ese gozo es temporal y se nos va con el tiempo, y si analizamos el por qué, nos daremos cuenta que no hemos soltado por completo. Si queremos tener ese gozo siempre, vivamos en Él.

Vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca. (5)

Esa paz produce en nosotros gentileza, con nuestras mentes tranquilas y pacientes mostramos que el Señor está actuando en nuestra vida.Dios nos libera porque nuestra vida está en su control.

Otro aspecto importante en este versículo es que nuestra gentileza se muestra hacia todos, no dice hacia los que nos caen bien o hacia los hermanos, más bien, nuestra forma de actuar debe mostrar al Señor y su paz en nosotros. Actuemos entendiendo que El Señor puede venir en cualquier momento, estemos listos para su llegada, confiados y gozosos esperando que llegue.

Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. (6)

El afán es una muestra de que no hemos soltado el control de nuestra vida al Señor. Cuando estamos afanados, ansiosos o angustiados no sabemos qué hacer, nos ahogamos solos porque queremos salir por nuestros propios méritos, vamos por la vida buscando la puerta de salida de esos sentimientos en nosotros mismos. La solución ante esto la tiene este versículo. La única forma de ser libres es entregando todo a Dios.

Él quiere escucharte y librarte. Hay peticiones que creemos que no son necesarias, que es algo pequeño y que es nuestra decisión, nos mentimos diciendo que son cosas pequeñas y aun así nos afanamos.

Dios quiere que entregues todo, Él es nuestro Papá y nos da lo que necesitamos, Él sabe lo mejor para tu vida y quiere que confíes en Él. Orar con acción de gracias nos muestra que no debemos quejarnos. Es necesario ser agradecidos con nuestro Padre sea cual sea su decisión y su voluntad con nuestras peticiones.

Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. (7)

Cuando entregamos todo a Cristo, orando y agradeciendo, encontramos la paz de Dios. Este regalo a nuestra alma es el resultado de nuestra relación con Dios, nadie la puede entender porque sobrepasa toda razón. Solo hasta que la vives, la disfrutas. ¡Experimentemos esa paz inexplicable!

Hoy pido al Señor que nos permita llenarnos de su paz para siempre. Le pido que nos ayude a soltar nuestra vida en sus manos para que nuestro corazón y mente sean protegidos con su presencia.

Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad. Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz estará con vosotros. (8-9)

¿Cómo podemos seguir alimentando y fortaleciendo esa paz inexplicable?

Debemos ser intencionales con lo que alimenta nuestra mente. Por ejemplo, en redes sociales analicemos el contenido que consumimos, analicemos qué pensamientos estamos alimentando.

Pensar en lo bueno no solo muestra un corazón agradecido, nos libra de los afanes y angustias de la vida. Alabemos al Señor cada vez que tengamos oportunidad de hacerlo.